Extra #003.5

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El sol estaba a casi la mitad del cielo cuando sentí que alguien atravesaba el pasillo con un aura amenazadora. 

— ¡IRUMA! — La voz de lady amaryllis sonó por toda la habitación mientras abría la puerta de un golpe, un poco mas de fuerza y la arranca de su lugar. — ¿Que demonios crees que haces?.

— Bienvenida lady amaryllis, ¿En que la puedo ayudar?. — Respondo con naturalidad, mientras me acomodaba en la silla y hojeaba una pila de papeles. 

— ¿Como pudiste hacerlo?— gruño, dejando ver el brillo de su demonio interior. Por todos los demonios, si no fuera de un rango superior creo que me estremecería ante esa mirada.  

— ¿Como pude hacer que, Lady Amaryllis?. Explíquese. 

— ¿Crees que no lo sentí ?— Pregunto, con una voz aun mas enfadada — ¡Tú te atreviste a marcar a mi pequeño e inocente Alice!. — gruño apretando los puños y con el ceño  fruncido.

Me encogí de hombros y sin levantar la mirada, mordí mis labios al oírla decir inocente. Sacudí la cabeza un par de veces para tratar de alejar los recuerdos se ese inocente demonio pidiendo por más y gimiendo mi nombre. 

— ¡Eres un maldito demonio! — maldijo — Y no solo eso. No te basto con solo haber reclamado a mi hijo, tú... — Su tono era frío, pero podía oirla temblar un poco debido a la ira que acompañaba sus palabras — tienes que hacerte responsable y aceptar las consecuencias. No dejare que mi pobre Alice cargue solo al pequeño demonio, aunque eso no signifique que dejare que te lleves a Alice tan facilmente.

Estaba tan metido en mi fantasía lujuriosa que me olvide de prestarle atención a sus palabras, pero cuando volvió a hablar volví al presente.  

— Espere! Alto. Lady Amaryllis, ¿que quiere decir con cargar solo al pequeño demonio?— 

— !Si seras idiota! — Lady Amaryllis, se acerca a mi escritorio, me agarra del cuello de la camisa y me levanta de mi siento, los papeles salen volando y caen al suelo. — Mi pequeño Alice esta esperando un hijo suyo, demonios.

Mi cuerpo se congelo con lo ultimo que solto, mis manos temblaban y voz no salia. Mi rostro parecía tan carente de emociones pero por dentro estaba en una lucha de emociones y pensamientos que no sabia como reaccionar. Creo que e vuelto a nacer mas de una vez, mientras mis ojos se mantenían en ella. 

— ¡Ja! — resople. Sigo sin creer en lo que acaba de decir. Alice y yo... Amaryllis me miro con el ceño fruncido. Todavía estaba  por un lado confundido y por el otro una emoción de felicidad brotaba en mí, no solo había encontrado a mi compañero, ahora hasta un pequeño demonio estaba creciendo. Mi mente finalmente se había sentado en una sola cosa. Una cosa que se repetía en mi cabeza. — Lady Amaryllis ¿puede estar segura de sus palabras?.

— Como no estarlo, demonios. Una madre siempre sabe todo. Soy capaz de notar hasta el mas mínimo cambio si se trata de mi hijo. — Me suelta del cuello de la camisa.

 — El vinculo que han formado no puede ser ocultado por mucho tiempo — suspiro. Ahora parecía estar mas calmada.

— Solo siento. Puede que marcarlo antes de tiempo y no tengo excusa, pero tampoco quería perderlo. — 

— ¿Lo quieres? — me pregunto.

— Por supuesto. Alice es mi compañero. — me limite a contestar. — Él estará a salvo conmigo, y matare a cualquiera que se atreva a tocar un solo cabello rosa de su cabeza. 

Amaryllis volvió a suspirar resignada. — Esta bien, creeré en lo que dices. Alice aun no sabe nada por el momento él piensa que esta enfermo. Me mantendré callada. — Se enderezo  un poco y se pasa la mano por el cabello — Ah, y para que lo  sepas no te dejare hacer a Alice fácilmente, mantente alejado por el momento.. idiota — maldijo con voz baja antes de retirarse. 

El huracán de ira Amaryllis dejo  un caos en la habitación y todo quedo en silencio en solo segundos. 

Me eche para atrás en mi asiento. Me paso una mano con un sentimiento de frustración y trato de pensar que hacer a partir de ahora.

— Opera. — lo llame y el sale de las sombras. 

—Diga sus ordenas, Iruma- sama. 

— ¿Lo escuchaste verdad, opera? — pregunte.

— Permítame felicitarlo. — no hacía falta que mire. Opera, tenia su cola moviendo de un lado a otro, estaba feliz ahora tendría un nuevo compañero para jugar o tal vez un compañero para torturar a Kalego. Prr.— ¿Como procedemos ahora?. 

— Reúne a todos los anormales. Diles que a partir de ahora tienen como prioridad el cuidar de Alice, Asegurense de no asustarlo y sean discretos. No solo estarn cuidando de él, sino también del pequeño principito en camino. Puedes irte.

— Entiendo. Me retiro ahora, iruma-sama.— Opera desaparece.

— Me pregunto si esto estará bien... 

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Me había olvidado de subir este cap. 

Espero que les haya gusta <3

Se las quiere mucho demilectoras/es...

Olivo [Iruazz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora