Capítulo 22

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A pesar de que la intensidad de las emociones que sentía le había impedido descansar durante la noche, Taehyung abrió los ojos aquella mañana quince minutos antes de que sonase el despertador. Debido a la somnolencia, tardó unos segundos en recordar lo que había ocurrido el día anterior. Pero, cuando sus neuronas trajeron de vuelta el recuerdo de cómo sus labios habían sido devorados por Jungkook unas horas antes, sus ojos se abrieron como platos mientras se sentaba en la cama dramáticamente por la sorpresa.

Oh. Madre. Mia.

Había sido besado por Jungkook. Apasionadamente. Hambrientamente. En su top 10 de besos, ese ocuparía por lo menos las 5 primeras posiciones. Un sobresaliente con honores en fogosidad, en ternura, en emocionalidad, en absolutamente todas las posibles categorías. El beso de todo un caballero, amante, rompecorazones. Un beso que superaba todas las posibles expectativas que hubiese podido tener.

Tapándose su boca abierta por el shock, Taehyung dejó escapar una carcajada de incredulidad. Después de ser besado así, ¿cómo iba a continuar con su vida? Definitivamente aquello iba a marcar un antes y un después en su historia vital. Y más si tenía en cuenta que no era otro sino su idol favorito, aquel con el que ni se atrevía a soñar conocer en persona hasta hacía apenas medio año. Y ahora, ese mismo idol estaba enamorado de él, y él se había atrevido por fin a creer que lo imposible era posible.

El sonido del despertador sonando le hizo volver a aterrizar a la realidad, junto con la certeza de que debía salir del dormitorio y volver a mirar a Jungkook a la cara. Y aquello, si bien le llenaba de alegría, también le hacía sentirse inseguro porque, ¿qué hace uno a la mañana siguiente de que aquella tentación con piernas le diese un beso como ese? ¿Habría disfrutado Jungkook del beso tanto como lo hizo él? ¿Quizá él esperaba otra cosa? ¿Significaría ese beso lo mismo para los dos?

Con pasos inseguros, Taehyung se dirigió a la cocina, donde Jungkook estaba tarareando "Tomorrow" de la banda sonora de Annie con voz animada. Entre versos, Jungkook le dio la vuelta a la crepe que tenía en la sartén, continuando con la canción como si nada. Ver la jovialidad de su marido hizo que una pequeña risita se escapase de los labios de Taehyung, contagiándose de su alegría.

Al verle, Jungkook dio una larga zancada y le atrajo hacia sí mismo por sorpresa rodeando su cintura con un brazo, y usó su mano libre para sujetar con soltura su rostro y darle un suave beso en los labios. Al separarse, la sonrisa de Jungkook se volvió absurdamente amplia mientras le miraba con infinito cariño.

— Muy, muy, muy buenos días, precioso. ¿Has dormido bien? ¡Yo he dormido estupendamente! —dijo Jungkook, su buen humor evidente en su voz.

Taehyung quería responder a la pregunta, pero haber recibido inesperadamente aquel beso tan dulce y casual hizo que se le fundiesen todos los fusibles de cerebro por la sobrecarga de electricidad. Lo único que se vio capaz de hacer fue asentir con la cabeza, todavía ligeramente boquiabierto por la sorpresa. Riéndose para sí mismo, Jungkook murmuró un "me alegro, me alegro" mientras sacaba la última crepe de la sartén.

Como un cachorro desorientado, Taehyung siguió a Jungkook hacia la mesa del salón, donde el resto del desayuno ya les esperaba. Tras dejarse caer en su sitio, Taehyung juntó las pocas neuronas que le quedaban sin freír para poner un poco de crema de cacao sobre su crepe y enrollarla sobre sí misma, masticando lentamente mientras trataba de reunir una frase coherente en su cerebro.

— ¿Qué ha sido eso? —dijo Taehyung, haciendo evidente su estupefacción.

— ¿El qué? —respondió Jungkook con la boca llena.

— Me has besado—evidenció Taehyung.

— Aha...—respondió con una sonrisilla traviesa Jungkook mientras asentía con la cabeza al mismo tiempo que masticaba— Dos veces. Bueno, tres si contamos el beso que me diste tú a mí. Pero espero pronto perder la cuenta.

JK, marry me! [EN EMISION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora