Dónde Bakugou Katsuki conoce a la nueva estudiante de intercambio de México, Elita Sato. Una chica semidiosa con linaje de los dioses del mictlán, Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl.
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Los días pasaron después de aquel ataque, algo en esos chicos había cambiado, se volvieron más fuertes, más conscientes.
Elita se encontraba en su casa, estaba en una videollamada con sus padres, después del acontecimiento de su "primer despertar" los profesores llamaron a sus padres para comentarles de la noticia, sus padres estaban preocupados por ella y más por la incertidumbre de que ellos no estaban en Japón con ella.
— ¿Ya no te has vuelto a sentir mal, florecita? —diria su mamá a través de la pantalla
— No, solo siento ese sentimiento de rareza... no les había dicho pero, creo entré al plano celestial... Me encontré con nuestra señora del Mictlán, me dijo algo sobre que no me aten mis pensamientos... Fué algo raro
— Todos antes de llegar al límite de nuestro don entramos al plano celestial y nos encontramos con el dios que rige nuestro don, pero en tu caso me sorprende que no haya sido en la trasformacion final...—diria el padre de Elita— Pero estoy feliz de que no te haya pasado nada malo florecita.
Elita suspiró
— Esa transformación no puedo sacarla de forma voluntaria, tengo que estar demasiado enojada para poder transformarme, además de que no soy consiente de que cosas puedo deshacer y que cosas no por mi don... es como si la furia me controlara y perdiera el conocimiento de mi...—diría Elita con una expresión de tristeza— Quiero ser igual de grande que mi abuelita, quiero ser una digna heredera del Mictlán
— Estoy segura que tú abuelita donde quiera que su alma esté está orgullosa de ti y te sigue cuidando —diría su padre con una ligera sonrisa— Ahora ve a dormir, allá ya es tarde y tienes que ir a la escuela mañana
— ¿Mamá todavía no arregla sus papeles para venir aquí?
— Volví a meter los papeles pero los pospusieron, la tasa de violencia por acá ha subido y necesitan a todos los héroes, lo siento florecita
— No te preocupes mamá, yo lo entiendo, cuando sea el momento correcto yo sé que estarás aquí conmigo —dijo Elita con una sonrisa, aunque estaba algo triste de no tener a sus padres cerca sabían que también eran unos grandes héroes y tenían muchas responsabilidades.
Se despidieron y finalizaron la videollamada, Elita cerró su laptop y se acostó en su cama, teniendo muchas cosas en su cabeza.
[. . .]
— ¿¡Enserio ya se acerca el festival deportivo?! —gritó Denki Kaminari, el profesor Aizawa les había comentado que están a nada del festival deportivo, un espectáculo en donde los alumnos se enfrentan a varias pruebas para al final solo los mejores se enfrentan a una pelea entre ellos, todos están a la expectativa ya que los héroes profesiones suelen ponerles un ojos encima para llevarlos consigo a sus agencias
— ¡Eso es tan emocionante! —le siguió emocionada Mina
— En este año todos están esperando a que ustedes, los de la clase 1.A sean los mejores. No solo competirán entre ustedes sino que también competirán contra los alumnos de las otras clases por lo que la exigencia será mucha —habló el profesor Aizawa— tienen tiempo de entrenar y mejorar sus habilidades físicas hasta ese entonces
