Sweet Winter [Bucky Barnes]

❆❅ 15 ❅❆

Notita: ¡Dos capitulos en una semana! 🙀 Creo que este capítulo se merece más comentarios ❤️

CAPÍTULO DOCE

❝PLAYA❞

Cuando el taxista tuerce abruptamente el volante y se desvía de la avenida, el miedo crudo me corta el aire de la garganta y tensa dolorosamente mi pecho.

Nos sumergimos en las profundidades del bosque a través de un camino pedregoso e incierto, las llantas dan tumbos sobre los baches, mientras el follaje de los pinos araña los cristales.

Me sujeto las rodillas con las manos e intento contener el temblor que se expande por mis piernas.

Necesito a papá, solo quiero que me refugie en sus brazos y me diga que todo estará bien.

Pero estoy sola, completamente sola con un posible maniático.

"¡¿Qué sucedería si apareces en un lugar donde no pueda encontrarte?!" recuerdo las palabras de papá y ahora son más dolorosas "¡¿Sabes todos los casos que registro a diario de niñas desaparecidas?! ¡¿Sabes lo que les hacen?!"

Creo que estaba a punto de averiguarlo.

Pese a que los movimientos bruscos del taxi me zarandean, tengo movimientos fríamente calculados. Mis dedos se estremecen mientras cuidadosamente los deslizo por la pantalla táctil de mi teléfono y marco a papá.

—Yo no haría eso si fuera tú —amenaza con voz cavernosa y horripilante.

El teléfono se me es arrancado de las manos, como si un hilo invisible tirara violentamente de él, impulsándolo fuera de la ventana.

Lo escucho crujir cuando las llantas pasan por él.

Me encojo en el asiento y subo las rodillas apretándolas contra el pecho; abrazándome a mí misma, intentando crear un muro protector.

—Di-Disculpe, señor —mi voz sale fragmentada y parece más bien una débil filtración— Usted dijo que coleccionaba poderes.

—Así es —conviene a través de una maniática y atronadora risa —Aunque extraerlos es muy complicado, vale totalmente la pena.

—¿A qué se refiere con que es complicado? —mis brazos me rodean con tanta fuerza que mis rodillas parecen dos estacas oprimiéndome el abdomen.

—La única forma de extraer la luz que solo los de tu clase retienen en su interior es por la boca, un fulgor tan denso y espeso que termina quebrándoles las mandíbulas ¿No es maravilloso? —intriga con escabrosa emoción—Te estuve observando por un largo tiempo, Odette y por cierto ¿Te gustó el listón azul y la vieja fotografía que dejé anoche en tu habitación?

Punzantes y metálicas arañas de pánico y horror trepan por mi columna.

—¿F-Fuiste tú? —jadeo.