EL BOSQUE DE MYSTVALE

Capítulo 29: El anillo corrupto

Después de asegurarnos de que Dafne estaba completamente inmovilizada en la celda, nos retiramos a la sala principal de la cabaña de Alaric. Había un aire de tensión palpable en la habitación mientras Cass, Jake y yo nos reuníamos alrededor del libro de los Guardianes.

"Este anillo... tiene un poder que ni siquiera alcanzamos a comprender," dijo Cass, sosteniéndolo con cuidado entre sus dedos. El anillo dorado de Dafne, aunque era pequeño, tenía una energía inusual. Podíamos sentir su poder latente, pero también su corrupción. La Sombra Roja lo había infectado, volviéndolo algo peligroso e impredecible.

Jake asintió, con el ceño fruncido. "Si está tan corrupto como parece, podría ser más una maldición que una ventaja."

Abrí el libro, buscando la sección sobre anillos y sus poderes. Alaric había mencionado que este libro contenía la sabiduría de los antiguos guardianes, y si alguien sabía cómo purificar un objeto tan poderoso como el anillo de Dafne, estaba seguro de que lo encontraríamos aquí. Tras varios minutos de búsqueda, finalmente encontramos una referencia al anillo.

"Anillo de Persuasión y Verdad", leí en voz alta. "Este anillo fue forjado con la intención de desvelar la verdad oculta en los corazones y persuadir a aquellos con voluntades débiles. Sin embargo, si el anillo cae bajo la influencia de fuerzas oscuras, su poder puede corromperse, obligando a la persona contra la que se utilice a obedecer los deseos más oscuros que este anillo crea en su mente y a revelar secretos que probablemente no fuesen reales."

"Eso explica mucho," murmuró Cass, mirando fijamente el anillo. "Pero ¿hay algo que podamos hacer para revertirlo?"

Continué leyendo, pasando mis dedos por las líneas del texto hasta que encontré una nota escrita a mano en los márgenes de una página, probablemente dejada por Kharon.

"Un anillo corrupto puede volver a ser puro si se le somete a una intensa luz de la verdad y se baña en el agua de los dioses mientras que la persona que lo porta tenga en cuenta su propósito original. Este proceso es peligroso y solo aquellos con un fuerte lazo con la luz deberían intentar restaurarlo."

Cass y Jake intercambiaron miradas llenas de esperanza. "¿Luz de la verdad?" preguntó Jake. "¿Qué significa eso exactamente?"

"No estoy completamente seguro," admití, "Pero parece que podríamos devolverle su pureza. Quizás el anillo de la luz que llevo puesto tenga algo que ver con eso. Su poder podría ser clave."

"Si podemos purificar este anillo, podríamos usar su poder para desvelar las mentiras de la Sombra Roja y encontrar la verdad que necesitamos para derrotarla." dijo Cass, ilusionada por saber que podíamos volver a recuperar todos los anillos.

Jake asintió, aunque su expresión seguía siendo preocupante. "Pero hasta que lo logremos, este anillo es un peligro. No podemos dejar que caiga en manos equivocadas."

"Estoy de acuerdo" dije, cerrando el libro. "Debemos mantenerlo oculto y a salvo hasta que sepamos cómo purificarlo."

"¿Quién debería quedarse con él?" preguntó Cass, mirando el anillo con una mezcla de reverencia y miedo.

Hubo un momento de silencio mientras los tres considerábamos nuestras opciones. Sabíamos que la Sombra Roja haría cualquier cosa para recuperar ese anillo, y la persona que lo llevara sería el objetivo principal.

"Debería quedármelo yo" dije finalmente, rompiendo el silencio. "Con el poder del anillo de la luz, puedo desaparecer y escapar si es necesario. Soy el que tiene más posibilidades de mantenerlo a salvo si la Sombra Roja se acerca."

Cass y Jake asintieron, aunque riñéndome me dijeron. "Eso tiene sentido," dijo Jake. "Pero tienes que ser extremadamente cuidadoso. No podemos permitirnos perderlo, ni a ti."

Sonreí, intentando aliviar la tensión. "No os preocupéis. No pienso dejar que la Sombra Roja me atrape."

Con esa decisión tomada, cogí el anillo dorado de Dafne y lo guardé en un compartimento oculto de mi sudadera. Sentí su peso, no solo físico, sino también la responsabilidad que llevar ese anillo conllevaba.

Ahora teníamos dos misiones: debíamos purificar el anillo y encontrar la manera de destruir la Sombra Roja antes de que pudieran alcanzar su objetivo de recuperar la antigua ciudad mágica. El tiempo estaba en nuestra contra, pero al menos ahora teníamos una nueva esperanza.

Y yo, con el anillo en mi poder, sabía que debía estar más alerta que nunca.