30. Decisiones vitales

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Banda sonora: Heal - Tom Odell

Martes 13 de abril.

Changbin acomodó el cuello de su corbata. Sacó un pañuelo del bolsillo del pantalón y se secó el sudor que goteaba por su frente. Miró su teléfono móvil para comprobar la hora y se encontró con un escueto mensaje de Felix: ¡Fighting, Binnie! Te quiero.

Sonrió guardando el dispositivo de nuevo en su bolsillo y entró en la sala. Todas las personas levantaron la cabeza hacia él y se sintió como un insignificante ratón en medio de un montón de leones hambrientos.

Siempre era así, en cada Junta de Accionistas de la corporación se sentía como un molesto pedazo de carne para desgarrar. En 4 años no había logrado hacerse con la confianza de las cabezas visibles del conglomerado.

Se encontró con los ojos de Jisung, en la cabecera de la mesa. Su hermano le dedicó una sonrisa tranquilizadora que no sirvió de nada y señaló con un movimiento la silla libre a su lado. Caminó inseguro hasta el final de la sala, con el silencio incómodo de los hombres y mujeres a su alrededor. Hizo una reverencia impersonal a todos y se sentó, agarrando con fuerza los reposabrazos.

Un murmullo de conversación se extendió y parecieron dejar de prestarle atención. Jisung se inclinó hacia él y susurró: —Estate tranquilo, tenemos las pruebas, eres jodidamente inocente. No pueden hacer o decir nada en tu contra

Changbin asintió como si estuviera de acuerdo, pero no estaba tranquilo en absoluto. Llevaba días insomne, nada consiguió calmarlo cuando su cerebro decidió obsesionarse con la posibilidad de que los accionistas tuvieran algo preparado contra él.

Habló con Felix, le contó sus inquietudes, le dijo que temía más que cualquier cosa acabar entre rejas. El chico lo sostuvo cada vez durante las noches anteriores en las que no durmió más que unas horas.

Recorrió la habitación de un vistazo y se topó con Choi Soobin. Su pecho se apretó cuando sonrió, tan bonito y radiante como siempre. Estaba sentado al lado de Choi Taeyang, que también le dio una inclinación suave de cabeza.

—Empecemos —dijo uno de los hombres poniéndose en pie—. En esta Junta extraordinaria trataremos un solo tema y todo lo que se diga durante la sesión se recogerá en el acta que se les entregará más tarde. ¿Están de acuerdo?

Asintieron y el hombre leyó durante un rato el documento en el que la Junta de Accionistas de Han Corp. pedía formalmente la dimisión de Changbin como C.E.O. de Han Bank alegando la sospecha de participación en actividades delictivas.

Apretó los dientes y sintió la mano de Jisung sobre la suya. No le soltó durante todo el tiempo que estuvo ese hombre hablando.

Terminó con una declaración de intenciones que le puso los pelos de punta: si Changbin no renunciaba, sería llevado a votación. Y era completamente consciente de que si todos los accionistas le daban la espalda , daría igual lo fuerte que Quokka lo intentase.

—¿Han terminado? —preguntó Jisung levantando una ceja. Todo el mundo lo miró—. Como accionista mayoritario de Han Corp. y propietario último de Han Bank he traído pruebas que me gustaría que comprobaran. —Le dio una serie de carpetas a su asistente, que estaba sentado junto a ellos, y el hombre se levantó y las repartió diligentemente.

Todos los accionistas abrieron la carpeta y Changbin fue testigo de cómo las caras cambiaban repentinamente. La de Keuneomeoni-nim Eunji fue la más llamativa. La mujer frunció el ceño enfadada y cerró el folder con fuerza sobre la mesa.

—Como ven —continuó Han con ese aire de rey que solo mostraba cuando Changbin estaba siendo atacado—. Seo Changbin es inocente de cualquier cargo o sospecha. Por lo tanto esta reunión es una pérdida de tiempo completa.

Estación de lluvias 2: OTOÑO| Minsung | Changlix | HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora