Capítulo 14

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Escuchar una canción una sola vez, puede ser el inicio para que se convierta en tu favorita, llegar al punto de desear repetirla miles de veces hasta lograr calmar la emoción. Es leer una escena de un libro, ante la escena más romántica que pude leer, y desearlo. Es cerrar mis ojos y tan solo imaginarlo. Es ver una película romántica y llorar porque ahí, el amor lo puede todo. Cuantas veces no he tenido esos pensamientos.

La perspectiva de una idea puede llevarme a los cielos antes las expectativas que uno puede llevar a un lugar. El amor, el cariño, la atención a los pequeños detalles son pequeñas cosas o tal vez grandes cosas por las cuales deseamos entregarnos por completo a alguien. Puede que sea tan solo una de las tantas ideas desmedidas que aparecen en mi mente ante la presencia de dicha pelinegra.

Por años en mi niñez, siempre fui yo. La atención que mis padres me brindaban era única. El amor que me conferían era excepcional, y los amo demasiado. La aparición de Isa, me hizo querer compartir el amor y el cariño, pero no conté con que ella no deseaba compartirme, pero fue algo en lo que trabajamos.

Y ahora, sentada en el asiento trasero de un automóvil que hace más de diez minutos estaciono. Con tantas expectativas que puede poseer una mujer en este momento. Y ella tan solo me observa, de pie esperando que tal vez reaccione, y se mira tan malditamente bien, que aunque muchas veces desee besarla, en este momento solo quiero apreciarla.

― ¿Quieres que dejemos la cita para otro momento?

Suelto a reír negando dando un salto bajando del auto emocionada sacándole una sonrisa, la sorpresa ante mi salto hace que sus cejas se eleven un poco para negar. Aliso el vestido con emoción, a veces logro sentirme como una niña a quien le mostraran algo que le gustara demasiado. Y puede que ella si logre causar ese efecto en mí.

Toma mi mano entre las suyas, y bajo la vista. Mi tono de piel adquirió un tono casi dorado ante el tono un poco pálido que posee su piel. La veo a los ojos, mordiendo mi labio inferior y su mirada no se pierde para nada esa acción. Sonrió de lado esperando que deje de verme casi idiotizada.

El silencio que nos rodea, está lleno de una tensión de la cual no estoy segura de soportar. Saldré de este lugar con al menos haber probado sus besos de nuevo, por mi salud mental y sin una pizca de vergüenza, deseo más que un simple beso de su parte. Pero ante el poco tiempo de planificación y mis nervios, conforme la marcha ideare un plan para hacerla tentar.

― ¿Qué ideas en esa maravillosa mente, amore mio? ―mis pensamientos se llenan de miles formas de lo maravilloso que desearía pasarlo.

« ¿De dónde saco ese tipo de pensamientos? »

Mirando sobre su hombro veo hacia el ascensor que se mantiene abierto esperando por nosotras. El recorrido a este lugar fue una tortura para ambas, admito que quise saltar sobre ella. Es demasiado pretenciosa, y la forma en que se controla, deseo que no se controle conmigo. Quiero que el deseo en ambas roce lo obsceno, sucio y desvergonzado.

― En lo que puedes recibir al final de la cita ―sonrie tomándome de la cintura pegándome a su cuerpo.

― ¿Enserio? ―murmura con un tono de voz bajo ― ¿Y qué crees que deseo recibir al final de esto?

Paso mis manos sobre sus hombros y los entrelazo atrás de su nuca. La altura es imponente, y no puedo imaginar la imagen que ambas proyectamos a los guardias que mantiene un punto fija en un lugar lejos de nosotras. Ya nada en esta mujer puede ser normal.

― Y porque decirlo ―susurro en su oído ― Si puedo mostrártelo.

Ahora es ella quien muerde su labio, levantando sus hombros. Se aleja un poco pasando su mano por mi cintura sin dejar de observarme. Vemos hacia el frente caminando hacia la sorpresa que tiene. Dentro del ascensor nuestro reflejo es imponente. Su aura es un complemento ante la mía, como esas veces en que observas un cielo claro despejado que en cuestión de minutos puede oscurecerse dándole paso a una de las peores tormentas de la historia.

The Stars Guide Me To You  | +18 | L2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora