El cielo estaba pintado por una fina capa de blanco con tonos grises y algún que otro tono oscuro, una bandada flota por la altura, mostrando aquella belleza ante los mortales quienes están soñando. Suaves acordes suenan en un cálido prado de tulipa...
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Ya ha pasado un tiempo, aunque nunca te haya odiado, porque ¿cómo odiar a alguien a quién amas en lo más profundo de tu ser? Me sentiría hipócrita si lo hiciera. Aún sigo en pensando en ti, pero no pienso en dónde estás o qué estás haciendo o tan siquiera si estás con alguien, solo pienso en ti, pienso en esos ojos verdosos, en tu sonrisa o esa pequeña cicatriz que tienes en la mano, que está curada. Ojalá tan siquiera te acordarás de mí aunque fuese con odio, no quiero desaparecer por completo en tu vida, me matarás si haces eso. Yo no quiero ser otro recuerdo en tu vida, quiero pertenecer en ella. Y eso que las veces que te he mirado, con un sentimiento cálido en mi interior. Anhelando ser tuyo. Mientras que tu hablabas sobre las chicas que se interesaban por ti. Oh querido, me sentía tan celoso. Pero supongo que fue encantador conocerte mientras que pudiese antes de que nuestros hilos se enredasen, separando nuestros caminos. Si tan supieras cómo me siento cada vez que estoy cerca de ti, si tan supieras lo celoso que me siento cada vez que hablas de otras, si tan supieras lo mucho que pienso en ti, se me acelera el corazón, oh, si tan solo supieras.
