Mericcup: Prisioner

-Capítulo 28-

Advertencia: Este capítulo contiene escenas de violencia y abuso. No apto para niños y personas inocentes y sensibles.

-¿Hiccup?- escuchaba una voz lejana que no alcancé a reconocerla. Sentía una punzada de dolor en mi cabeza. Lentamente abrí mis ojos para ver solo oscuridad.

-No- susurré, no podía estar aquí, otra vez.

-Hiccup- giré mi cabeza hacia la derecha y reconocí a la persona que me había llamado. Era Bocón.

-Bocón- susurré y fui hacia el y lo abracé- estas vivo.

Una de mis preocupaciones siempre fue Bocón, la persona que me cuido cuando mi mamá tenía que salir de la celda y me crió cuando me quedé solo.

-¿Cómo te encontraron?

-N-no lo se- el tartamudeo regresó- ¿J-Jack y R-Rapunzel están... están aquí?

-No, ¿no se fueron los tres juntos?

-Me dijiste que corriera y eso hice.

-No importa, ya paso... lamento que hallas tenido que regresar aquí de nuevo, pero te prometo salir lo más rápido posible de aquí.

-Bocón... solo me trajeron a mi, ¿cierto? ¿A nadie mas?

-¿Venias acompañado?- preguntó con sorpresa.

-S-si- y entonces lo recordé a él Tenía que explicarme antes de que alguien viniera por mi- encontré a Estoico- sus ojos se abrieron más de lo normal.

-¿Y... q-que te dijo?

-Que creyó que mi madre estaba muerta, por eso nunca vino a rescatarnos.

-Hiccup... hay... hay algo que debes saber...

-El es el mercenario del que mi mamá habló, el es quien me creo... pero me niego a aceptar que soy su hijo así como el no acepta que es mi padre.

-Hiccup...

-Yo tengo un padre y eres tu, nadie más.

-¡Escucha!- gritó en un susurro, y comencé a escuchar un palo de metal contra las demás celdas. Vienen por mi- Hiccup mírame, no tenemos mucho tiempo.

-Me quiero morir- rogué y me arrepentí de decirlo, solo platicaba sobre la muerte con Rapunzel.

-Yo también, pero no puedo hasta ver que sales de aquí con vida- los sonidos a se hacían cada vez más cercanos y mi respiración se aceleraba- hay una puerta al final del cuarto de cris...

-No quiero ir ahí, por favor diles que no lo hagan- le rogué aunque sabía que era inútil, varias veces lo había intentado y aveces funciona y muchas veces no.

-Hice todo lo que pude Hicc... te prometo sacarte de aquí- asentí varias veces y deje de escuchar ruido. No hice nada, no me moví incluso deje de respirar para sentir como una mano fría me tomaba del cuello. No hice nada, sabia que escapar no era la mejor opción pero tampoco podía morir, había una persona especial que probablemente nunca vuelva a ver pero no puedo morir, se lo prometí a mi madre, a Bocón...

Me estrelló contra el piso de cristal, no abrí mis ojos, sabia que este cuarto eras oscuro y mas sombrío que cualquier otro, y solo yo había venido una vez aquí, el día que salvé a Rapunzel y perdí mi pierna. Me colocaron esposas y escuche su risa, esa risa que me hacia temblar de miedo.

-¿Creíste que podías escapar? ¿De mi?- lo único que escuchaba era su voz dando vueltas, no oía sus pasos u otra cosa, solo su voz. Me arrodillé antes de que se enfadara mas-¡Pero que idiota!- soltó un latigazo. Solté un gemido- Cállate, no quiero escuchar ningún sonido- me toma de la boca y me escupe mientas habla, solo asiento e intento controlar mi agitada respiración.