30 DÍAS PARA ENAMORARLA

CAPITULO 23

En menos de cuatro minutos, tenía frente a mis ojos a una chica hermosa, parecía algo nerviosa, me quede observándola, era muy joven, era de mi altura. Le indique que se sentara en la silla para estar al frente de mí, miro alrededor viendo la oficina que de seguro nunca entro, fije mi vista en Diana que estaba a un lado de la puerta.

Elisa: Diana dejanos solas.

Diana: ¿segura? - me clavo su vista, quería que le digiera que se quedara, pero no la necesitaba en este momento.

Elisa: muy segura - ella negó algo frustrada, pero salió, cuando la puerta se cerró mire a la chica - ¿cuál es tu nombre?

- Valeria....

Elisa: bien - ella comenzó a frotar sus manos, su nerviosismo me hizo recordar a mí cuando ingrese por primera vez a la oficina de Wintour - no estés nerviosa, no te haré nada, solo necesito un favor - le sonreí, sus rasgos faciales ahora parecían más relajados.

Valeria: ¿para qué puedo servirte? - me sonrió, tenía una perfecta dentadura, era hermosa, se notaba porque era modelo de Vogue.

Elisa: necesito que salgas conmigo a patinar, quiero darle celos a alguien.

Valeria: ¿quiere que seduzca al hombre que le gusta? - ella estaba confundida.

Elisa: en realidad a la mujer que me gusta - le di un poco de tiempo para que asimilara lo que acaba de decirle.

Valeria: oh, no sabía que usted...

Elisa: si bueno eso no te molesta, ¿o sí? - la mire sería.

Valeria: no para nada - rio nerviosa - es normal en la sociedad, solo que no creí que usted fuera así, si las chicas de la empresa se enteran querrán seducirla, lo sabe, ¿no?

Elisa: pero tú no dirás nada - le advertí - así que, si nadie dice nada, nadie intentará seducirme.

Valeria: no se preocupe, no diré nada - hizo un cierre con su mano pasando por sus labios - así que tiene toda mi atención para ayudarla, ¿a dónde iremos y que quiere que haga? - me sonrió.

Elisa: busca tu abrigo, te espero abajo en mi auto y ahí te explico todo - ella asintió, se levantó, pero antes de irse, se giró para verme de nuevo - ¿pasa algo?

Valeria: es muy diferente a su tía, usted es más amable - sonrió - me agrada.

Elisa: y tú a mí.

En todo el trayecto, claro, con el vidrio polarizado en el medio del auto, separándonos del chofer para que no escuchara, fui explicándole lo básico que haríamos. Hablamos en todo el trayecto, para que ella me conociera en algunas cosas y yo sabiendo cosas de ella también, para que cuando estemos con la otra pareja se note que por lo menos sabemos cosas la una de la otra.

Según Valeria parecía que arriesgaba demasiado por una chica que me gustaba, pero era un acto lindo, que según ella de seguro la chica caería. Pero yo me arriesgaba de esta manera para tener a Brenda conmigo, y claro soltera, así sería más fácil enamorarla rápido, necesitaba que estuviera tan celosa que provocara que dejara a su novia, sabía que no funcionaría en un día, pero talvez en días sí.

El auto se detuvo, mire afuera de la ventana y todos los edificios más altos que he visto en mi vida estaban a nuestro alrededor, así que significaba que habíamos llegado, estábamos en el Rockefeller Center.

Valeria: sabes que esta Brenda Arriaga, aquí no, con su novia - voltee a mirarla, me acerque más a ella para ver en qué dirección miraba y a los lejos vi como Brenda estaba abrazada a Mónica.

Elisa: sí, lo sé - ella me miró - ya que es a ella a quien le daremos celos.

Valeria: oh okey esto nos saldrá bien - me sonrió tomando mi mano - hora del show - el chofer abrió la puerta, cuando salimos Valeria me soltó y entrelazo su brazo con el mío.

Elisa: tienes mucha confianza - ella me sonrió, mientras caminábamos acercándonos a la otra pareja.

Valeria: debo tenerla para que Brenda tenga celos, ¿no te parece?

Elisa: me parece, acuérdate, te presentaré como mi amiga, pero actuaremos como si fuéramos más que eso.

Brenda: ¡¡Elisa!! - ambas nos dejamos de mirar y miré a Brenda que me sonreía, junto con su novia, nos acercamos a ambas.

Elisa: Brenda, em... Monica ¿verdad? - miré a la chica.

Monica: sí, así es - me extendió su mano y la estreché - un gusto al fin conocerte, Brenda habla mucho de ti, veo que son muy buenas amigas.

Elisa: sí, así es.

Valeria: exacto - nos interrumpió – perdón, yo también soy muy buena amiga de Elisa- giro para verme - ¿no?

Elisa: la mejor de todas.

Brenda: ah, ¿amigas? – Valeria tomo mis mejillas y ni siquiera miramos a Brenda.

Valeria: claro que soy la mejor - me soltó y beso mi mejilla.

Brenda: ¿son así de cariñosas siempre?

Monica: amor déjalas, se nota que se quieren mucho.

Valeria: demasiado .... - sacudió su cabeza - que tonta soy, perdón no me presente soy Valeria.

Monica: mucho gusto Valeria.

Brenda: sí, sí, mucho gusto - dijo irónica.