Estaba en la entrada, esperando a que ella regresara de lo que tenía que, según ella, "revisar". Mire su gran patio, todo repleto de flores, árboles, un gran espacio en verde, se podía sentir en el aire el olor a naturaleza.
Brenda: ¡¡¡listo!!! - abrió su puerta, gire para verla parecía un poco agitada, el vestido que llevaba antes ya no lo tenía puesto, ahora solo tenía puesta ropa informal muy cómoda.
Elisa: ¿puedo pasar ahora?
Brenda: sí - rio haciéndose a un lado, dejándome pasar.
Miré a mi alrededor, todo estaba como la última vez que vine, aunque esa vez fue donde todo comenzó, donde por primera vez la vi.
Elisa: me dirás ¿por qué estamos en tu casa?
Brenda: ¿qué mejor que conocernos en mi casa? - no dije nada, tenía razón, escuche como cerró la puerta mientras se ponía a mi lado, la mire de reojo.
Elisa: me gusta tu sudadera.
Brenda: podría prestártela o regalartela - reímos juntas, sentí su mano, tomarme del brazo, girándome para que la viera - me gusta tu pelo así de revoltoso - paso sus dedos por mi cabello poniéndolos a un lado.
Elisa: perdón que este así, me hiciste cambiarme y sacarme todos los accesorios tan rápido que no me diste tiempo a peinarme por lo menos.
Brenda: me encanta verte así, te ves natural, ideal para esto.
Elisa: bueno, dime a que parte de tu casa vamos.
Brenda: cierto - tomo mi mano, guiándome por el pasillo llegando a la sala, cuando mire como se encontraba esta, pase mis manos por mis ojos para ver si veía bien.
Elisa: ¿lo que veo es una cama en el medio de la sala? - me acerque, todo estaba vacío, solamente se encontraba esa cama en el centro de la sala y sobre esta algunas almohadas.
Brenda: sí, gran idea la mía, ¿no?, me preguntaba cómo hacer para quedarnos conversando toda la noche sin tener que subir a mi cuarto para que no pensaras en que tenía dobles intenciones - se acercó a mí - así que hice que bajaran mi cama aquí, aunque el sofá y los muebles no sé dónde los pusieron.
Elisa: ¿tus padres no te matarán?
Brenda: ¿por qué lo harían? Esta es mi casa, solo yo vivo aquí, bueno con alguna gente que me ayuda también, pero basta de preguntas, es hora de que te subas a la cama junto a mí.
Me encontraba mirando su techo blanco, el cual contenía algunas formas peculiares en este. Sentía la respiración de Brenda a mi lado, todo esto que hizo por mí no lo ha hecho nadie, ella de verdad quiere conocerme tal cual soy, una sonrisa se escapó de mi rostro.
Brenda: ¿por qué sonríes?
Elisa: sonrío porque veo que estás algo loca por hacer esto - sentí un movimiento de su parte.
Brenda: mírame - susurro y giré mi cuerpo, quedando ambas frente a frente - mi color favorito es el negro – sonreí.
Elisa: lindo color para una linda chica, el mío es el morado bueno por ahora - ella sonríe, acercándose más a mí - me cuesta mucho decir cosas de mí, ¿quieres empezar tú?
Brenda: bien, sin mentiras – asentí, ella elevó su mano poniéndolo al frente de mí - promételo - extendió su dedo meñique.
Elisa: está bien, con una condición, sin hacer preguntas.
Brenda: está bien - entrelacé nuestros meñiques, cuando ella separó nuestras manos tomo una respiración profunda y suspiro – nací en México, me mude a Los Ángeles por mi trabajo, se me pego el acento americano muy rápido- rio- soy muy joven, me encantan los girasoles podría decir que son mi flor favorita. Me encanta comer, podría hacerlo todo el día, amo a los animales, por eso me encantaría tener un perrito pero no tengo mucho tiempo para cuidarlo, amo la playa y el océano, me encanta cantar, por eso lo hago en todo momento y mi mejor amiga es Nancy.
Elisa: es un alivio saber que eres muy joven - reí - bien no lo olvides sin preguntarme nada - ella asintió, cerré los ojos, hablaría con la verdad lo prometí y así lo haría – yo también nací en México, también soy joven te lo aclaro así no tienes miedo - rio - viaje a New York y estudie periodismo, me especialice en algunos sectores, amo leer, me gusta cantar, me agradan los animales, pero nunca tuve alguno, bueno solo cuando estaba pequeña, me gustaría acampar en las montañas y admiro cualquier tipo de paisaje, aunque nunca he estado para presenciar personalmente como se ve alguno - suspire viendo que más podía decir - mi mejor amiga es Diana, es como una hermana para mí.
Brenda: wow - paso su mano por mi mejilla, ese acto hizo que cierre mis ojos de nuevo - creí que me contarías una vida de lujos y riquezas, pero...
Elisa: mi vida no es exactamente así - ella parecía confundida - no olvides Bren, sin preguntas.
Brenda: solo estoy sorprendida, siento que quiero saber más de ti.
Elisa: algún día sabrás todo de mí, así que tranquila.
Estuvimos mirándonos, no sé por cuanto tiempo, no podía apartar la mirada de ella, se veía hermosa como siempre, podría quedarme toda la noche despierta, solo mirándola.
Brenda: ¿tienes hambre?
Elisa: no, ¿tú tienes? - me senté en la cama, pero ella me tomó de la mano atrayéndome de nuevo, logrando que me recueste otra vez.
Brenda: no tengo hambre, me gusta que estemos así - sin darme cuenta noto que mi mano está en su cintura, debe ser que cuando me atrajo para recostarme sin querer la abre colocándola ahí. Despacio, saque mi mano, pero ella la tomó - deja tu mano ahí.
Elisa: ¿no te molesta?
Brenda: para nada - se acercó más a mí, casi estamos rozando nuestras narices, pongo de nuevo mi mano sobre su cintura - siento un cosquilleo que me gusta, ¿tú sientes lo mismo?
Elisa: siento muchas cosas Bren, a decir verdad, mi corazón está latiendo muy rápido - ella puso su mano sobre mi pecho.
Brenda: ¿qué nos está pasando? Es algo nuevo para mí y no quiero dejar de sentir esto, no parece real.
Elisa: también es nuevo para mi Bren, pero si me dejas podemos averiguar juntas qué es esto - subí mis manos, acariciando sus curvas, hombro, cuello hasta llegar a su mejilla - me gustas, pero ese sentimiento se está volviendo más fuerte.
Brenda: ¿qué significa eso?
Elisa: que me estoy enamorando de ti, o creo que ya lo estoy - acaricie con mi pulgar su mejilla.
Ella cerro los ojos, lentamente me acerque rozando sus labios con los míos, ¿cuándo fue la última vez que la bese? Tome su labio inferior con suavidad, probando de un poco de ese sabor que tanto extrañaba y que estaba comenzando a olvidar, me aleje de ella un poco notando su mirada sobre la mía.
Brenda: me estoy enamorando de ti Elisa, en tan pocas semanas lo he hecho, esto parece una de esas historias de amor que está escrita en los libros - rozo sus labios con los míos - quédate esta noche conmigo.
Elisa: no me iré a ningún lado.
Esta vez ella inició el beso, un beso lento, suave, cada una probando a la otra, volviéndonos a perder en este beso que nos llevaba a un lugar tan alto que no queríamos bajar. Su lengua entró en mi boca encontrándose con la mía, ambas lenguas acariciándose.
Como todas las veces que nos besamos, me vuelvo a perder en estos labios, no quiero que termine, pero sé que pronto lo hará, solo quedan diez días para que ella sepa toda la verdad, una verdad en el cual ella no me perdonara.
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30 DÍAS PARA ENAMORARLA
FanfikceEstoy para sobrevivir en este mundo, como todas las personas y obtener ese empleo me ayudaría, solo necesito hacer ese artículo que me habían pedido, tengo 30 días para terminarlo. Esta historia no me pertenece, todos los créditos correspondientes a...