Capítulo 23

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Durante su edad adulta, Jungkook se había ido a la cama acompañado un centenar de veces. Siendo joven, exitoso y atractivo, nunca faltaban interesados en llenar el vacío que sentía en su corazón con sexo sin compromiso. Sin embargo, era la primera vez en su vida que se despertaba acompañado después de una noche de sexo.

A pesar de que su cama era de un tamaño generoso, la inmensa mayoría estaba siempre fría. Sin embargo, en aquel momento, lo estaba por la mejor de las razones.

Tras la noche de completa entrega a sus sentimientos y pasiones, Taehyung y él cayeron dormidos enredados el uno con el otro, sus cuerpos desnudos buscando el suave calor de la piel del otro. En aquel momento, abrazando a Taehyung por la espalda con sus piernas entrelazadas, se sentía la persona más afortunada del mundo. Despacio, las yemas de sus dedos comenzaron a trazar suaves caricias en su cadera de Taehyung, moviéndose con delicadeza para deleitarse con el tacto de su piel. Poco a poco, Taehyung se despertó con las suaves caricias, gruñendo gustosamente con los mimos mientras que pegaba su espalda más al pecho de Jungkook.

— Mmmnos días—gruñó Taehyung.

— Buenos días, mi rey—respondió Jungkook con inmenso cariño, dándole un beso en el pelo.

— Jungkook, ¿eres policía? —murmuró Taehyung con voz todavía somnolienta.

— No...—respondió Jungkook un tanto confuso.

— ¿Y entonces de quien es ese revólver que siento en mi muslo? —preguntó Taehyung todavía con voz ronca, pero un toque de guasa en la voz.

Ambos se quedaron en silencio unos segundos, hasta que Jungkook rompió a reír por la inesperada broma.

— Eres un sinvergüenza—afirmó Jungkook, abrazando con más fuerza a Taehyung y haciéndole reír.

— ¿Qué quieres hacer hoy? —preguntó Taehyung todavía con una sonrisa en los labios, dándose la vuelta para mirar a Jungkook a la cara.

— Es sábado, ¿qué tal si nos quedamos todo el día en la cama? —respondió Jungkook con voz sugerente, dejando un beso en su cuello.

— Pero tendremos que desayunar antes, ¿no? —murmuró Taehyung con una sonrisa, girando su cabeza ligeramente para facilitarle el acceso a su marido.

— Yo ya tengo un snack aquí mismo—dijo Jungkook con una media sonrisa seductora, empujando el cuerpo de Taehyung para tumbarle boca arriba— Esto sí que es un desayuno en la cama...

— Jungkook...—respondió Taehyung con una risilla juguetona mientras Jungkook trepaba sobre su cuerpo.

Los besos de Jungkook fueron viajando rápidamente en dirección sur, el cuerpo de Taehyung rápidamente respondiendo con anticipación a lo que su marido iba a hacer. De todas las maneras de despertar un día de fin de semana, recibiendo sexo oral de su marido, probablemente uno de los hombres más sexy del planeta, era sin duda la mejor.

— Anoche me quedé con las ganas, ¿sabes? —susurró Jungkook acariciando el hueco entre su miembro y sus testículos con los labios— Estaba demasiado ansioso por tenerte, pero hoy...hoy no te me vas a escapar.

Taehyung miró a Jungkook mientras se mordía el labio sugerentemente con una sonrisa. Su marido le devolvió la mirada y sonrió por un instante antes de volver a bajar los ojos al miembro de Taehyung.

— Mmm...Me encanta— susurró Jungkook, agarrando con firmeza la base del miembro— Tan apetitosa, tan grande... Definitivamente me dejará bien lleno y satisfecho.

Una risa nerviosa se escapó de los labios de Taehyung con el cumplido. Nunca se había sentido avergonzado por su cuerpo, y siempre había estado satisfecho con lo dotado que estaba. Pero no era lo mismo cuando era otra persona, y en particular el sex symbol que tenía como marido, quien lo apreciaba tan abiertamente.

JK, marry me! [EN EMISION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora