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Félix y Hyunjin había llegado a la reunión hace unos minutos estaban rodeados de gente muy importante y por supuesto que también muy adinerada, por lo cual Félix se había arreglado muy bien y Hyunjin lo había notado.

−Te vez muy bien Félix.−hablo Hyunjin viendo las mejillas rojizas de Félix al igual que su tímida sonrisa.

−G-gracias señor Hwang, usted ta-

Félix no pudo hablar ya que los labios de Hyunjin se había estampado contra los suyos, estaban por alejarse de no se por las manos de Hyunjin fueron a su cintura apresándola y acercando hacia el, olvidando el espacio personal, sin mas nada que decir Félix llevo sus brazos a su cuello, disfrutando el beso, sintiendo la cálida lengua del mayor explorar su cavidad bucal y acariciar su cintura, su corazon se agito y su estomago sintió las típicas mariposas.

Se alejaron y sus mejillas se sonrojaron.

−N-nosotros nos besamos.

Félix volteo hacia otro lado por instinto y pudo ver a Yuna mirándolos fijamente con los brazos cruzados.

Oh.

Lo había besado porque ella estaba ahí.

¿Cómo podía pensar eso? ¿ Hwang besando a un asistente por voluntad propia? Si claro.

Sus ojos se aguaron, ni siquiera sabia la razón pero retuvo sus lagrimas.

−I-iré al baño señor Hwang.

Hyunjin estaba por detenerlo, había visto sus ojos brillantes, Félix quería llorar al igual que había volteado a ver a Yuna.

No lo había besado por Yuna, lo beso porque varios hombres de la reunión devoraban con la mirada a su Félix.

El se miraba realmente hermoso.

No podía permitirse esos lujos, tenia que marcar territorio.

¿Marcar territorio?

Pero, ¿Por que marcar territorito?

Hyunjin negó y se alejo para ir a la mesa de centro y tomar una copa, sus pensamientos y acciones lo estaban delatando.

Mientras tanto Félix estaba arreglándose su maquillaje en el baño. 

−C-creo que esta mejor así.

Su voz salía entrecortada, las acciones del mayor lo confundían mucho, al igual que sus pensamientos.

−¿Ey si me voy? Creo que no me necesita.−dijo Félix para si mismo mientras acomodaba su arete

A su mente llego la imagen de Yuna insinuándose a Hwang y frunció el ceño negando con su cabeza.

−Me quedare, esa perra no me robara lo mío.

𝑴𝑰 𝑨𝑺𝑰𝑺𝑻𝑬𝑵𝑻𝑬t; 𝐻𝑦𝑢𝑛𝑙𝑖𝑥Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz