30 DÍAS PARA ENAMORARLA

CAPITULO 21

Tenía cuatro manos sobre mi cuerpo, intentando sacarme de la oficina, pero no lograban ni siquiera moverme, de aquí no me movería y sabía que el hecho de que entrara en la oficina de Wintour sin ser autorizada, haría que Anna se enfureciera conmigo, pero ahora no tenía control, necesitaba una explicación.

Marcela: debes salir - susurro, pero a la vez con una voz firme, pero solo negué.

Ambas asistentes intentando sacarme mientras que Wintour seguía con sus papeleos, como si nada estuviera pasando ahora, como si ella estuviera sola en esta oficina.

Elisa: ¡¡Wintour!! - ambas asistentes de repente me soltaron dirigiendo su vista a nuestra jefa, yo estaba viendo si Anna diría algo o si al menos nos miraría y así lo hizo, su mirada está puesta en mí ahora mismo, con su expresión neutra, como siempre.

Nelly y Marcela salieron de la oficina, cerrando la puerta para que tengamos más privacidad, la mano de Wintour apuntaba al asiento que estaba al frente de ella, me senté en este. Ella cerro su laptop, además de quitarse sus anteojos, entrelazo sus manos y pozo sus codos en su escritorio, para así apoyar su mentón en aquellas manos entrelazadas.

Anna: ya te enteraste - afirmo - ¿cuál es tu duda? - su tono era frío, aquel valor que tuve en un principio al entrar en su oficina se esfumó cuando su mirada estaba posada en mí, sabía que con ella no podría discutir y tenía que comportarme.

Elisa: ¿por qué no me informo de los movimientos que tenía planeados?

Anna: ¿qué debo pedirte permiso? - alzo una ceja, no sabía si tenía que responderle o si era una pregunta retórica - como maneje las cosas yo, es de mi incumbencia, tú no tienes que preocuparte tan solo eres una empleada que trabaja para mí y debe cumplir con lo que le mande - ella se levantó de su asiento y se acercó a los cuadros colgados en su pared blanca - te faltan menos de tres semanas y ya has hecho que Brenda guste de ti - miraba como observaba sus cuadros, parecía perdida en ellos.

Elisa: ¿cómo lo sabe?

Anna: lo sé todo, como sé que ella anoche durmió en el departamento, estás avanzando muy rápido y eso me gusta, te diré una verdad, en un principio no te tuve fe, pero ahora sé que conseguirás ese empleo que tanto deseas - me miro de reojo - esperemos que tú no termines enamorándote de ella ¿o ya lo estás? - giro para mirarme, no dije nada - tu mirada me lo dice todo - volvió a sentarse.

Elisa: no estoy enamorada - dude - solo me gusta - lo último era verdad, por ahora me gustaba, pero no sabía si eso más tarde podría volverse "amor".

Anna: no me interesa, esas son emociones tuyas, tendrás que apartarlas de este proyecto, si quieres un empleo en mi revista, ahora sal de mi oficina, tengo que seguir trabajando, mis asistentes te darán los detalles de los premios - me levante - ah - la mire - la próxima que entres a mi oficina sin mi permiso, enfrentaras las consecuencias.

Ella volvió a abrir su laptop y no me miro más, frote mis manos entre ellas, ya que sentía algo de frío con este invierno y estar tan nerviosa, congelo más mis manos. Me dirigí a la puerta, cuando la abrí para salir su voz me interrumpió.

Anna: abrígate cuando te vayas, esta noche nevará - no mire atrás, solo dije "gracias" y salí lo más rápido posible. Mi camino ahora estaba obstaculizado por Marcela y Nelly, ambas están serias.

Marcela: no vuelvas a hacer eso, harás que nos despidan a nosotras por tu culpa.

Elisa: lo siento.

Nelly: nada de lo siento, la próxima contrólate, si tienes dudas nos preguntas a nosotras.

Elisa: está bien, no volverá a pasar.

Marcela: bien - susurro, ambas se separaron dirigiéndose cada una a su pequeño escritorio que quedaba uno al frente del otro y entre medio de ellos, la puerta de la oficina de Anna - ven Elisa- me acerque a ella - este fin de semana que se aproxima, serán los American Music Awards, algunos medios ya te han contratado.

Elisa: ¿qué significa eso?

Marcela: darás entrevistas y no te preocupes, iras acompañada por modelos de las revistas, la cual la mayoría son conocidas, así le serán más fácil a los medios encontrarte, ya que iras como la primera representante de la revista, seguida de las modelos, claro.

Elisa: bien ¿Diana irá?

Nelly: las tres iremos para que no cometas alguna idiotez.

Marcela: Nelly sé más educada, no queremos que Wintour te escuche, ¿o sí?

Marcela: para nada, mira Elisa será tu primera aparición en los medios, además de que comenzaras esa misma noche los rumores de que eres amante de Brenda, ya que tendrás que estar cerca de ella en algunas ocasiones.

Elisa: está bien y ¿dónde será esos premios?

Marcela: Los Ángeles.

Elisa: ¿cómo saben que Brenda irá?

Marcela: hará un performance de Nobody así que irá sí o sí.

Elisa: ella está aquí, en New York – Marcela rodó sus ojos.

Marcela: lo sabemos, ella se irá en dos días.

Elisa: ¿entonces no se quedará más días aquí?

Marcela: no lo sé, al menos que tú la convenzas de volver, ah y puedes ofrecerle que se quede en el departamento con ustedes, te servirá tenerla cerca - me sonrió - ve a tu oficina Diana te está esperándote ya hace un buen tiempo – asentí.

Cruce la puerta de mi oficina, en mi asiento estaba Diana con sus pies sobre el escritorio, cuando me vio, se levantó y me abrazo.

Diana: que gran escena de celos le acabas de hacer a Brenda en el Central Park - se separó de mí.

Elisa: bueno, servirá de algo haberle hablado así.

Diana: ¿a qué te refieres?

Elisa: se preocupará y querrá hablar conmigo, así que de seguro me llamará dentro de un rato – asegure.

Diana: estás rara, ¿paso algo?

Elisa: nada importante, solo que ahora entendí que debo apartar todo sentimiento y hacer mi trabajo.

Diana: pero Brenda te gusta.

Elisa: lo sé, pero se me pasará, necesito esto, haré lo que tenga que hacer para conseguir este empleo y así al terminar esto romperé con Brenda y ella volverá con su novia, se olvidara de mí, yo tendré mi trabajo deseado igual que tú y todos felices.

Diana: está bien - ella suspiró - las fotografías salieron perfectas, en tu laptop ya están las fotos, elige cuáles se imprimirán - ella se alejó de mí, dirigiéndose hacia la puerta.

Elisa: ¡Diana! - sus pasos se detuvieron - ¿crees que es raro que Wintour me haya dicho que me abrigue porque nevará?

Diana: aún es raro que te haya dado esta oportunidad, si te soy sincera para mí ahí algo que no me cierra, por ahí te están ocultando algo - escuche la puerta cerrarse.

Elisa: yo también creo lo mismo - susurré apoyándome en mi escritorio para perderme en mis pensamientos.