11. Gilipollas integral

258 34 189
                                    

🎶Banda sonora: Arcade - Duncan Laurence🎶

Viernes 5 de febrero

—¿Has hablado con Keuneomeoni-nim Eunji? —le preguntó Changbin, sentados en el despacho.

—No. Todavía no me siento preparado para enfrentar a mi madre.

—Solo quiere ayudar, quiere formar parte de tu vida.

—Cuando me pida perdón —contestó rotundamente, apretando las manos en los reposabrazos de la silla.

—¿Cómo va a pedirte perdón si no le das una oportunidad de hablar? No coges sus llamadas, no la aceptas en tu despacho, no has ido a casa y tampoco le has dicho donde vives...

Jisung apretó los labios enfadado y frunció el ceño. Miró a su regazo queriendo evitar esa maldita conversación porque en el fondo sabía que, igual que siempre, Changbin tenía razón: estaba evadiendo a su madre, que se había vuelto particularmente insistente con sus intenciones de contactarlo de un tiempo a esta parte.

—Sabe lo de Soobin —soltó Changbin y Jisung se enderezó como un resorte.

—¿Se lo dijiste? —cuestionó, entre incrédulo e indignado.

—Hay un hashtag en las redes sociales, ¿crees que es un secreto?

—¿Hay un maldito hashtag?

—Dios mío, de verdad estás desconectado del mundo... Cada vez que vas a un restaurante, al cine o a cualquier sitio con Soobin se convierte en el tema de conversación de todo el mundo en internet. Si buscas #SooSung encontrarás un millón de cosas sobre ti y Soobin que ni tú mismo sabes —bromeó.

—Oh Dios mío, encima su nombre va primero. Debería ser #JiBin

—Hmm... Tenía entendido que... Bueno... —El oso bajó los ojos al escritorio con un ligero rubor y Jisung lo miró confundido, esperando que continuase—. Creía que tú eras... ya sabes, pasivo.

—La mayoría del tiempo, pero esa gente no tiene por qué saberlo —gruñó, aguantándose la risa por la estupidez de la situación—. Llamaré a mi gabinete de comunicación mañana para que exijan un cambio del orden de los hombres.

Las carcajadas de Changbin sonaron por toda la habitación y Jisung lo siguió. Ah, mierda, estaba acostumbrado a estar siempre en el foco. Y suponía que Soobin estaba igual de familiarizado con esa atención, por eso no había dicho nada hasta ahora de los paparazzi y las fotos en redes. Pero nunca pensó en que tal vez su madre se enteraría de su historia gracias a internet.

—¿Qué cara puso? Sobre Soobin, quiero decir...

—Sonrió y me dijo que le gustaría que lo llevaras a la mansión —Jisung tragó saliva—. Dijo que te conoce, que eres su hijo... Creo que está de acuerdo con lo vuestro.

Suspiró y pasó sus manos por su pelo un par de veces. No esperaba que su madre aceptase nunca su estilo de vida o su sexualidad. Tal vez era Han Jihyeon el que la obligaba a no aceptarlo, pensó de pronto.

—Deberías llamarla. Está dispuesta a ayudarnos...

La puerta del despacho sonó con tres toques fuertes, más duros que los que utilizaba Yung Bada y ambos se sobresaltaron. Changbin dio paso y el guardia de seguridad se asomó abriéndole la puerta a Bang Chan. Ambos se levantaron de sus sillas saludando con respeto al abogado.

—Bang Chan-ssi, buenas tardes, siéntese —rogó Changbin educadamente.

El hombre caminó por la estancia en silencio, con esa presencia abrumadora que electrificaba el ambiente. Se sentó en la silla junto a la de Jisung y él y Changbin le imitaron. El mayor puso su maletín sobre la mesa y sacó una carpeta marrón dejándola sobre la mesa.

Estación de lluvias 2: OTOÑO| Minsung | Changlix | HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora