Sweet Winter [Bucky Barnes]

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Notita: Capítulo largo.
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CAPÍTULO SIETE

❝PALETA DE CARAMELO❞

Transcurrió quince minutos desde que papá se marchó y estoy girando en su colosal silla ejecutiva mientras intento esparcir la inseguridad que enturbia mis sentidos y la paranoia que oscurece mis percepciones.

La canción "Blank Space" de Taylor Swift se desparrama a través de los cascos de mis audífonos y amortigua el bullicio interno de mis pensamientos.

"Por lo que más quieras no dejes que él te atrape"

Incremento la velocidad de mis giros e inhalo el aromatizante que emana de la oficina, una fragancia compuesta por canela y manzana que me provoca un retortijón en el estómago.

El oficial Stramh solo está bromeando, me repito una y otra vez.

Me detengo abruptamente y pequeños remolinos transparentes serpentean sobre mis globos oculares, todo mi panorama se retrae y contrae.

Con apremio me deslizo los audífonos y los sonidos que brotan del ambiente ahora crujen y chasquean.

Las sirenas de las patrullas palpitan a mi alrededor en consonancia con la estridencia de los automóviles.

Termino desplomándome contra el respaldar acolchado.

Entrecierro los párpados y observo cómo algunos oficiales surcan el pasillo, sus altas siluetas recortándose tras los cristales opacos y translúcidos.

Con los dedos temblorosos recojo mi lata de soda Dr. Pepper, le doy un profundo sorbo y degusto el intenso sabor a cereza y caramelo.

Mientras me enfoco en el espectro de chasquidos y golpeteos del aire acondicionado, esculco dentro de los cajones del escritorio con la esperanza de encontrar algún caramelo.

Escucho un maullido aterciopelado y acto seguido un gatito atigrado y pachoncito brinca y se acomoda sobre la base amaderada.

—Hola Grumosa —saludo exhumando ternura.

Antes de acariciarla verifico mi muñeca minuciosamente, asegurándome de que mi reloj todavía prevalece en su lugar.

No quería provocarle ningún daño.

Acaricio su terso pelaje y la minina ronronea.

Técnicamente es de mi padre, un día él decidió brindarle agua y alimento a una mamá gata y al día siguiente, les trajo a sus seis cachorritos.