Rastros en el abandono (VKook)

005

No me serían suficientes los dedos de las manos para contar las veces que nos miraron extraño por cargar al chico, puedo jurar que no me serían suficientes ni siquiera los dedos de los pies o los de Hyung. Pero habíamos llegado a casa, donde el doctor que Hyung llamó ya esperaba en la puerta.

Había llevado al desconocido directo a la habitación que era de mis padres, pues era la única libre aun cuando subir las escaleras cargando un cuerpo moribundo representó un verdadero reto. Y justo ahora, pegados contra la pared de la habitación nos manteníamos mi Hyung y yo viendo al doctor tomar muestras de sangre, conectar cables y mangueras, moverse de un lado a otro, ni siquiera nos miraba.

—Seokjinnie ¿Sabes qué tiene?

Fue mi Hyung quien rompió el silencio, llevando al instante mi mirada a ellos, de mi Hyung al doctor y viceversa.

¿Seokjinnie? ¿Kim Seokjin? ¿Su exnovio?

Finalmente, la mirada del doctor cayó sobre nosotros, pasando saliva al sentir su mirada sobre mí también. No comprendía nada de esto y yo solo deseaba saber lo que le sucedía al desconocido.

—No estoy seguro de que pase la noche, Hos.

Su tono era directo, sonaba serio y fue su mirada de angustia lo que me impulsó a acercarme hasta la amplia cama, donde el desconocido aun desnudo reposaba, cubriendo su cuerpo con una de las mantas al menos hasta la cintura. Sé que tiene compresas calientes por todo el cuerpo, pero no evita que me sienta algo extraño sabiendo que hace tanto frío y él se estaba congelando hace una hora.

— ¿Hay algo que podamos hacer?

—No estoy seguro de eso, he puesto compresas, una sonda naso-gástrica, intravenosa con suero y vitaminas y he tomado un par de muestras de sangre para llevarlas con Joon. Pero su estado es muy malo. Jamás había visto a un vagabundo tan desnutrido, ni siquiera los que llegan al hospital.

¿Vagabundo? Ese peliblanco tenía cara de todo menos de un vagabundo. Si estaba algo sucio, tenía el cabello algo largo y enmarañado y algunas heridas o raspones. Pero no se veía como un vagabundo porque ¿Qué vagabundo tiene ese nivel de decoloración tan perfecto en sus cabellos?

— ¿Cuándo tendrías los resultados?

— Posiblemente hoy mismo por la noche

Y un suspiro pareció dar fin a su conversación, sabía que había sido mi hermano.

—Hos…

Por un momento me tensé al escuchar que lo llamaba así, no sabía en qué términos es que ellos habían terminado, pero si habían terminado era por algo y me resultaba extraña tanta confianza.

—Puedo llamar para que vengan por él y lo lleven a un asilo. Puedo notar que no te da confianza y a mí tampoco. Los vagabundos suelen ser agresivos al despertar.

Eso no ayudaba para nada pues seguro solo alteraba más a mi hermano.

—S-Si, creo que es lo mejor.

—No – Hablé por primera vez en todo este tiempo, manteniéndome de pie al costado de la cama, llevando mi mirada a ellos, quienes me veían confundidos. – No quiero que lo lleven a ningún lugar ¿Qué no ven que está mal?

—Kookie, yo sé que tienes un enorme corazón y deseas ayudarlo, pero es peligroso.

Yo no pensaba igual, yo no podía ver peligroso a alguien que estaba muriendo.

—Tu exnovio ha dicho que no pasaba la noche, quisiera al menos darle una última noche donde no esté en la calle.

Ambos cuerpos se tensaron, sus ojos se abrieron un poco más y parecieron haber enmudecido ambos. Yo estaba en el extranjero cuando esta relación sucedió, pero no soy tonto y tengo buena memoria.

—Hos, hablemos afuera.

Nuevamente ese apodo y tomé tanto aire como pude antes de soltarlo en un suspiro silencioso, viendo que tomaba el brazo de mi hermano y lo jalaba con él… Como un muñeco.

Un muñeco que no dudó en seguirlo y cerrar la puerta tras ellos.

Claro que estaba molesto, pero eso iba a hablarlo a solas con mi hermano cuando ese doctor se vaya ¿Por qué llamarlo a él habiendo tantos doctores?

Sacudí mi cabeza en busca de no pensar en eso, volviendo mi mirada al chico sobre la cama de mis padres. Se veía tan inofensivo, se veía tan mal.

Supuse que limpiar su cuerpo no podía ser una mala idea, caminando al baño de la habitación, donde algunas toallas viejas permanecían dobladas, llenando la tina con agua tibia en la cual mojé la toalla, volviendo a la habitación, limpiando primero su rostro.

Su piel era increíblemente blanca, como si el sol no la hubiera tocado jamás.

¿Sería albino? He escuchado de esas personas, he visto fotografías; todo su cuerpo se ve cubierto por vello blanco tal como el de este chico; su piel blanca, como la de este chico; y sus ojos suelen ser extraños, a veces se llegan a ver incluso rojos, como si el iris demostrara la sangre que corre por sus venas.

Dejé la toalla sobre su pecho, mis dedos tomaron de su mentón, cuidando no mover la sonda que le pusieron, mi mano contraria se encargó de separar sus párpados, pasando saliva al ver que estaba totalmente alejado de lo que creí. Eran azules… Tan azules que resultaba hermoso.

No comprendía ¿Las personas albinas tienen ojos así de hermosos?

Marcando en mi mente un recordatorio de estudiar sobre eso seguí con la limpieza de su cuerpo, pronto terminando con sus brazos y pecho, su espalda, su abdomen hundido. Y al mover la manta de sobre su cuerpo volví a ver su desnudez, tomando aire profundo pues jamás había visto en persona un cuerpo desnudo.

Tal vez en algunos videos o películas, pero juraba que no se sentía igual. El chico frente a mí estaba inconsciente y aun así su… Miembro. Era grande, muy grande.

—Basta…

Me reprendí al instante, cerrando por un momento con fuerza mis ojos, tendiendo mi mano temblorosa para limpiar aquel lugar, abriendo sus piernas para dejar limpio también, intentando no tocar nada con mis manos. Intentando recordar lo que estaba haciendo y a quién: a un desconocido.

Finalmente descendí hasta sus pies, limpiando entres sus dedos y la planta de estos, pero la mancha no se fue del pie izquierdo, creí que sería una herida, sin embargo, había ahí un tatuaje ¿Quién hace un tatuaje ahí? Debe ser doloroso.

…31120606TB…

(Representacion de Taehyung en ese momento)

Espero que la historia esté siendo de tu agrado, por igual, espero que prestes especial atención a pequeños detalles dentro de la narración, pues hay algunos pequeños secretos escondidos en ella.

¡Que tengas un hermoso fin de semana!