Mientras Ron se dirigía a ver a Severus para hablar sobre la poción de amor que le habían dado utilizando a su hermana, escuchó un ruido ensordecedor que resonó por los pasillos de Hogwarts. Se detuvo en seco, su corazón latiendo con fuerza, y rápidamente se dio cuenta de lo que estaba pasando: Hogwarts estaba siendo atacado por mortífagos.
Ron, sin perder un segundo, sacó su varita y corrió hacia el origen del ruido. En su camino, vio a estudiantes y profesores apresurándose a protegerse y organizar una defensa. Los hechizos volaban por el aire, y los gritos de alarma llenaban los pasillos.
Llegó a una ventana y vio la oscuridad del cielo iluminada por luces verdes y rojas de los hechizos. Los mortífagos, con sus capas oscuras y máscaras intimidantes, estaban atacando con una ferocidad aterradora.
Ron sabía que tenía que encontrar a Severus y alertar a Harry y Hermione. Pero antes de poder hacer algo, vio a Ginny luchando contra un par de mortífagos cerca del Gran Comedor. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia ella.
Ginny, ¡cuidado!- gritó, lanzando un hechizo desarmador hacia uno de los mortífagos que estaba atacando a su hermana.
¡Ron! Gracias, pero tenemos que encontrar a los demás y organizarnos- Ginny, sorprendida pero aliviada de ver a Ron, se volvió hacia él.
¡Estoy de acuerdo!, Vamos a buscar a Harry y Hermione. Y tengo que encontrar a Severus- respondió Ron
Los dos hermanos corrieron por los pasillos, lanzando hechizos defensivos mientras avanzaban. Finalmente, encontraron a Harry y Hermione en la entrada de la Torre de Gryffindor, luchando junto a otros estudiantes.
"¡Harry, Hermione!, ¡Tenemos que encontrar a Dumbledore y a la Orden del Fénix! ¡Hogwarts está bajo ataque!- gritó Ron, uniéndose a la batalla.
¡Vamos, tenemos que reunirnos con los profesores y proteger a los estudiantes más jóvenes!- Harry, bloqueando un hechizo con su escudo, asintió
Hermione lanzó un hechizo aturdidor hacia otro mortífago.
¡Dumbledore debe estar en el frente de batalla! ¡Vamos al Gran Comedor, es el lugar más lógico para organizar la defensa!- dijo Hermione
Con determinación, el grupo corrió hacia el Gran Comedor, enfrentándose a los mortífagos en el camino. Al llegar, vieron a Dumbledore y varios miembros de la Orden del Fénix coordinando la defensa de la escuela.
Dumbledore, con su varita en alto y su rostro serio, vio a los jóvenes acercarse.
¡Harry, Ron, Hermione, Ginny! Me alegra ver que están bien. Necesitamos toda la ayuda posible. Protejan a los estudiantes y asegúrense de que nadie quede atrapado en los pasillos.
Entendido, profesor,- dijo Harry, con su habitual determinación.
Mientras ayudaban a los estudiantes más jóvenes a refugiarse en lugares seguros, Ron no dejaba de pensar en Severus. Sabía que el profesor de Pociones debía estar en alguna parte, luchando contra los mortífagos.
Finalmente, en medio del caos, Ron vio a Severus luchando con varios mortífagos en uno de los corredores principales. Sin dudarlo, corrió hacia él.
¡Severus!, ¡Necesito hablar contigo!.- gritó Ron, lanzando un hechizo aturdidor hacia uno de los mortífagos.
¡No es el mejor momento, Ron! ¡Pero habla rápido!- Severus, bloqueando un hechizo y contraatacando rápidamente, miró a Ron con sorpresa
¡Me dieron una poción de amor, utilizando a Ginny! ¡Necesito tu ayuda para contrarrestarla!- gritó Ron, mientras lanzaba otro hechizo defensivo.
