(19 de diciembre) ACTUALIDAD…
—Jungkookie… - Los brazos de mi hermano mayor me recibieron apenas salí del aeropuerto, inhalando el frío aire de invierno aún a través de la bufanda que llevaba, intentando ocultar mi rostro contra su hombro y así no sentir el aire frío.
—Hobi Hyung… — Entre una sonrisa ni siquiera dudé en abrazarme a su cuerpo el cual estaba cubierto por un grueso abrigo que deseé llevar puesto pues juraba tenía las tetillas erectas bajo toda la ropa que vestía, siendo esta totalmente inútil pues seguía muriendo de frío. — ¿Has venido solo tú?
Su cuerpo rompió el abrazo tras mi pregunta y mi mano tomó al instante mi maleta de entre nuestros pies, buscando con la mirada la presencia de mis padres, pero un suspiro de su parte acompañado de una mueca de pena fueron mi más rápida respuesta: Si, había venido solo él.
—Lo siento, Kookie. En verdad intenté que vinieran, pero ambos tuvieron trabajo en el laboratorio, sabes que es difícil cuando va a ser temporada navideña y las familias quieren hacer todos sus análisis antes de irse de vacaciones.
No me molestaba que mis padres no vinieran, creo que solo me dejaba un poco desconcertado pues tenía dos años sin verlos. Sabía que había sido el dinero ganado con su trabajo lo que me había ayudado mi primer año de estancia antes de comenzar a ganar por mi trabajo escribiendo columnas en algunas revistas de investigación. Pero no dejaba de ser desconcertante.
—Puedo verlos en la cena…- Le sonreí con calidez, aun cuando aquella misma sonrisa se desvaneció apenas mi hermano se giró para dirigirnos al auto.
—Claro, de hecho, pasaré comprando un pequeño pastel para papá. Pude haberle pedido a Yunhee Noona que lo preparara, pero ella ya deseaba volver a Busan así que sólo haría la cena y se marcharía como el resto del personal.
La casa era generalmente atendida por algunas cuantas personas, entre ellas Yunhee Noona, una amable mujer que había venido a vivir a Seúl junto a nosotros pues siempre fue muy allegada a mis padres. Y tras la muerte de su único hijo hace casi veinte años ella no quiso seguir viviendo allá, pues según lo que nos había contado se sentía bastante mal con los recuerdos impregnados en cada rincón de su casa. Aunque claro, nunca desperdiciaba la oportunidad de visitar a su hermana, una mujer cinco años mayor que ella.
—Quisiera comprar también un regalo… -Tras dejar mi maleta en el portaequipaje que mi Hyung había abierto apenas llegamos, rodee el auto hasta subir en el asiento del copiloto, abrochando mi cinturón y sacando por fin la bufanda.
—Puedes hacerlo- Habló mi Hyung al subir en el asiento de conductor, encendiendo el auto y esperando unos pocos minutos antes de arrancar con destino a alguna pastelería- Dejé un pequeño regalo para ti, está en la guantera.
— ¿Para mí? Pero no es mi cumpleaños – Sonreí negando, aun así, abriendo la guantera, viendo en ella una pequeña caja- Incluso está más cercano a ser tu cumpleaños que el mío.
—Oh, entonces puedes verlo como un regalo de bienvenida- Sonrió para mí, sin despegar su mirada del camino pues, aunque no nevaba, las calles tenían pequeños rastros de una nevada hace no mucho y mi Hyung siempre había sido bastante precavido.
Al abrir la caja todo lo que pude ver fue un manojo de llaves algo oxidado; algunas llaves incluso estaban rotas.
— ¿Esperas que me dé tétanos o algo así? - Reí algo divertido, negando antes de girar mi cabeza en busca de una explicación de su parte. Un manojo de llaves no traía ninguna idea a mi mente.
— En realidad, como sé que mi hermanito ama explorar… Creí que le encantaría entrar de una forma no muy legal a un lugar abandonado. Pero si no te gusta no debes preocuparte, no pagué tantos wones por ellas.
Elevé por un momento mis cejas antes de reír, y ese palpitar acelerado comenzó en mi corazón por la aventura que mi hermano me estaba proponiendo.
— ¿Me estás diciendo que pagaste por unas llaves oxidadas que aún con tenerlas no es legal utilizarlas? –No podía borrar la sonrisa que se había plasmado en mis labios apenas mencionó “explorar”
— ¿No suena eso divertido? Ilegal es una palabra que fácilmente se podría relacionar conmigo.
Claro que no, Hoseok Hyung siempre fue ese tipo de persona que prefiere evitar problemas, siempre precavido, siempre ordenado, siempre tranquilo. Incluso puedo jurar que sigue repudiando las películas de terror, suele ser algo… Miedoso.
— Si tú lo dices… Específicamente ¿Qué tipo de lugar es este que visitaremos?
— Específicamente… El antiguo zoológico de Jinyangho.
— ¿Jinyangho? ¡Eso está al menos a cinco horas de aquí! ¿Cómo haremos para visitarlo completo si seguro tardamos al menos dos o tres días en explorar todo?
El transcurso de ida y vuelta iba a quitarnos al menos diez horas de nuestro día, terminaríamos de investigar en una semana.
— ¿Quién dijo que volveríamos acá? Le he pedido a papá las llaves de la casa en Busan. Así haremos dos horas de camino en lugar de cuatro.
— Woah… ¿Papá te dejó que estemos al otro lado de Corea en temporada navideña?
— Ellos estarán en Japón, así que sí.
¿Japón? Estoy demasiado perdido con todos los planes familiares, ellos no me habían dicho nada así.
— Anda, bajemos a por el pastel de papá y vayamos a celebrar, después podremos hacer maletas para partir mañana mismo a Busan y tener lo necesario para nuestra excursión.
El auto se detuvo, y si, justamente estábamos frente a aquella pastelería que tanto había recordado durante mi estadía en Atlanta. Pues sin duda extrañaba todos y cada uno de los postres que vendían en ella.
— ¿Fresas o chocolate?
— Hum… ¿Ambos?
![](https://img.wattpad.com/cover/373903916-288-k41329.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Rastros en el abandono (VKook)
FanfictionEn un mundo donde lo desconocido acecha en cada esquina, un joven explorador llamado Jeon Jungkook se adentra en un zoológico abandonado, donde la naturaleza ha reclamado su espacio y los secretos yacen escondidos. Pero lo que no espera es e...