JK, marry me! [EN EMISION]

Capítulo 25

Durante el viaje de vuelta a casa desde el hospital, Taehyung y Jungkook permanecieron en silencio. A pesar de saber que era su trabajo, ver herido a Yoongi de gravedad por primera vez desde que había comenzado a trabajar para él había hecho que a Jungkook se le revolviese el estómago. Siempre, desde el primer minuto, había valorado enormemente la entrega que tanto Hoseok como Yoongi habían tenido a su trabajo. A medida que Jungkook había ido creciendo como artista, ellos habían ido evolucionando con él, aprendiendo y adaptándose a sus necesidades. Al principio, solo eran dos niñatos como él y lo máximo que tenían que hacer era alejar a alguna fan demasiado insistente. Pero, viendo cómo Yoongi había tenido que enfrentarse a algo así, se daba cuenta de que el trabajo de sus guardaespaldas era un reflejo del suyo propio.

Por el otro lado, también Taehyung estaba perdido en sus pensamientos. Una vez más, estar casado con un idol estaba mostrando su cara más amarga. La vida de su mejor amigo había estado en peligro y otro de sus amigos había terminado en quirófano. Se preguntaba en cuántas ocasiones Jungkook había estado en peligro, cuántas veces sus guardaespaldas habían tenido que impedirle salir de casa o hacerle abandonar un lugar por el peligro en el que estaba.

— Eh, mi amor, estás temblando...—dijo Jungkook apretando las manos de su marido con cariño, sacándole de sus pensamientos.

— Estaba pensando en cuántas veces habrás pasado por situaciones peligrosas—respondió Taehyung— Me aterra que te pase algo, o que le pase algo a mis seres queridos.

— Lo entiendo...—respondió Jungkook con una sonrisa tranquilizadora— Pero confía en mí, esto no es lo normal. De hecho, es la primera vez que pasa algo así. Hasta ahora, las cosas más graves que han pasado han sido lo de hoy, cuando te lanzaron el huevo hace meses, y una vez que un fan me tocó el culo sin mi consentimiento.

— ¿Tan grave fue lo del huevo? —preguntó Taehyung.

— Ahora que ha pasado un tiempo, puedo confesar que cuando ocurrió, reforcé la seguridad al doble en secreto. Durante semanas, allá donde ibas mandaba no solo a Hobi y Yoongi, sino también a una decena de personas más de incógnito. Solo cuando Yoongi me sentó con él y me dijo que no había motivo para tanta preocupación, autoricé a volver a la seguridad normal. Y sabes lo precavido que es Yoongi y lo mucho que ama los protocolos. Si él dice que es seguro, yo confío en él.

— Jungkook...—dijo Taehyung conmovido— ¿Tanto te preocupaba?

— Te lo dije desde el principio, siempre me he tomado este matrimonio en serio. Y eso incluye protegerte— dijo Jungkook, llevándose las manos de Taehyung a la boca para besarlas— Yo sé que es mucho pedir después de lo que ha pasado, pero confía en mi: Siempre haré todo lo que pueda por mantenerte a ti y a tus seres queridos seguros.

— ¿Y cómo vas a hacerlo, cuando dos de ellos son precisamente tus guardaespaldas? —dijo Taehyung, levantando una ceja.

— Yoongi se saltó el protocolo porque está enamorado de Jimin. Lo sabes, ¿verdad? —respondió Jungkook.

— Es evidente. Si después de esto Jimin no hace nada, juro que le mataré con mis propias manos —dijo Taehyung, poniendo los ojos en blanco.

— Si al final tú eres el más peligroso para él...—dijo Jungkook, riéndose.

Al llegar a su casa, decidieron cenar un ramen instantáneo cada uno para matar el hambre, con demasiadas ganas de irse a dormir como para pensar en algo más elaborado. El día había sido lo suficientemente loco como para que el cansancio se hubiese apoderado de ellos antes que de costumbre. Apenas terminaron de cenar, ambos se levantaron y se dirigieron hacia sus dormitorios.