༄ʙᴇᴏᴍᴋᴀɪ༄

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beomgyu x huening kai

༄Pastillas para el dolor de cabeza༄

La felicidad que corría por el cuerpo de ese pelinegro era inexplicable, sus saltos sincronizados que daba hacia su salón robotaban en el suelo con tanto ímpetu mientras mostraba sonrisa que mostraba sus dientes blancos a cualquier alma que se le cruzara enfrente, al igual que un saludo eufórico salía de su boca.

—Hola buenos días —exclamó al pasar a su salón hacia un grupo de chicos que apenas y sabía sus nombres.

Ellos solo sonrieron extrañados y agacharon suavemente su cabeza como saludo.

Y así con sus otros compañeros de clases que veía hasta llegar a su silla en la que unos audífonos serían colocados en el reprojendo su música preferida sin dejar que la sonrisa se borrara de sus labios.

—Beomgyu... ¿Ya viste a Huening Kai?

 Claro que habría más personas que se preguntarían por ese comportamiento tan extraño por parte de Kai. Así que Yeonjun, quien era amigo de Beomgyu, el chico enamorado en secreto de aquel pelinegro, preguntó si sabía algo sobre eso.

—¿Si? ¿Que sucede?

Los ojos de Choi estaban plantados en su libreta de dibujo en el que una ilustración parte de su trabajo estaba por ser terminada.

—¿Pues que no lo ves? Está sonriendo, saltando como caperucita roja y saludando a todos con tanta euforia.

Beom escuchaba la descripción que su mejor amigo le daba sobre su pelinegro favorito haciéndolo sonreír enseguida. Esa sonrisa que procuraba ignorar y dejar de lado con el lápiz que coloreaba la ilustración salía inconcientemente, la imagen de ese chico venía a su cabeza y más por lo sucedido el día anterior.

—¡Beomgyu! —habló Jun agitando el brazo de su amigo para así llamar su atención. —te estoy habla...

—Pues no lo sé Yeonjun.

Ahora miró a su amigo para después girar su cabeza hacia atrás en donde se encontraría con la alegre expresión de su chico especial.

—Quizas hoy amaneció de buen humor. O tuvo un día muy bueno. —regresó la mirada al frente antes de volver a poner atención a su cuaderno. —Como el de ayer. —y esa sonrisa volvió a hacer aparición en el rostro del castaño mientras su lentes fueron levantados con ayuda de su dedo.

Así es, tal y como Choi lo dijo, el día de ayer fue el día más increíble para aquellos dos chicos, especialmente para el de lentes que hizo crecer aún más su enamoramiento por aquel chico y esto porque por fin, obtuvo la oportunidad de su vida y no la desaprovechó.

+×+

Huening iba a toda velocidad como si de auto de carreras se tratase. Se levantó de la cama, se colocó sus pantalones de mezclilla holgados junto a la camisa marrón como parte del uniforme, fue al baño y terminó con su aceo personal lo más rápido que pudo. La exposición de arte de su salón de clases iniciaba en menos de una hora y Kai tomaba más de media hora en a su universidad. El estrés y nervios en su cuerpo hacían que un dolor cual punzada se manifestará en su cabeza.

—¡Hijo hijo! ¿No quieres sentarte a desayunar...?

—Me encantaría mamá, pero de verdad tengo mucha prisa. —los zapatos a un lado de la puerta fueron colocados rápidamente.

—Bueno, déjame te lo empaco para...

—No mamá, no te preocupes enserio —dijo antes de volver a quejarse tocando su cabeza. Aquel dolor se estaba intensificando suavemente.

༄𝑂ɴᴇ 𝑆ʜᴏᴛs༄ ᴛxᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora