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-Despierta mi princesa.- Una voz se escucha a lo lejos y abro mis ojos.

-¿Papá?.- Laenor me sonreí y acaricia mi cara.

-Buenos días, dragoncito.- Laenor camina fuera de la habitación y lo sigo, sigo sus pasos hasta llegar a la playa, donde ahí estaban todos.

-RHAE.- Grita Luke y se acerca corriendo a mí y yo a él hasta abrazarnos fuerte.

-Te he extrañado.- Le digo llorando y él solo se aleja un poco.

-He estado volando en Arrax, el cielo es hermoso aquí. Y no tengo que preocuparme por ser el señor de driftmark. He conocido a la abuela.- Luke toma mi mano y caminamos hasta todas las cabelleras blancas.

-Es totalmente lo que me dijiste.- Una mujer delgada un poco alta, y totalmente con rasgos valyrios se me acerca y acaricia mi cara, lo que me hace sentir en casa.

-Hola.- Digo en un susurro y ella solo sonríe.

-Eres igual a tu mamá. No sabes cómo extraño a mi niña.

-Es la abuela, hace unos desayunos exquisitos.- Luke dice y la mujer me sonríe.

-Quisiera volver a ver a mi hija, pero sé que aún tiene cosas que hacer, igual que tú.- Aemma se acerca más y junta sus frentes.- Pon en alto nuestro nombre.

-Adiós.- Se escucha la voz de Luke.

Despierto rápido y sin aire, casi gritando y volteo a ver a mi alrededor, la luz apenas se alcanza a ver y espero a mi dama entrar, supuse que no tardaría, pero al hacerlo decido salir solo en bata hasta la habitación de Jace.

Realmente no sabía que había pasado aquí los días que no había estado. Verlo solo sin Baela me hacía dudar lo que sentía.

Al no ver guardia en su puerta, solo decido entrar, la figura de su cuerpo en la cama, totalmente dormido, solo, en serenidad. Ese Jace quería, un Jace tranquilo.

Me acerco a su cama y me siento, quito mis pantuflas y me acuesto a su lado, lejos pero lo suficientemente cerca para olerlo.

-Ven aquí.- Jace habla y me jala de la cintura hasta tenerme junto a él y abrazarme como si de peluche fuera.

-Jace

-Um

-Puedo dormir contigo.- Digo impulsivamente y me doy un sape sola mentalmente.

-Si puedes.- Jace dice abriendo los ojos y quedando frente a frente.- ¿Tienes miedo?

-Miedo no es suficiente.- Digo en un susurro y él me sonríe.

-Estaré siempre contigo, yo te cuidaré de ellos.- acaricia mi mejilla y deja un casto beso en mis labios. Todo mi sistema se relaja y me escondo entre su cuello.

-No quiero salir de aquí, quiero quedarme contigo.

-Huyamos, vámonos de aquí Aemma.- Jace dice en un susurro y solo puedo salir de mi escondite entre su pecho y cuello y mirarlo.

-Mamá enfurecería y sería diferente, mandarían por nosotros y también está Baela, ella...

-Aemma, yo no me he casado con ella, yo he esperado por ti, y lo volvería a hacer mil veces.- Jace confiesa y algo dentro de mi empieza a florecer.

-Destrozaremos todo por lo que nuestra madre está luchando, tú eres ahora el príncipe de roca dragón, y algún día serás el señor de los siete reinos, Jace.

-Y quiero que tú seas mi reina, no una consorte, quiero que tengas el mismo título, Reina Rhaemma de la casa Targaryen primera con el nombre, reina de los andals, rhoynar y los primeros hombres, señora de los siete reinos y protectora del reino. Seremos iguales, Rhaemma, el reino será distinto teniéndote como su reina, pasarás a la historia como la primera reina igual al rey, Aegon el conquistador no hizo lo mismo por Rhaenys y Visenya. Mi amor por ti es infinito, y estaré destinado hasta la eternidad ha servirte, soy tu fiel esclavo, ciervo y protector.

-Jace..

-Princesa Rhaemma, concédame casarme con usted mañana justo frente al atardecer, permita a nuestros dragones danzar juntos. Luchemos codo a codo y jamás seremos destruidos.

-Acepto.

𝔏𝔞 𝔭𝔯𝔦𝔫𝔠𝔢𝔰𝔞 𝔩𝔬𝔠𝔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora