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—No puedo creer que no tengan nada listo, lo he pedido desde hace dos semanas ¿cuál se supone que ha sido el problema? 


La voz femenina hacía eco por la casa, el toque de sus tacones caminando de un lado a otro resonaba por las habitaciones cercanas, su ceño fruncido junto a sus labios demostraban la molestia que en ese momento sentía mientras hablaba por celular.


—¡Y yo no los dejé a cargo para que sean unos incompetentes! No puedo creer que no puedan trabajar sin mi presencia ¿es que a caso no se les ha enseñado qué hacer?


Los hermanos cenaban en silencio, escuchando la voz molesta de la mujer, había estado así desde la noche anterior. Apenas llevaba unas semanas en Seúl y ella parecía cada vez más molesta, mientras que los hermanos se sentía cada vez más incómodos. 


—¡Es quince de febrero! ¿Qué mierda se supone que vaya a hacer si debo entregar el pedido antes de marzo? Escúchame bien, mi vuelo tarda unas horas en llegar hasta Alemania y yo solo espero que cuando llegue allá ustedes hayan resuelto algo o estarán despedidos y saben lo que eso implica. 


Y la voz se detuvo, los hermanos llevaron su mirada el uno al otro ¿Alemania? Sabían que sus padres tenían "laboratorios" en muchos lugares, pero a este paso habían perdido la cuenta y los lugares donde estos estaban. 

Los tacones delgados de la mujer resonaron está vez hasta llegar a la cocina, donde apenas entró los menores llevaron su mirada a ella, su rostro pacífico podría engañar a cualquiera, como si hace un minuto no estubiera maldiciendo y lanzando amenazas. 


—¿Está todo bien, Mami? — Jungkook fue quien habló, tal como lo habría hecho en cualquier otra ocasión, notando que su madre daba un suspiro largo, haciendo un mohín antes de negar. 

—He encargado equipos para las muestras que se toman a las personas, eran equipos muy costosos que podíamos volver a vender y así invertir. Tenía un pedido grande pero resulta que no han ido a recogerlos y su esto sucede el trato no puede cerrarse. 

—¿Equipos para vender a nuevos laboratorios? 

—Exactamente, no a laboratorios tan grandes como el nuestro sino a pequeños laboratorios que apenas quieran comenzar. Y este dinero lo invertiremos en nuestros propios equipos para mejorarlos. 

—Comprendo... Suena a que debes resolverlo ¿Verdad? 

—Así es, tu padre ya está viajando para allá pero necesito ir con él porque no creo que pueda resolver todo él solo y me preocupa. 

La aflicción de la mujer no era una broma, sin embargo sus razones no eran las que estaba mencionado. 

—Hoseok, querido... Lamento mucho que no estaremos aquí para celebrar tu cumpleaños, cielo. Pero puedes viajar con Jungkook ¿Qué les parece si viajan fuera del País? Hace mucho que no salimos de aquí. 

¿Salir del País? Jungkook no estaba seguro de que aquella fuera una propuesta inocente, mientras que Hoseok conocía demasiado bien a la mujer como para saber que salir del País no era nada más que una orden disfrazada de propuesta. Y que no podía haber una negación a eso, pero ¿Por qué?

Rastros en el abandono (VKook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora