Olivo [Iruazz]

#014

Azazel se entera de los asesinos enviados por Kirio a través de las sombras [grupo de espionaje bajo el mando de iruma] una  fuente confiable que lo vigilaba. Un espía leal le informó que Kirio había contratado a un grupo de mercenarios para eliminar a Alice y al pequeño demonio. En un intento desespera me intercepta en el camino de regreso, informandome todo.

— Llama a todos Ameri, diles que los espero en el otro lado. Y otra cosa, no dejes que mi abuelo se entere.

— Entendido. Purson ya esta al tanto, lo encontraras en el camino. Iruma. Asmodeus es fuerte. 

— Lose. Mi serpiente en la mas fuerte.

Me preparo para salir enseguida, sabiendo que debo estar con él en este momento crucial. Parto de inmediato, viajando a través de los portales con una velocidad sobrenatural. Mi corazón late con anticipación y preocupación, sabiendo que estoy a punto de conocer a mi hijo

Mientras vuelo, puede sentir la adrenalina corriendo por sus venas. Me uno a purson en el camino y un tiempo después Ameri, junto con el resto nos alcanzan. Mi poder demoníaco late con fuerza, listo para ser desatado en cualquier momento

En el viaje para llegar al lado de Alice, nos encontramos rodeados por un grupo de asesinos enviados por Kirio en el camino. Nos rodean, con sus ojos lleno de odio y sus armas listos para atacar. 

— Lo sentimos su majestad, pero hasta llego. — me dicen, sonriendo cruel.— Tenemos un mensaje para usted, y este es; No te metas en mi diversion.

Me encojo de hombros, listo para el combate. — No debió meterse con ellos. — respondo. — Mi prioridad es protegerlos. Y no me detendrán.

— Kalero, Purson, tomen a la mitad de la guardi y adelantense.— les ordeno. — Andro, Allocer, ustedes tambien tambien vayan. Alice, es su máxima prioridad. — asienten, y en un instantes todos se esfumaron. 

Con un grito de furia, Sabnock es el primero que se lanza hacia ellos, con sus alas oscuras desplegadas. Los asesinos se sorprenden al ver al poderoso demonio descendiendo sobre ellos. Gaap siguiendo a Sabro, ataca con ferocidad, y su espada corta el aire con un sonido sibilante.

La batalla es intensa, feroz, y caótica. Luchamos con todo nuestro poder contra los asesinos, y por un momento, parece que los asesinos de Kirio tienen la ventaja. Pero no me rindo, sabiendo que debo proteger a mi familia.

Al llegar al pueblo, Andro ve a los asesinos disfrazados como médicos, intentando infiltrarse en la casa de Alice. Con un rugido, Allocer se lanza hacia ellos, listo para defender a la familia de su señor a cualquier costo.

Kalego con su mirada escanea el área, buscando cualquier signo de los asesinos escondidos por los alrededores. De repente, ve a los asesinos que escaparon de las garras de Allocer intentando infiltrarse en la casa. Mientras tanto, Alice en medio del trabajo de parto, está siendo atendida por las parteras en una habitación improvisada en su sala. 

Con Purson, Andro y Allocer luchando contra los asesinos en los alrededores de la casa.Todos son guerreros experimentados y poderoso, y pronto lograran terminar con el encargo que no parece tener final. Kalego desprende una barrera insonora, y cumpliendo con su rol de perro guardián, se coloca delante de la puerta, listo para defender lo que su amo le ordenó.

 — Te queda bien el apodo de perro, Kalego. — le grita Allocer.

— Ladra para nosotros, profesor. — Le grita Andro.

— Malditos mocosos, los golpeare después. — Les grita kalego.— Y purson ya vi que te reiste, ahora metete adentro y observa la situación. 

— No me pagan lo suficiente.  

Con un esfuerzo supremo, logro derrotar a los asesinos y continuar mi camino hacia Alice. Estoy más cerca que nunca de llegar a su lado y ver el nacimiento de nuestro demonio.

Me dirige hacia su residencia. El lugar es un completo baño de sangre, agradezco que la mayoría de los habitantes sean subordinados de purson y no hayan armando un alboroto aun mas grande. Kalego cumplio su rol y desvanese la barrera. La encuentra es segura, solo rodeada de guardias leales. 

Al llegar, lo encuentro en medio del parto, con una expresión de dolor y determinación. Alice da a luz a su hijo, un hermoso demonio que llora fuerte. Las parteras lo envuelven en una manta azulada y lo llevan hasta Alice, que lo toma en brazos y lo mira con orgullo. 

El llanto del demonio parece multiplicarse, en el pecho de Alices, se encuentran otros tres pequeños demonios. No se como explicar esta sensación, pero solo basta escuchar sus llantos para llenar un vacío en mi corazón que no sabía que tenía.

 Finalmente logro reaccionar y corro a tomarle la mano y le hablo con suavidad, tratando de calmarlo. — Lo hiciste bien, Alice. 

Alice, me mira, agotado después de un largo trabajo,Y me sonríe débilmente desde la cama antes de caer dormido. — Felicidades Iruma-sama.....

— Me siente agradecido por la familia que me haz dado. — le acaricio la mejillas y beso su frente. 

— Iruma- sama, hay alguien que debe conocer. 

Purson me hace entrega de una pequeña criatura envuelta en una manta rosa. Yo la levanto y la abrazo. Es muy pequeña hasta creo que cabe en la palma de mi mano. Estoy temblando. Tiene el pelo una mezcla perfecta entre el rosa y azul. Sonríe y apenas tiene sus pequeños colmillos asomandose. Se acurruca entre mis brazos. Ella vuelve a sonreír. Es hermosa, tan hermosa como Alice. Su nombre es Ebony, así fue como la nombraste.

Adron y Allocer ambos se acercan con dos pequeñas criaturas mas, esta vez envueltas en mantas azules. Tienen sus ojos abiertos con una mirada feroz y aguda. Uno tiene sus ojos magenta como Alice y azules como los míos; el otro pequeño con una mezcla de ambos. Estiro mi brazo el pequeño que sostiene Adron. Juega con mis dedos. Su agarre es bastante fuerte. Me muerde y se ríe. Tiene una risa alegre. Sus pequeños colmillos también apenas se asoman. Le entrego a la pequeña demonia "Eboni" a Purson, mientras el otro sigue mordisqueando mis dedos. Hago lo mismo con el otro demonio; Le extiendo la mano. La agarra. Su fuerza es igual a la de su hermano. Su mirada esta puesta en mí. Me observa y luego sonríe. Paso mi mano por sus mejillas y él se frota contra mi mano. Sus nombres son Ramiel y Alike, así fueron nombrados estos magníficos demonios.

— Al fin puedo verte, pero tu no a mí . Hiciste un fantástico trabajo Alice. Estas agotado, fue duro para tí; no llegue a tiempo para apoyarte pero si llegue para contemplarte. Estarán a salvo aquí , él inframundo es todavía peligroso para llevarte. Solo espera por mí, solo un poco mas. Hasta entonces mantente a salvo.

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— Pido ser padrino de la niña. — dice purson.

— Yo quiero al mayor, se ve que sera fuerte. — dice sabnock

— Y yo al mas joven, le enseña todos los juegos. — suelta lied.

— No es justo, yo no tome a ninguno.. en ese caso yo pido a azu azu.. — dice clara haciendo un gesto de puchero. 

— Tú no puedes, ya tendrás a tu pequeño compañero.

— clara no sabe de lo que hablas, tonto sabnock.

— ¿y mis vacaciones?..