Capítulo 11

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Habían pasado un par de horas solamente, pero Taehyung ya sentía que no podría soportar el aburrimiento si no hacía algo. Aunque los sábados por la tarde Jungkook solía estar en casa y compartían su tiempo libre juntos, aquella mañana Seokjin le había llamado para decirle que debía ir a la empresa para un par de reuniones de última hora, y al idol no le había quedado más remedio que disculparse y desaparecer.

Taehyung pensó en llamar a sus amigos para hacer algún plan, quizá pasear un rato por la ribera del río Han o ir a tomarse unas cervezas. Sin embargo, solo con mirar en su móvil la predicción de temperaturas extremas desechó la idea más rápidamente de lo que la había tenido. Siendo honesto, tampoco le molestaba demasiado disfrutar de su tiempo en soledad por primera vez desde hacía meses. Al fin y al cabo, no había tenido mucho tiempo para sí mismo desde que se había mudado, y más teniendo en cuenta que incluso iba y volvía del trabajo con compañía.

Pensando en qué podía hacer, recordó la historia erótica sobre Jungkook y él que había empezado a leer el fin de semana anterior, y una media sonrisa traviesa se dibujó en su cara. La persona que la había escrito se había esforzado en narrarla con un lenguaje sugerente, enganchando a Taehyung de forma inmediata. Sin embargo, lo había tenido que dejar a medias porque tenían que volver a casa, y le parecía un poco feo ignorar al Jungkook en carne y hueso por estar leyendo cómo su versión imaginaria le hacía todo tipo de perversiones al Taehyung de la historia.

Pero ahora tenía el tiempo y las ganas para ponerse al día. Tumbándose en el sofá, Taehyung abrió la aplicación donde leía las historias, y en apenas un par de líneas la lectura lo absorbió. Al llegar a la mitad del capítulo, descubrió con una mezcla de entusiasmo y alegría que la historia había ido a atacar una de las fantasías que más le encendía, uno de sus placeres culpables como lector. El sexo en público. No podía evitarlo, la sola idea de imaginarlo hacía que su cerebro entrase en ebullición: El riesgo, cruzar con orgullo una mirada con la persona que le descubriese, pensar en cómo reaccionaría esa persona al verle disfrutando de aquella manera...

Casi sin quererlo, el cuerpo de Taehyung empezó a retorcerse por la excitación, su miembro endureciéndose involuntariamente. Con una ceja levantada, miró la tienda de campaña que se había formado en sus pantalones y se dio cuenta de que debía hacer algo al respecto, casi enternecido por cómo sus hormonas habían malinterpretado la situación. Pero estaba tan a gusto tumbado en el sofá con el aire acondicionado directamente acariciando su piel...

Cerrando la lectura un momento, Taehyung escribió un mensaje a Jungkook.

Taehyung:

¡Hola! ¿Cómo estás?

Jungkook:

Bien, pero ya sabes, lo que iba a ser un ratito de nada, al final nos ha llevado varias horas... y aquí sigo, encerrado en un despacho. Afortunadamente ya me falta poco para volver a casa con mi maridito 🙂

Taehyung:

¿A qué hora llegarás?

Jungkook:

En una hora más o menos.

Taehyung:

Aquí te espero.

"Bien, tengo tiempo más que de sobra", pensó Taehyung, respirando con alivio. Con su miembro ya ansioso bailando samba bajo su ropa interior, alargó la mano perezosamente para alcanzar el paquete de pañuelos que había sobre la mesa para después.

En cuanto fijó la vista en la pantalla de su móvil, deslizó su mano por debajo de su ropa hasta llegar a su objetivo, dejando escapar una pequeña exhalación de alivio en cuanto sus dedos rodearon con suavidad su sensible anatomía. Con cuidado, deslizó su ropa ligeramente hacia abajo para dejar su miembro libre para su uso y disfrute.

JK, marry me! [EN EMISION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora