Es una experiencia universal: Accidentalmente te haces una pequeña herida. Puede que sea una hoja cortando tu piel al pasar la página del libro que estás leyendo, un pequeño rasguño al pasar cerca de un seto, o el roce de unos zapatos nuevos en el meñique del pie. Sin embargo, no te das cuenta de ello desde un principio. La herida está ahí, pero no es hasta que de pronto tus ojos detectan la sangre, que tu cerebro se da cuenta. Solo entonces descubres el calor que desprende tu piel y lo mucho que te duele, haciendo que toda tu atención viaje una y otra vez a ello inevitablemente.
Pues bien, algo similar pasa con el enamoramiento.
Al principio, estás viviendo tu vida, sin darte cuenta de cómo esa persona va tomando importancia en tu vida y de cómo tus neurotransmisores reaccionan en su presencia. Y de pronto, tomas conciencia de que has caído en esa trampa llamada amor. Y desde ese instante, ya no puedes dejar de pensar en esa persona, como si una enorme puerta se hubiese abierto y esas emociones tuviesen vía libre para invadir cada rincón de tu mente.
Cuando Jungkook se levantó aquella mañana, fue fatídicamente consciente de ese hecho. Hasta el día anterior, era consciente de que le gustaba cómo Taehyung era, además de ser un placer para los ojos. Pero tras lo ocurrido el día anterior y darse cuenta de que en realidad sentía una clase de amor y adoración hasta entonces desconocida, un nudo de nerviosismo se apoderó de él.
Tratando de ser sigiloso por alguna razón que se escapaba a su pobre entendimiento, salió al pasillo y recorrió con rápidos pasos los metros que le separaban del salón para comenzar a preparar el desayuno. Sin embargo, estaba tan centrado en llegar a su objetivo, que no se dio cuenta de que la puerta del cuarto de baño se había abierto y Taehyung estaba saliendo de él, listo para empezar su día tras su ducha mañanera.
Así que, como si de una comedia romántica se tratase, Jungkook chocó con él como un enorme ariete, haciendo que Taehyung perdiese el equilibrio. En un intento por mantenerse en pie, Taehyung trató de aferrarse a la camiseta de Jungkook, pero debido al impacto lo único que consiguió fue llevarse al idol tras de él, cayendo los dos estrepitosamente al suelo.
Afortunadamente, Jungkook alcanzó a colocar de forma protectora la mano tras la cabeza de Taehyung. No tan afortunadamente, su cabeza fue a dar sobre el torso desnudo de Taehyung debido a ello.
— Vaya, mira cómo se han dado la vuelta las tornas, ¿eh? —dijo Taehyung echándose a reír a carcajadas— ¿Estás cómodo con la cara apoyada ahí, Kookie?
El día anterior, se hubiese reído con Taehyung sin darle ninguna importancia a lo ocurrido. Pero habiendo ganado consciencia acerca de sus propios sentimientos, aquello hizo que su cerebro empezase a tener un millón de cortocircuitos al mismo tiempo. Al darse cuenta de que había estado definitivamente más tiempo del adecuado medio abrazado a su marido semidesnudo, Jungkook emitió una pequeña exclamación sorda al tiempo que se sentaba en el suelo, abriendo y cerrando la boca como un atún por unos instantes.
— ¡Madre mía, lo siento! ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? —dijo atropelladamente Jungkook.
— Estoy perfectamente, no te preocupes—respondió Taehyung, sentándose también en el suelo—Voy a ir a vestirme, te veo en 5 minutos para desayunar, ¿ok?
— ¡Si! ¡Claro! ¡Me pongo ahora mismo a ello! —dijo Jungkook con excesivo entusiasmo en un intento de disimular la vergüenza que estaba sintiendo.
Pero en cuanto Taehyung desapareció por la puerta de su dormitorio, Jungkook sintió la imperiosa necesidad de golpearse la cabeza contra la pared abochornado. Aquello había sido probablemente la situación más ridícula que había protagonizado en su vida. Al menos, Taehyung ya no se había puesto nervioso como un fanboy al verse en aquella situación nuevamente, y aquello era una muestra de cuánto había progresado. Sin embargo, Jungkook se preguntó a sí mismo si quizá el hecho de que estuviese tan extraordinariamente tranquilo no sería en realidad una mala señal. Al fin y al cabo, si a su marido no le afectaba lo más mínimo aquel tipo de proximidad, ¿no debería preocuparse?
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JK, marry me! [EN EMISION]
Fanfiction¿Quién no va a adorar a JK? Es el mayor idol del planeta, ganador de un Grammy, su sonrisa podría detener el tiempo y su voz dejaría a cualquiera sin aliento... A Taehyung, uno de sus millones de fans, su mejor amigo le propone una idea para pasar...