Chaos Monster.© #1 The Monster's Series (Borrador)

4. Jodidamente Tú.

No, no me estaba sintiendo bien, había decidido que, estaba mejor en la cama escondida, torturándome por lo que quiera que haya pasado en esta misma habitación hacía solamente horas.

Él se fue, y no esperaba menos, no mentí cuando dije que no quería eso de él, pero tampoco quería que se apoderara de mi cuerpo como lo hizo, no esperaba que me hiciera sentir de aquella manera y luego solo... solo fue eso, un instante en una eternidad.

No tenía derecho a ningún tipo de reclamo y lo sabía, tal vez sí... al hecho de que en un principio "no quería", o tal vez sí lo quería pero soy demasiado orgullosa para admitirmelo a mi misma. Ni siquiera puedo culparlo a él, si estaba mojada ¿o sí?, ¿puedo culparle a él de lo que en un momento acabé pidiendo a gritos como una posesa?.

Me siento realmente mareada, usada, sola, vacía, pero... no por lo que estás pensando, no, jodidamente no porque sienta que ése bastardo me haya mancillado o ultrajado, no. Me siento mareada porque siempre he sabido que soy un poco jodida, que me van cosas morbosas que tal vez al resto de la humanidad, le parezca una aberración y no me importa, desde pequeña ya sabía que estaba jodida, simplemente que alguien te haga claudicar el hecho de que efectivamente eres una viciosa... es duro.

No pido que me entiendan, nadie suele hacerlo de hecho.

Me siento usada, porque él es así, de los que usan y se van... él supo jugar sus cartas, me hizo pedir lo que él de todos modos haría, así que ni siquiera puedo culparlo, por hacer que mi cochina boca solo suelte el maldito deseo que anhelaba.

¿Pero a qué viene la soledad y el vacío? ¿es por él? ¿por su ida? No puede serlo, porque eso significaría que él me importa aunque sea un poco y que ha traspasado uno de los muros y no es cierto. No puede serlo de cualquier modo. Supongo que el sexo tiene efectos psicotrópicos en el sistema, y lo que siento es la frustración de que me hayan negado mi primer orgasmo compartido, y el vacío de querer más y no obtenerlo.

No seamos sentimentalistas, sé perfectamente que podría salir ahí fuera y follarme a alguno, pero eso a los ojos de ése imbécil, sería "despecho", y a mis ojos "necesidad", y ni le voy a dar el gusto a él, ni yo decaeré tanto.

Preguntas, preguntas y más estúpidas preguntas... ¿por qué? ¿para qué?.

Me despejo del cacao mental al que me estaba sometiendo sin necesidad y a duras penas me regocijo en el "placer" de ir a pintar aquel cuadro estúpido con aquel boceto de la profesora Bella.

Espera... él se folló a esa profesora, y luego... ¿puedo caer más bajo? No, no puedo. Fui su maldito juguete, otro de sus malditos juguetes.

Dejo que la rabia me invada mientras miro aquel boceto una y otra vez, una vez y otra, sintiendo como las palabras de aquella zorra se arremolinaban en mi mente y la escena con Escorpión se rehacía en mi interior... seguramente a ella sí se la estaba follando, le regaló el orgamo que me negó a mi y tuvo el descaro de hacerme creer que fue mi culpa.

La única culpa que tengo es la de haberme dejado usar de tal manera.

Agarro mis materiales y comienzo a hacer líneas dispares, desde distintos ángulos, dejando que lo que hay en mi se evapore de alguna manera.

La boca se me queda seca por alguna razón y bajo a por un refresco, pero cuando llego, siento un impulso y voy al mueble donde guardan la bebida fuerte, sirviéndome un vodka de piruleta que había por ahí.

¿Qué? Que se jodan todos hoy, solo quiero desestresarme. Me tomé un vaso del tirón y me serví otro, saliento de la cocina, siendo observada por los chicos con las cejas levantadas, y sus expresiones sorprendidas.

Miro hacia abajo sin entender qué es lo que miran tanto y entonces me doy cuenta... estoy jodidamente desnuda, llena de pintura por la combinación de lápices, minas y témperas.