Lucius, siempre supe que eras un traidor en el fondo,- dijo Bellatrix con desdén, preparando su varita para un ataque mortal.
Bellatrix, tus días de causar terror han terminado- Lucius se enfrentó a ella con una calma peligrosa.
La batalla entre ellos fue feroz, con hechizos cruzando el aire en ráfagas de luz y energía. Ron y Severus se enfrentaron a otros mortífagos cercanos, manteniendo a raya a los atacantes mientras Lucius luchaba contra Bellatrix.
Finalmente, con un movimiento rápido y preciso, Lucius desarmó a Bellatrix, lanzándola al suelo. Antes de que pudiera recuperarse, Severus la inmovilizó con un hechizo, dejándola indefensa.
Es hora de poner fin a esto,- dijo Severus, con frialdad en su voz.
Lucius asintió y, con la ayuda de Ron, aseguraron a Bellatrix, dejándola incapacitada mientras continuaban avanzando.
Bellatrix siempre astuta y despiadada, se recuperó rápidamente y puso sus ojos en Ron, sabiendo que él era la debilidad de Severus. Con una sonrisa cruel en su rostro, se deslizó entre el caos de la batalla, decidida a causar el mayor dolor posible.
Ron, ocupado ayudando a un grupo de estudiantes a repeler a los mortífagos, no vio a Bellatrix acercarse hasta que fue demasiado tarde. Con un movimiento rápido y mortal, Bellatrix lanzó un maleficio en su dirección.
¡Crucio!- gritó, y el hechizo golpeó a Ron, haciéndolo caer al suelo con un grito de dolor.
¡Ron!- gritó Severus, su corazón deteniéndose al ver a su amado en el suelo. Con una furia que rara vez mostraba, Severus se lanzó hacia Bellatrix, su varita brillando con una intensidad mortal.
¡Sectumsempra!- lanzó Severus, pero Bellatrix, anticipando su movimiento, se desvió a tiempo, riendo con una locura que reflejaba su placer en el sufrimiento ajeno.
¡Mira cómo sufre, Severus! ¿Qué harás ahora?- dijo Bellatrix con una sonrisa maligna,
lanzando otro hechizo en dirección a Ron, quien apenas podía moverse.
Lucius, viendo la escena, se apresuró a unirse a la pelea, lanzando un Expelliarmus hacia Bellatrix para desarmarla.Sin embargo, ella era rápida y contraatacó, obligando a Lucius a retroceder.
Severus, con el corazón latiendo con fuerza, se concentró y lanzó un Protego alrededor de Ron, creando una barrera que lo protegería temporalmente de los ataques de Bellatrix. Luego, giró su atención completamente hacia ella.
Tu tiempo ha terminado, Bellatrix, No permitiré que toques a Ron.- dijo Severus con una voz fría y mortal.
La lucha entre Severus y Bellatrix fue feroz. Hechizos y maldiciones volaban entre ellos, iluminando el aire con destellos de luz. Bellatrix, aunque formidable, subestimó la ira y la determinación de Severus. Cada movimiento de Severus era preciso y letal, impulsado por su amor por Ron y su deseo de protegerlo.
Finalmente, en un momento de distracción de Bellatrix, Severus lanzó un hechizo poderoso y definitivo. ¡Stupefy!. El rayo rojo impactó a Bellatrix, derribándola al suelo, inconsciente.
Lucius corrió hacia Ron, ayudándolo a levantarse mientras Severus aseguraba que Bellatrix no representara más peligro.
Ron, ¿estás bien?- preguntó Lucius, con preocupación en su voz.
Sí, estoy bien. Gracias, Lucius- dijo Ron, aunque adolorido.
Ron, lo siento tanto. No permitiré que esto vuelva a suceder.- dijo Severus mientras se arrodillaba junto a Ron, su rostro lleno de preocupación.
Estoy bien, Severus. Gracias por protegerme.- Ron tomó la mano de Severus, apretándola con fuerza.
Se tomaron un momento para recuperarse, sabiendo que la batalla aún no había terminado. Con Bellatrix incapacitada, la moral de los mortífagos se tambaleó, y los defensores de Hogwarts encontraron nuevas fuerzas para luchar.
En medio del caos de la batalla, Ron, Severus y Lucius se encontraron con Harry y Hermione, quienes estaban peleando valientemente y protegiendo a los más jóvenes. La sala común de Gryffindor había sido convertida en un refugio para los estudiantes más pequeños, y Harry y Hermione estaban en la entrada, lanzando hechizos para mantener a raya a los mortífagos.
¡Harry! ¡Hermione!, ¡Estamos aquí para ayudar!- gritó Ron mientras se acercaban.
Gracias, Ron. Necesitamos toda la ayuda posible. Los mortífagos están intentando romper las defensas y llegar a los estudiantes.- Harry, con una mezcla de alivio y determinación en su rostro, asintió
Tenemos que mantener esta posición. No podemos permitir que los más jóvenes sean alcanzados- dijo Hermione, con la varita en alto, lanzó un hechizo protector mientras hablaba.
Severus y Lucius se unieron a la defensa, sus varitas brillando con hechizos poderosos. Lucius, con su experiencia y destreza, lanzó hechizos con una precisión mortal, mientras que Severus bloqueaba y contraatacaba con la furia de un hombre decidido a proteger lo que amaba.
Harry, Hermione. debemos coordinar nuestros esfuerzos. Si mantenemos esta línea, podremos proteger a todos aquí.- dijo Severus entre hechizos
Harry asintió, lanzando un Expelliarmus que desarmó a un mortífago cercano.
De acuerdo. Hermione y yo nos ocuparemos de la izquierda. Severus, tú y Lucius tomad la derecha. Ron, quédate en el centro conmigo y Hermione.- dijo Harry mientras lanzaba hechizos
La batalla continuó con una ferocidad incesante. Los mortífagos, aunque poderosos, se encontraron con una defensa impenetrable. Ron, con el brazo aún adolorido por el maleficio de Bellatrix, luchaba con valentía, su varita moviéndose rápidamente mientras lanzaba hechizos para proteger a sus amigos y compañeros.
¡Protego!-gritó Hermione, creando un escudo que bloqueó una ráfaga de maldiciones.
¡Stupefy!- añadió Lucius, derribando a otro mortífago que intentaba romper la línea de defensa.
Severus, siempre vigilante, lanzó un Confringo que explotó cerca de un grupo de mortífagos, obligándolos a retroceder.
No bajéis la guardia,- advirtió Snape, sus ojos recorriendo el campo de batalla.
A pesar de la intensidad del combate, los defensores de Hogwarts encontraron fuerzas en su unión y determinación. Cada hechizo lanzado, cada protección erigida, era una manifestación de su amor y compromiso con aquellos que protegían.
De repente, un mortífago más grande y formidable apareció, avanzando hacia ellos con una mirada de pura malicia. Harry, reconociendo al enemigo, gritó- ¡Ese es Yaxley! ¡Es uno de los más peligrosos!
Yaxley lanzó una serie de maldiciones oscuras que hicieron temblar las defensas. Hermione y Ron trabajaron juntos para contrarrestar los ataques, mientras Harry, Severus y Lucius se preparaban para enfrentar al mortífago en un duelo directo.
¡Avada Kedavra!- gritó Yaxley, dirigiendo la maldición asesina hacia Harry.
Con reflejos rápidos, Harry esquivó y contraatacó con un Expelliarmus, desarmando momentáneamente a Yaxley.
Severus y Lucius aprovecharon la oportunidad. ¡Sectumsempra! lanzó Severus, seguido por un Confringo de Lucius que impactó a Yaxley con fuerza, derribándolo.
Continuara...