𝐒𝐇𝐀𝐃𝐄𝐒 𝐎𝐅 𝐂𝐎𝐎𝐋 ──── 𝐉𝐎𝐇𝐍 𝐌𝐔𝐑𝐏𝐇𝐘

23 | WORK TO DO

NUEVAMENTE ARIANNE Y BELLAMY SE ENCONTRABAN FRENTE a la radio, rogando en silencio por que Clarke estuviera al otro lado.

--Estación del Arca, ¿me escuchan? ¿Hay alguien ahí?--habló Bellamy con la respiración entrecortada.

--Están tarde--respondió Clarke al otro lado--. Cada tres horas significa cada tres horas.

--¿Has llegado?

--¿Encontraron la fuente de la niebla ácida?

--No. Eso tendrá que esperar.

--¿Qué? No. Nada es más importante que eso.

--Nuestros amigos--habló Arianne arrebatándole la radio a Bellamy--, se los están llevando de la habitación, de uno en uno cada pocas horas.

--¿Llevándolos a dónde?--preguntó Raven.

--No lo sabemos, intentamos seguirlos pero entraron a un área restringida, y aún estamos buscando una manera de entrar--la pelirroja volteó a ver a Maya al mismo tiempo que Bellamy lo hizo.

--¿Algo?--preguntó el moreno.

--Creo que encontré un camino pero es muy pequeño. Aquí está el walkie que pidió Raven y el auricular--dijo extendiéndoles los aparatos, que agarró Arianne.

--Chicos, tienen que encontrarlos.

--Ese es el plan--respondió Arianne.

--Si no lo hacen, todo esto es para nada.

--Eso ya lo sabemos, rubia, no nos pongas más nerviosos--dijo la pelirroja moviendo sus manos inquieta.

En unos pocos minutos ella se encontraba en el camino del que había hablado Maya, era estrecho pero ella podía moverse con agilidad allí, escuchando las indicaciones de Raven.

--Dinos dónde estás ahora--dijo la chica por la radio.

--Estoy en una intersección--respondió Arianne mirando los caminos frente a ella--. ¿Hacia dónde voy?

--Arianne, creemos que estás cerca--dijo Clarke tras unos segundos--. El laboratorio debería estar más adelante.

--¿Podrías ser más específica?--miró todos los caminos pero mientras esperaba la respuesta de sus amigas se escuchó uno aparatos, como un taladro, por uno de los túneles--. No importa, ya lo tengo--susurró avanzando hacia allí.

Se acercó hacia una rejilla, desde la cual podía ver como una doctora estaba metiendo un taladro cerca de la cadera de uno de los chicos que antes se encontraba en la habitación con el resto. La mujer se levantó y junto a una jeringa que tenía la sangre del chico se acercó a un hombre.

Arianne frunció los labios, a pesar de nunca haber hablado con ese chico sentía culpa al saber que también había pertenecido al grupo de los 100, probablemente se habían cruzado en algún momento pero jamás intercambiaron palabras.

--¿Listo para la última dosis que necesitará, teniente?

--No tiene idea--respondió él, retirando su camisa para dejar que pudiera inyectarlo--. He estado esperando toda mi vida para respirar aire fresco.

--Ese es Emerson--dijo Clarke por la radio.

--Volvamos a ese ejército secreto que dicen que tienen--dijo otro hombre que se encontraba allí--. ¿Le dijo algo que pudiera ayudarnos a encontrarlo?--Emerson iba a hablar pero otro de los médicos que estaban allí empezó a taladrar al muchacho que se encontraba en la camilla--. Deja de hacer eso, por favor.

--La posibilidad de extracción tras la muerte es increíblemente pequeña--explicó la doctora tras inyectar a Emerson.

--Solo necesito un minuto.