-Capítulo 18-

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Apenas voy enterándome que siempre ha existido un día especial para las madres. Para decirle todo lo que no has podido decirle en todo el año. Para consentirla, abrazarla. Tener un día madre-hijo saludable.

-Nunca me dijeron sobre el día especial para las madres- digo molesto y triste. Hay tantas cosas que no pude decirle, no pude darle las gracias, no pude consentirla, no pude darle algo mejor. No pude salir con ella. El no decirle y hacerle resaca cosas me entristecía, el que nadie me lo halla dicho me molestaba.

-¿De dónde vienes, Hiccup?

-Eso que tiene que ver con lo que dije- dije molesto. Era la primera vez que hablaba así.

-Todos saben sobre el día de las madres, y tal vez de donde vienen no.

-Ya te dije, Berk.

-Berk no existe Hiccup- paré en seco.

-Claro que si- dije mas tranquilo.

-No.

-Si.

-¿Porque estas tan seguro?- se cruzó de brazos.

-¡Porque así se llama la pri..me desesperé, y cerré mi boca. Ella no debía saberlo.

Me giré para ver las cosas que vendían no quería verla. Seguimos caminando todo el día, ninguno de los dos dijo nada.

La noche cayó y Mérida me dijo que pasando unas montañas estaba la "Estrella dorada". Estaba muy lejos pero estábamos cerca... eso es raro. Pero me tranquilizaba saber que pronto estaría a salvo.

Mérida se fue a dormir y esta vez no fui a verla dormir. No se que piense de mí ahora. ¿Que soy un criminal? ¿Que me escape y estoy huyendo? Chimuelo se acostó en mis piernas.

-¿Tu recuerdas a tu madre?- le pregunto mientras lo acaricio- Supongo que si, y también supongo que la quería mucho y que ese día especial para ella la consentiste- siempre que miraba a Chimuelo sabia que me entendía aunque no hablara el me entendía e intentaba ayudarme- A de ver sido hermosa ¿no? Ella es mi madre- saqué la foto que Bocón me regalo y se la mostré a Chimuelo, el la miró y luego me miró a mi varias veces. Reí al ver que me estaba comprando con ella- Lo se, soy idéntico a ella... a excepción de la nariz.

Me encanta que me parecía más a ella, porque así, sabia que tenía algo de ella en mi.

"-Mami, ¿te digo quien es mi superhéroe favorito?
-¿Quien es pequeño?- sonrío.
-Tu
-¿Yo? Yo no soy un superhéroe mi amor.
-Claro si. Eres la persona mas fuerte y valiente que he conocido- mamá amplió mas su sonrisa mientras caían alunas lagrimas- Eres mi persona favorita.
-Y tu la mía pequeño- me dio un beso en la frente y me abrazó- eres el mejor regalo que alguien pudo darme."

-¿Sigues despierto?- la voz de Mérida me devolvió a la realidad.

-S-si.

Se sentó a mi lado, dejando una distancia de separación. Nos quedamos viendo las estrellas un rato sin decir nada.

-¿No puedes dormir?- pregunté, por lo oscuro de la noche diría que eran las doce.

-Si... solo que aveces me despierto-se encogió de hombros- ¿Y tu?

-No me gusta dormir teniendo tan hermoso paisaje.

Sonrío de lado y miró la foto que traía en la mano.

-Te escuché hablar con Chimuelo sobre tu madre- le sonreí y le entregué la foto- Es bellísima.

-Lo se.

-¿Cómo se llama?

-Valka.

Volvió a sonreír y me devolvió la foto.

-¿Como se llama la tuya?- me atreví a preguntar.

-Elinor- sacó un collar y lo abrió, dejando ver a una señora muy parecida a Mérida, a excepción del color y forma de su cabello y el color de los ojos. A lado estaba un señor gordo con cabello rojizo anaranjado chino y ojos azules. A lado de la foto del señor estaban tres pequeños iguales a Mérida. Todos sonriendo- Ella era mi madre y el mi padre Fergus, y estos trillizos Hamish, Hubet y Harrys.

-Guau, te pareces mucho a tu mamá y a tu papá también.

-Si- guardó de nuevo su collar- me lo dicen mucho- sonaba triste, tal vez no debí haberle dicho nada.

-En especial cuando estas seria. Eres igualita a ella- me miró seria y reí- ¿vez? Cuando duermes no tienes el ceño fruncido, te vez mas linda.

Mérida me miró sorprendida y luego sonrío tímidamente con las mejillas enrojecidas.

Mericcup: PrisionerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora