Era posiblemente la primera vez en más de una década en la que Jungkook no podía dormir a causa de la emoción porque su cumpleaños fuese al día siguiente. Debido a la repentina fama que había ganado desde el principio de su carrera y todos los sacrificios que había tenido que hacer por llegar donde estaba, los anteriores años su celebración se había limitado a tomarse una cerveza con Jin, Yoongi y Hoseok, y con un poco de suerte comer con sus padres si daba la casualidad de que estaba en Seoul.
Sin embargo, aquel año iba a ser diferente. Un par de semanas antes, Taehyung comentó que estaba muy emocionado por compartir con él un día tan especial, y cuando Jungkook le reveló su ausencia de planes el otro casi se desmaya del disgusto. Así que no le quedó más opción que dejarle que organizase una celebración en su honor, aprovechando que era sábado y tenían el día libre.
El plan era sencillo, pero al mismo tiempo le hacía una tremenda ilusión: Habían alquilado una pequeña parcela a la orilla de un lago a apenas una hora de la gran ciudad, e iban a pasar el día bañándose, comiendo barbacoa y relajándose. A pesar de que Taehyung le animó a invitar a toda la gente que quisiese, finalmente decidió invitar a sus tres amigos de siempre, además de a Jimin y a Namjoon, con quienes había congeniado desde el primer momento. Al fin y al cabo, prefería pasar su día especial con las 6 personas con las que más cómodo se sentía en lugar de avisar a alguien más y tener que estar el resto de la jornada pretendiendo ser quien no era.
Por supuesto, su madre se sintió decepcionada por no poder verle, pero tras contarle sus planes y comprometerse a ir a su casa para hacer una comida familiar al día siguiente, la mujer se sintió más que feliz con el trato, recordándole que, si Taehyung no iba, ni siquiera le abriría la puerta.
Estaba todavía ojeando sus redes sociales metido dentro de la cama, cuando la puerta de su dormitorio se abrió de par en par y Taehyung entró corriendo dentro del dormitorio.
— ¡Feliz cumpleaños, Kookie! —exclamó Taehyung abalanzándose sobre él en la cama, y haciendo que Jungkook se echase a reír.
— ¡Auch, me has dado un rodillazo! —protestó Jungkook entre risas, pero disfrutando de tener a Taehyung sentado sobre sus muslos mientras dejaba una decena de besos en sus mejillas— ¿Cómo sabías que estaba ya despierto?
— Porque me has mandado unos veinte mensajes con reels de Instagram. De verdad que el algoritmo de tus redes sociales es un misterio para mí. ¿Cómo pueden salirte tantos videos de animalitos bebé? —preguntó Taehyung.
— ¡Porque son adorables! ¿Pero qué te sale a ti? —preguntó Jungkook, todavía tumbado en la cama.
— ¿A mí? No sé, otras cosas—respondió Taehyung de forma repentinamente evasiva, tratando de levantarse.
— Ah, no, no, ahora vas a confesar, querido maridito—respondió Jungkook sentándose sobre la cama y rodeando la cintura de Taehyung para evitar que se escapase.
La repentina proximidad entre ellos y la extrema intimidad de la posición hizo que se sonrojasen, pero ambos estaban demasiado abrumados por sus emociones en aquel momento como para darse cuenta de la reacción del otro.
— N..no sé... cosas...—murmuró Taehyung, haciendo todo lo posible por no mirar a Jungkook a la cara por el temor a hacer algo estúpido.
— O sea, videos sexys sobre mí —respondió Jungkook con una media sonrisa.
— Puede ser—reconoció Taehyung.
— Parece que el algoritmo es listo, pero todavía no ha descubierto que podrías tener el pack completo si quisieses—susurró Jungkook mirando a Taehyung con intensidad.
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JK, marry me! [EN EMISION]
Fanfiction¿Quién no va a adorar a JK? Es el mayor idol del planeta, ganador de un Grammy, su sonrisa podría detener el tiempo y su voz dejaría a cualquiera sin aliento... A Taehyung, uno de sus millones de fans, su mejor amigo le propone una idea para pasar...