30 DÍAS PARA ENAMORARLA

CAPITULO 7

De a poco, ella, junto a Nancy, venían en dirección hacia nosotras, mientras que daban una sonrisa a los invitados que estaban en su camino. Ella muy alta como se veía en los videos que había visto, pero eso no importaba, aunque si era muy hermosa no iba a negar eso, no importa si soy heterosexual, bisexual o lo que sea, las personas estamos hechas para apreciar la belleza sea de nuestro mismo género o no, y ella sobrepasa eso.

Marcela: tú puedes- me susurro, sacándome de mis pensamientos.

Las dos ya estaban en frente de mí, solo miraba a Brenda, no sabía qué decir, sentí miedo, las palabras no salían de mis labios, no sabía cómo actuar, que hacer para enamorarla. Lo seguiré diciendo una y mil veces estoy perdida.

Nancy: odio el silencio- la tres la miramos- amiga querida, te presento a Elisa, sobrina de Anna- ambas nos miramos al mismo tiempo.

Brenda: ¿su sobrina?, jamás escuché de ti- me sonrió mientras me extendió su mano.

Elisa: lamento no ser tan conocida, no soy de llamar la atención- intenté parecer ofendida.

Brenda: lo siento, no quería que lo malinterpretaras, me refería a que nunca hablaron de ti en el medio- le sonreí- dios, lo estoy empeorando, ¿no?- tome su mano aceptando su saludo.

Elisa: entiendo a qué te refieres, así que no te pongas mal- ambas soltamos el saludo.

Nelly: bueno, dejen de mirarse, es incómodo para mí- reímos.

Brenda: no seas celosa Nancy, sé que solo quieres que te mire a ti- ambas se abrazaron, al separarse Brenda miro a Marcela, parecía sorprendida- lo siento, de seguro es tu pareja y no le preste atención- me dio una mirada rápida mientras le tendía la mano a Marcela, ambas se saludaron, Marcela sonrió, pero me miro de reojo para que respondiera.

Elisa: solo es la asistente de mi tía, digamos que solo me está acompañando- Brenda parecía avergonzada, Nancy al notarlo la abrazo.

Nancy: no te sientas mal Bren, solo a ti te puede pasar confundir esas cosas- ella rio.

Elisa: tú también pensaste lo mismo- Nancy me miro como si lo hubiera delatado.

Nancy: pensé que no lo habías notado- me miro con su sonrisa, esta chica mostraba que jamás parecía estar triste.

Elisa: tu guiño te delato.

Brenda: ¿en qué parte de la empresa trabajas?- cambio de tema, quede paralizada, ¿cómo respondería eso?

Marcela: la señorita Elisa, no se lo puede decir hasta que no se haga oficial.

Elisa: así es mi tía- ella me sonrió, Nancy miro hacia otro lado.

Nancy: vino tu novia Bren- la tomo de los hombros- bueno, fue un gusto conocerlas- nos sonrió.

Brenda: nos vemos- ella imitó el mismo gesto de su hermano dándome una hermosa sonrisa.

Elisa: me gusto tu canción Nobody, tu voz es muy hermosa- ella solo volvió a darme su sonrisa y siguió a Nancy que la arrastraba hacia donde estaba su novia, Mónica su bailarina.

Marcela: tienen chispas- me susurro- ¿algún plan?- miré en dirección de aquellas tres, Mónica estaba tomando una foto a ambas, ver eso me dio una idea, lo más importante para Brenda de seguro sería su celular.

Elisa: necesito su celular, y no me refiero a su número.

Marcela: ¿para qué?

Elisa: lo necesito, ¿será que puedes conseguirlo?

Marcela: no creo que lo tenga a la mano, de seguro estará en su cuarto.

Elisa: si puedes ir y conseguirlo sería genial, intentaré cubrirte.

Marcela: espero que con esto ganes algo.

Elisa: no te preocupes, siento que funcionara.

Marcela: bueno, ya vengo, no digas ni una sola palabra, solo asiente y rechaza a todos.

Elisa: al estilo Wintour- ella me sonrió y camino yendo hacia las escaleras.

Espero que esto funcione, si es así, le cocinaré a Diana durante una semana por darme la idea, creo que a eso se refería ella con el último consejo que me había dado.

En tan solo minutos vi a Marcela bajar las escaleras con mucha seguridad, mientras se acercaba a mí, me indico que era hora de volver junto a Anna, volvió a posicionarse detrás de mí, me encamine junto a Wintour.

Anna: hora de irse, ya me aburrí- nos dijo en susurro para que escucháramos solo las tres, porque alrededor de ella había personas intentando llamar su atención, pero de seguro Wintour estaba acostumbrada a este tipo de actitudes de los demás hacia ella. Pero mi dilema era, ¿por qué debíamos irnos ahora? Si tan solo estuvimos media hora, pero no le cuestionaría su decisión, solo me callaría, no la haría enojar.

Salimos del lugar sin despedirnos de nadie y mucho menos sin mirar a los lados, en todo momento miré hacia el frente y pude ver que Anna también, salimos y el auto ya estaba ahí con el chofer abriéndonos la puerta, primero entro Wintour seguida de mí, las chicas se quedaron ahí esperando, el otro auto las buscaría.

Todo el viaje en el avión fue silencioso, Wintour no me pregunto nada y eso fue lo mejor en todo el día. Mire la hermosa vista desde mi pequeña venta, conocerla fue lindo, pero recordar lo que debía hacer me frustraba y si ella se llegaba a enamorar. No podría romperle el corazón, yo sé lo que se siente y no quiero que alguien esté en el mismo lugar y más por mi culpa.

Mire el celular que estaba en mi mano, estaba esperando a que llamara, aún no sé cómo Marcela pudo conseguir el celular, pero eso no importaba, tenía que practicar una excusa de por qué tenía su celular y cuando llame dárselo.