Capítulo 20

200 19 0
                                    

Ha pasado una semana de ese día, Héctor y Marc juegan el ascenso con el barça B en el Johan Cruyff esta tarde. Mi mejor amigo me ha invitado, al principio no iba a ir pero finalmente Lola me convenció para acompañarla.

Nuestros amigos ya saben la verdad y aunque al principio fue un shock ahora tratan de no hablar del tema.

La situación con Héctor es rara, nos hemos visto un par de veces pero no nos hablamos, saber que hay un rasgo de parentesco nos separó lo máximo posible.
Esta noche voy a dormir a su casa por petición de su padre, porque a pesar de que también es el mío no pienso llamarle papá, y por obligación de mi madre.

-Me voy mamá- le digo a mi madre la cual está en el salo esperando a Orquídea.

-Vale, mañana hablamos, compórtate en casa de tu padre- me dice.

-Hasta mañana- salgo de casa y paso por la de Héctor para dejar una mochila con mis cosas.

Toco al timbre y espero a que me abran. A los minutos sale Cristina la madre de Héctor.

-Edda pasa- se aparta dejándome pasar- que tal?

-Bueno ahí vamos, venía a dejar mis cosas para después- digo mientras caminamos al salón.

-Hola- Mateo se levanta y me saluda- bienvenida a casa.

-Gracias- intentó sonreír pero me sale una mueca- donde puedo dejar esto, es que me están esperando.

-Ven te acompaño, Papa te preparó una habitación- me dice Mateo- si no te gusta dilo y se cambia.

Al abrir la puerta me encuentro una habitación de color rosa, una cama enorme con cojines en tonos dorados y rosas.

-Héctor le dijo que no era de tu estilo pero papá no le hizo caso.

-No es muy de mi estilo pero está perfecta- no tengo pensado venir a dormir aquí muchas más veces- bueno me voy.

Dejo la mochila en una esquina de la habitación y salgo de ella, me despido de Cristina y Mateo y me voy de la casa.

Fuera me está esperando Lola la cual ya tiene carnet así que me lleva ella.

-Que tal?- sabe que es la primera vez que voy a dormir en esta casa hecho que me pone nerviosa.

-Regular, Sergi me preparó una habitación pero es rosa y dorada muy poco yo- le cuento lo que ha sucedido- pero me da un poco igual, no tengo pensado vivir aquí ni nada.

Durante el camino hablamos de todo lo que voy a vivir hoy, y de que hemos hecho estos días que no nos hemos visto.
Al llegar al estadio nos encontramos con Kala, Lamine, Fermín entre otros. Todos juntos entramos al campo y nos sentamos en nuestros asientos.

El partido empieza poco después y lo vivimos con mucha intensidad a pesar de que aún queda el partido de vuelta.
En el minuto 8 mete el Córdoba un gol y a medida que pasa el tiempo el estrés de ver que no somos capaces de empatar se nota más, pero en el 87 mete Lucas Román el gol del empate. El partido termina 1-1 y nosotras esperamos a que los chicos salgan de la ducha.

-Habéis jugado muy bien- dice Lola mientras abraza a su novio.

-Si, una pena el resultado- les digo yo.

-Ya pero bueno- en ese momento veo a Héctor salir y acercarse a nosotros- nos vamos?

-Si, nos están esperando para cenar- dice Héctor.

Al salir nos despedimos de nuestros amigos y nos dirigimos a su moto, me da el casco y nos montamos. Aunque intento no abrazarle es imposible el muy capullo pega acelerazos y frenazos a propósito.

-Hola- Sergi nos abraza a ambos- que tal?

-Bien- respondo yo ya que veo que mi acompañante no lo va ha hacer.

-Me alegro, la cena ya está lista- vamos al comedor y a mí me toca sentarme al lado de Cristina.

-Si algo no te gusta dínoslo y se cambia- me dice ella.

-No os preocupéis está todo perfecto- cenamos en silencio, me sorprende que nadie le pregunte a Héctor por su partido.

Al terminar Sergi va a su oficina a hacer cosas de trabajo, Cristina se va a su habitación al igual que sus hijos así que decido hacer lo mismo.

Al entrar en ella decido mirar todo lo que tiene, la habitación es bonita pero para nada de mi estilo. Al entrar a la derecha hay una puerta que lleva al baño, no es muy grande pero está perfectamente equipado una ducha en una esquina, in lavabo pequeño y un vater. Si sigues recto te encuentras con la cama de matrimonio con una colcha blanca acompañada de varios cojines en tonos rosas y dorados, dos mesitas de noche, una cómoda justo enfrente y la televisión colgada. A la derecha de la cama hay otra puerta que lleva a un vestidor, allí dentro me encuentro varias prendas de ropa colgadas, todas con etiqueta.
En el medio hay banco y encima una nota.

" espero que te guste, lo puedes devolver.
Papá"

Sergi compró toda esa ropa para mí pero no pienso aceptarla, he venido a dormir por obligación pero no pienso tener más relación de la necesaria con él y su familia. Porque mi familia son Marc, Ona y Duna, nadie más.

Me pongo el pijama que traje en mi mochila y me meto en la cama. Reviso las redes sociales y hablo con Lola y Marc. Cuando miro la hora veo que es media noche y decido bajar a por un vaso de agua.

Al llegar a la cocina empiezo a abrir varias puertas para descubrir dónde hay vasos.

-Están en el de encima del fregadero- al girarme veo a Héctor.

-Gracias- voy al mueble y cojo un vaso- quieres?

Él asiente y cojo otro para el. Voy a la nevera y cojo agua.

-Yo quiero leche- le saco el cartón de leche y lo pongo en su vaso, él lo mete en el microondas- te gusta la casa?

-Ya la conocía pero si- le digo yo- qué tal el partido?

-Mal- dice suspirando- siento que no hice lo suficiente, no me siento suficiente para nadie.

-No digas eso- le digo mientras nos acercamos.

-Ni siquiera me preguntaron qué tal, no les importo, no le importo a nadie.

Veo su decepción y me duele, Héctor es un chico magnífico que sabe lo que quiere y lo que tiene que hacer para conseguirlo.

- A mí sí me importas- le digo.

-Pero Edda tú y yo ya no somos nada.

-Somos hermanos Héctor, siempre que quieras puedes contarme todo.

-Tu y yo no podemos ser hermanos- sus palabras me ilusionan- yo no puedo verte así.

-Yo tampoco- se acerca un poco más a mí y me abraza.

-Te quiero y no sé si esto está bien.

-Yo también te quiero- le susurro al oído- pero esto es imposible- digo volviendo a la realidad.

-Necesitamos descubrir la verdad- nos separamos- es imposible que seamos hermanos y sintamos esto- coge su vaso de leche- cuando eso suceda te prometo que intentaremos algo y será real y duradero.

-Pinky promise- digo alargando mi meñique.

-Black promise mejor- me sonríe y junta su dedo con el mío.

       🖤❤️‍🔥🐼🐨🦭☘️🥀🌘⚡️❄️🥥🍒⚽️🌃

Holaaa, espero que os esté gustando la historia.
Me gustaría que me dejaseis en comentarios que os parece.
Un saludo❤️

Veneno|| Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora