Despierto por un delicioso aroma. Lo primero que veo es la luz del sol dándome en los ojos. Llevo mis manos hacia mis ojos para cubrirlos.
-Buenos días, Hicc- escucho la voz de Mérida, sonrío.
-Buenos días, señorita.
Me quita las manos de mi ojos para verla, adoro ese color de ojos que posee.
-Me encantan tus ojos.
-¿De verdad?- asentí- A mi también me gustan los tuyos- sonrió.
-Pero me gusta mas tu cabello- ella ríe levemente y juego con un rulo que ha caído- ¡solamente míralo! Es tan raro y hermoso y como tu... y por eso el naranja rojizo es mi color favorito.
Ella ríe y niega varias veces con su cabeza, como si no se creyera lo que estoy diciendo.
-¿Crees que soy rara y hermosa?
-No lo creo, lo se- susurro con una gran sonrisa. Puedo ver perfectamente como sus mejillas adquieren el color de su cabello- que fascinante.
-¿Que?
-Tus mejillas son de colores, están del color de tu cabello en estos instantes- y se enrojecieron mas, era increíble- y ahora...
Ella me cayó con un beso. La mejor forma para callarme. Cuando nos separamos me di cuenta de que yo seguía acostado en las piernas de Mérida y el estaba haciendo un esfuerzo por estar hasta mi altura.
-¿Dormiste bien?- me preguntó y asentí.
-Esa fue la mejor manera que alguien me pudo callar.
-No quería que siguieras viendo como mis mejillas cambiaban de color.
-Pero me encanta verlas cambiar de color- hice un puchero y ella río levantándose. Yo hice lo mismo- ¿Tu dormiste bien?
-Si... algo así... ¿Como te sientes?
-Mejor, nunca vuelvo a llevar una rama conmigo.
Vuelve a reír hasta que me percato de que hay otra persona con nosotros.
-Lamento interrumpir.
-No se preocupe, ya nos íbamos- los dos se echaban miradas raras.
-Prepare el desayuno.
-Mér, vámonos- susurré.
-Nos hizo el desayuno y no nos cobrará.
-Estoy acostumbrado a comer una vez al día, no hay problema.
-Y después nos vamos, ya estamos perdiendo mucho tiempo- dijo para que el escuchara.
Si, sabia deliciosa la comida... bueno, toda la comida para mi es deliciosa pero fue incómodo.
Al final, el se ofreció a ayudarnos algo que los dos nos tomamos por sorpresa. Mérida comenzó a discutir con el y al final no sirvió de nada. El es una persona que no tenía planeado conocer, ni llevarlo a "La estrella dorada". El es una persona que estuviera mejor desaparecido.
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Mericcup: Prisioner
RomanceHay una prisión, en una parte muy antigua del mundo, un pozo, donde los hombres son arrojados para sufrir y morir. Pero aveces, un hombre asciende de la oscuridad. A veces, el pozo manda algo de vuelta. Hiccup ha vivido dieciocho años en prisión, t...