Mire aquellos papeles sobre la mesa, me parecía extraño. Cuando Brenda y yo habíamos llegado esa noche de nuestra salida, en la puerta había dos sobre de color amarillo, uno llevaba mi nombre y el otro el de ella. Cuando entramos ninguna de las dos nos preocupamos por abrirlo, de seguro fue por el cansancio que llevábamos enzima, pero en ese mismo instante que mi cuerpo toco la cama, mi mente se llenó de curiosidad y aquí me encuentro sentada frente aquellos papeles que acabo de sacar de aquel sobre.
Elisa: muy extraño - tomé aquellas hojas, mirando detalladamente cada palabra que estaba impresa en estas, además de observar las fotos que venían incluidas.
Tome el primer taxi que paso frente a mí, no me importo si afuera se encontraba el auto de la empresa, ahora necesitaba llegar rápido, quería que me digiera que todo lo que leí era mentira, que era una estúpida broma solo para ver mi reacción.
Su oficina estaba vacía, ella de seguro llegaría en unas horas, así que esperaría. Me quedo sentada viendo como empezaba a asomarse el sol, no sé cuántas horas me abre quedado entretenida con eso y a la vez con el sobre en mis manos.
Anna: quiero mi capuchino ahora Marcela - escuche la puerta detrás de mí, pero no gire a mirarla, solo espere a que ella tomara asiento - ¿cómo tienes la osadía de entrar a mi oficina sin mi permiso? - tire aquel sobre, en su escritorio.
Elisa: ¿qué es esto? ¿Es mentira no?
Anna: así que te llego - sonrió con cinismo - bueno, ¿qué quieres que haga? ¿Qué te dé dinero?
Elisa: ¡¡No!! ¡¡¡Quiero que me diga que todo es mentira!!! Yo tengo mi madre, a mi papá, ¡¡esto no puede ser cierto!!
Anna: no es tu verdadero padre - sus ojos se clavaron con los míos - mi hermano siempre fue un mujeriego cuando era joven, tuvo muchas amantes y entre esas estaba tu madre - rio - tan joven y tan estúpida, creyendo que él de verdad estaba enamorado de ella, pero cuando quedo embarazada de ti, ella se dio cuenta de la verdadera basura que era mi hermano, toda nuestra familia pocos años después se enteró de ti, pero cuando obligamos a Gerald hacerse cargo, no nos esperábamos que tu madre te llevará a México, desde ese día desapareciste y nadie supo más de ti.
Elisa: hasta que yo...
Anna: hasta que pisaste este lugar, cuando en tu curriculum vi tu apellido me llamo la atención, y como querías entrar aquí, tuve que investigarte como lo hago con cada uno que quiere ser mi empleado, pero no me esperaba aquel resultado.
Elisa: ¿por eso me dio la oportunidad?
Anna: no, te la di porque tenías un buen curriculum y buen promedio en la universidad, pero el departamento, la tarjeta y varias cosas más que no recuerdo y no quiero recordar si fue porque eres mi sobrina.
Elisa: no puedo creerlo, mi madre me hubiera dicho la verdad.
Anna: a ver niña dime ¿por qué llevas el apellido de tu madre y no el de tu supuesto padre? - me quede en silencio, no sabía que responder - tú ya tenías ese apellido cuando naciste porque tu madre te registro, pero te mintió no quería que tú supieras la realidad, eres una Wintour.
Elisa: no sé qué decir.
Anna: no debes decir nada, solo salir de mi oficina y terminar el artículo que tienes que entregarme esta noche y listo, ¡¡¡ahora sal!!! - me levante y salí de aquel lugar, necesitaba regresar al departamento, asimilar esto, hablar con mi mamá, para que me explicara, sé que ella al menos será menos dura conmigo y se tomara el tiempo de aclarar todo.
Entre al departamento sin hacer ruido no quería despertar a Brenda, pero cuando ingrese me di cuenta de que ya estaba despierta, al costado de la puerta estaban sus dos pequeñas maletas, la busque con la mirada, encontrándomela en el sofá sollozando, me acerque a ella.
Elisa: ¿estás bien Bren? - saco sus manos de su rostro, vi las marcas de sus lágrimas por sus mejillas.
Brenda: dime que no es cierto, que es una maldita broma - ella se levantó y me tiro en el rostro varios papeles, me agache a recogerlos y mientras lo hacía iba leyendo algunos y me congele, este era el momento que nunca quise que llegara, cuando vi el título de uno de los papeles entendí por qué Brenda estaba así.
Elisa: puedo explicarlo.
Brenda: no quiero explicaciones, solo dime que esos papeles no fueron enviados por tu tía, que son falsos - mire de nuevo aquellos papeles, viendo aquellas palabras "AUTORIZACIÓN DE PUBLICACIÓN".
Elisa: lo siento – susurré.
Brenda: ¿todo fue para un artículo? Fue solo un juego para ti, te abrí mi corazón y a ti nunca te importo - se acercó a mí - perdón, si te importo, ya que con ello tendrías que escribir, te salió muy bien Elisa, estoy enamorada de ti - aplaudió - ¿te sientes mejor?
Elisa: no me siento mejor, me siento pésima, yo no quería hacerlo, pero...
Brenda: lo hiciste, que sea famosa, no significa que no sea humana, me utilizaste - de repente rio - como no lo vi venir, que de repente aparecieras en mi vida como si nada y yo lo tome como algo del destino, pero era todo un plan tuyo.
Elisa: Bren no me arrepiento de esto, si no lo hubiera hecho no te hubiera conocido y no me hubiera enamorado de ti como ahora lo estoy y ....
Brenda: ¡¡¡Cállate!!! - grito - no quiero escucharte - me arrebato las hojas de mi mano - no te preocupes lo firmaré, ya que de igual manera imprimirán ese artículo - paso al lado de mí, antes de que se alejara más tome su mano, ella se giró de inmediato vi como alzaba su mano para darme una cachetada, cerré los ojos preparándome para aquel impacto, pero nunca llego, solo sentí como se soltaba de mi agarre y segundo después la puerta del apartamento cerrarse.
Abrí mis ojos, tome mi celular y marque el número de Diana, al tercer timbre ella contestó.
Diana: ¡buenos días! ¿Qué haces tan temprano despierta?
Elisa: Diana - susurré.
Diana: ¿paso algo? ¿Necesitas que vaya?
Elisa: no, solo quiero que tomes mi laptop que está en mi oficina y busques un archivo que tiene como nombre "Artículo-borrador".
Diana: ¿es el que yo creo?
Elisa: sí, quiero que lo pongas en un pendrive y lo envíes a la editorial para que lo impriman en la revista.
Diana: pero Wintour no lo autorizo.
Elisa: no me importa, yo hablare con ella, tú solo hazlo.
Diana: ¿estás bien?
Elisa: no, ella acaba de irse, se enteró de todo.
Diana: termino lo que me pediste e iré al departamento para estar junto a ti.
Elisa: gracias - corte la llamada, me senté en el sofá, el silencio del departamento me invadía y pequeñas lágrimas comenzaban a deslizarse por mi mejilla.
No la cuide, ahora respiro su ausencia, la perdí y ahora va a ser difícil no tenerla cerca. Este día fue el peor de toda mi vida y lo que más me duele es que ella pronto me olvidara y me costara verla sonreír mientras que yo me hundiré más extrañándola.
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30 DÍAS PARA ENAMORARLA
FanfictionEstoy para sobrevivir en este mundo, como todas las personas y obtener ese empleo me ayudaría, solo necesito hacer ese artículo que me habían pedido, tengo 30 días para terminarlo. Esta historia no me pertenece, todos los créditos correspondientes a...