27. La elección

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🎶Banda sonora: Nerves - DPR Ian🎶

Martes 30 de marzo

Seungmin dejó el coche en la puerta del garaje y salió apresurado. Seo Changbin, el C.E.O. de Han Bank, lo había llamado por teléfono a la una de la mañana para decirle que era probable que Soobin necesitara un hombro sobre el que llorar.

Había dormido terriblemente después de eso, así que a las 6 a.m. preparó una bolsa con un poco de ropa y salió de casa dejando una nota para los dos cabrones que ahora residían allí. Solo esperaba que no se mataran en su ausencia.

Minho había vuelto el domingo bien entrada la madrugada, unas cuantas horas después de que Seungmin hiciera por tercera vez el camino entre Seúl y su casa.

I.N apenas podía moverse de su cama, que había ocupado a tiempo completo. Minho era como una aparición oscura y funesta que no mediaba palabra con nadie. El chico sombrío pasó de tener nubes sobre su cabeza a esparcirlas por cualquier lugar en el que estuviera.

Y entonces, había llegado esa llamada de Changbin en la que no le había dado ningún puto detalle. Pero, por supuesto, el imbécil de Jisung tendría algo que ver.

Subió las escaleras de la casa de Soobin y tocó el timbre un par de veces. Una de las chicas del servicio abrió y Seungmin le hizo una reverencia.

—Choi Soobin-ssi no ha salido de su habitación —murmuró preocupada.

—Ah... Gracias...Iré a verle.

Seungmin sintió la presión en la boca del estómago. Era un día entre semana, no era normal que Soobin siguiera en la cama a las 8:30 de la mañana. Cuando llegó a la puerta de su dormitorio llamó con los nudillos sobre la puerta.

—No necesito nada ahora mismo... Puede dejar la limpieza de la habitación —despidió una voz ronca desde dentro.

Seungmin frunció el ceño y abrió directamente. Se encontró con un paisaje lúgubre: las pesadas cortinas oscuras estaban cerradas y el único hilo de luz entraba desde el marco donde él estaba. En la cama, debajo de un montón de mantas estaba su amigo hecho un ovillo.

—He dicho que...

—Soy yo, Soobin —interrumpió cerrando la puerta tras él y dejando el bolso en el suelo.

Oyó el gemido derrotado y se acercó a la cama. Se sentó en el borde y apretó el hombro de su amigo suavemente. El chico volvió a hacer un sonido disgustado y se movió un poco más cerca de él. Seungmin se colocó apoyando la espalda en la cabecera e instó a Soobin a poner la cabeza sobre su regazo.

Estaba despeinado y llevaba el pijama azul celeste que solo se ponía cuando se sentía como una mierda. Y en cierto modo lo parecía.

—¿Como eres rico, puedes ir a trabajar cuando te dé la gana? —le preguntó.

—Me he tomado unos días...

—¿Unos días en los que no vas a salir de esta cueva?

—Seungmin, no me encuentro bien...

—Ya lo sé, por eso he venido —El chico levantó los ojos, que estaban rojos e hinchados y le miró con esa carita de conejito adorable. Seungmin le pellizcó una mejilla antes de acariciarlo—. ¿Qué te ha hecho el imbécil de Han?

—Hemos terminado... —dijo bajando la cabeza y mirando hacia sus pies.

—¿Te ha dejado? Puto gilipollas, le odio...

—Lo he dejado yo —le interrumpió. Seungmin se sorprendió, realmente no se esperaba que fuese a hacer algo así.

Soobin había estado platónicamente interesado en Jisung desde hacía un par de años. Era normal, era guapo, exitoso y abiertamente gay, decían que era algún tipo de "referente" para la comunidad. Seungmin solo pensaba que era gilipollas, un cabrón frío y sin corazón.

Estación de lluvias 2: OTOÑO| Minsung | Changlix | HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora