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3 días habían pasado de la llegada de la princesa Rhaemma, Rhaenyra lloraba con su esposo por sus hijos, ver a sus hermanos como una de sus debilidades le había costado caro.

Rhaemma despertaba solo en pocas ocasiones y solo segundos, escasos, pero siempre estaba ahí Jace. No se había separado de ella más que para planear una venganza.

Su cabello corto y platinado, su piel blanca y con cortadas grandes lo destruían, habían ultrajado lo que el tanto amaba y lo peor, es que él no la había defendido.

Tomar su mano todo el día era doloroso para ambos, el solo quería protegerla y sin previo aviso se la llevaron de su lado.

Al abrir sus ojos, esos ojos azules y ver a Jace la hacía reconfortarse.- Jace.- Susurra y él le sonríe con lágrimas.

-Estás a salvo, Rhae.

-Nadie lo está en esta guerra interminable.- Rhaemma dice mirando a Jace.

-Pronto tomaremos desembarco del rey y seremos libres de ser nosotros.

-El ver cosas horribles, de el tener que resistir todo, no me hará la misma persona. Jace, el mundo ha cambiado y yo con el.- Rhaemma dice y se levanta de su cama.- ¿Cuántos días han pasado?

-Te han tenido en cautiverio 3 noches... Has dormido 2 días enteros desde tu llegada.- Jace confiesa mirando a Rhaemma mirarse al espejo.- ¿Qué te hicieron?

Rhaemma mira por el espejo a Jace y empieza a descubrir sus piernas.- Era un juego, hacerlo o castigo. Aemond intentó ser bueno conmigo la primera noche, y esa madrugada Aegon entró con todos sus escuderos, Aemond fue sacado a la fuerza. Si no fuera por Alicent solo los dioses y ellos sabrían que me hubiera pasado esa noche.- Rhaemma observa sus cicatrices y las recorre una por una.- Jugamos a hacernos preguntas o alguna clase de acto, y si no lo hacías era un castigo, al principio eran simples como confesar cosas sobre ti. Después iba cambiando, Aegon intentaba hacerme pasar la noche con el, y siempre recibía castigos.

-Rhaemma...- Jace se acerca a ella y toma su mano.- Estoy aquí, y prometo no volverte a dejar. Yo cuidaré de ti.

-Es tarde, Jace. La guerra ha empezado y he sido un peón, pero te juro Jace, que mi venganza llegará tarde o temprano. Yo tomaré la cabeza de Aegon y no abra quien lo defienda de mi.

-Iremos tras Aegon y los suyo.- Jace dice y la abraza

Ambos querían ahora un objetivo, vengarse de lo que han hecho a la pequeña Rhaemma, la única hija de la reina Rhaenyra. Ambos sabían que la reina buscaría venganza.

El pequeño consejo se reunía y Rhaemma también con ellos, sus colores habían cambiado de rosa, morado, azul y amarillo por un negro con detalles rojos.

-Es hora de planear nuestro siguiente movimiento, majestad.-Lord Gormon pedía a la reina.

-Todo Westeros la llama Rhaenyra la cruel, debemos enfocarnos en limpiar ese nombre.- Lord Staunton habla.

-Es mejor que le tengan miedo, a que piensen que es débil.- Daemon dice

-Todos dicen que usted ha mandado a cometer tal acto hacia Jaehaerys, majestad.

-Como es que pueden pensar eso. Yo sé lo que es perder un hijo.- Rhaenyra mira a sus manos y Rhaemma solo hace una mueca.

-Han mostrado al pequeño en todo kings landing, han hecho que la gente vea el cuerpo.

-Yo jamás mataría un niño inocente.- Rhaenyra mira a todos en el consejo.

-Pero lo han hecho en su nombre, majestad

-Yo no le haría eso a mi pequeña hermana, Helaena.

-También dicen que la princesa Rhaemma ha secuestrado a la princesa Jaehaera.

-No fue así.- Rhaemma dice rápido defendiéndose.- La noche en la que pasó, esos hombres llegaron por mí y llevaban a Helaena como un rehén en mi búsqueda.

-Princesa, usted tiene que pararse frente a las masas y contar su historia.-

-No haré eso

-Es la única forma de que la gente vuelva a confiar en ustedes.

-Aegon es insensato, reina. El y Aemond actúan por impulso, en algún momento cometerán un acto violento contra la gente.- Rhaemma mira a su madre y esta niega.

-No puedo hacer que mi hija hable sobre lo vivido ahí, pero quiero que todos en esta sala discutamos el verdadero plan ahora que tenemos menos armas de nuestro lado. Rhaemma, hija, no quiero decir que estás obligada a hacerlo, pero si lo haces, todos irán contra los verdes, debilitaremos kings landing y iremos por el trono más rápido.

-No me suena a una buena idea.- Dife Rhaenys.- Esperemos a ver el siguiente movimiento.

-Helaena dijo que de no ser por llevarme a Jaehaera, Aegon la mataría y se casaría con ella, por más herederos.- Rhaemma confiesa.- Podemos enviar rumores a Helaena y traerla a ella y dreamfire aquí. Un dragón más haría la diferencia.- Rhaemma dice a todos

-No me parece que Helaena quiera pelear en esta guerra.- Daemon dice y niega.

-Derrotemos con rumores a los verdes, alimentemos el morbo de la gente, ya les hemos quitado la comida, pronto la fortaleza roja será sangre por sí sola. En ese momento, enviemos comida, suministros, así mi reina, conseguirá su trono.- Rhaenys confiesa

-Necesitamos un mayor ejército en tierra. Rhaenys tiene razón, mientras el pueblo odie a su rey, el solo se enterrará, y cuando eso pase, estaremos listos para entrar con ayuda de ellos.

-¿Cómo estás?.- Rhaenyra dice a su hija, quien estaba mirando a bruma volar en el horizonte

-Hemos sufrido muertes, mamá. Nos quitaron al abuelo, a papá, Harwin. Y aún con ellos, se creen con el derecho suficiente de llevarse a mi hermano y casi a mi.- Rhaenyra mira a su hija y toma su mano.

-¿Los extrañas?.

-Siempre supe que no fui tu favorita, ni la mi padre, la de harwin por supuesto que no, pero siempre supe que sin importar que, nos protegerían, mi abuelo estaría ahí y me pondría una corona también. Ahora me lo han quitado todo, me han llevado y he vuelto del infierno.- Rhaemma voltea a ver a su mamá.- Rhaenyra, no me quedaré aquí a esperar a que aceptes mi matrimonio con Jace, sola puedo elegir mis propias batallas. Lucharé por ti, por el trono de Jace y por el que algún día será de mis hijos. No le tengo miedo a la muerte, soy de fuego y controlo el cielo. Yo soy la princesa Rhaemma Targaryen, y moriré por mi reina y su sucesor.

𝔏𝔞 𝔭𝔯𝔦𝔫𝔠𝔢𝔰𝔞 𝔩𝔬𝔠𝔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora