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3

Todos veían a Rhaenyra como su futura reina, o al menos eso pensaban todos sus hijos estando en la corte de su abuelo. Ellos habían nacido y crecido ahí, y aunque les dolía irse lejos de lo que conocían, sabían que los nuevos aires serían buenos.

Su padre había muerto, el hombre que los crió había muerto, y con el, su familia había quedada herida. Tanto Jacaerys y Rhaemma sabían que no tenían el mismo padre, pero sabían también que el de ambos había muerto, a Rhaemma no le importaba compartir a su papá y a Jace tampoco.

Aunque a Rhaemma no le faltaba nada con Ser Leanor, siempre quiso a Ser Harwin Strong. Sus tres hermanos eran hijos de él, y ella no se cuestionaba a su madre, ella hacía todo para ver bien a sus hijos y eso era más que suficiente, jamás les faltaría amor, porque tenían la mejor mamá. 

-Mi madre me ha comprometido.- Helaena dice a su tía, con la cual se lleva poco más de cinco años.

-¿Con Jacaerys? He escuchado a mi madre que deseaba comprometerte con mi hermano.- Rhaemma sigue con la mirada en su libro escuchando atenta a la princesa Helaena

-Ojalá hubiera sido así... Me han comprometido con mi hermano, Aegon. No quiero hacerlo Rhaemma, él no es lo que quiero.- Helaena abraza sus piernas y recuesta su cabeza sobre sus piernas.

-¿Y porque lo harás?

-Mi madre así lo quiere... Lo que quiere se tiene que hacer.

-¿Sabes? Mi abuelo, tu padre. El otro día dijo que somos princesas, y aquella ley que está sobre las doncellas y ladys no está sobre nosotras. Hel, nacimos con privilegios, tú eres la hija del rey Viserys I, creo que tienes derecho a decidir... No lo tomes a mal, pero no tienes un deber con la corona, la corona no necesita herederos tuyos, solo de Jacaerys.- Rhaemma mira a su tía y está niega.

-Mamá se enfadará conmigo, y suele ser cruel cuando está enojada.

-Me traen recuerdos viéndolas ahí.- Rhaenyra dice mirando a su hija y hermana sentadas bajo el árbol leyendo y platicando.

-¿Qué recuerdos?.- Rhaemma dice haciendo espacio para su madre, la cual se sienta entre las niñas.

-También tuve una amiga, una buena amiga en aquel momento, ella alegraba mis días tardes y noches, y jamás estaba con nadie más. Solo éramos ella y yo.- Rhaenyra mira sus recuerdos y puede sentir un vacío en el pecho.

-¿Y qué pasó con ella?.- Helaena mira a su hermana confusa

-Ella murió, ahora es otra persona... ¿Rhaemma ya empacaste? Nos iremos mañana al amanecer y no he visto que estés empacando.

-¿Empacar?.

-¿No le has dicho a Helaena?.- Rhaenyra mira a su hija y está niega.- Entonces las dejaré solas.

-Mamá.- Dice Rhaemma a su madre antes de que se vaya.- Tienes un consejo para no casarte con quien no quieres.

Rhaenyra mira a su hermana y está baja la mirada sonrojada.- No lo hagas, eres hermosa y cualquier Ser de westeros buscará tu mano, solo tienes que desafiar todo.

Rhaenyra se va y Rhaemma mira a Helaena.- Es el peor consejo que ha dado.- Helaena se ríe.- Nos iremos a Dragonstone por la mañana, no te lo había dicho porque tenía la esperanza de no irme... Se que estarás bien Hel, recuerda que siempre me tendrás a mi, te quiero con el alma.- Rhaemma dice y se levanta, camina por donde camino si madre y se detiene.

Vuelve al árbol en el que sigue Helaena y se acerca, la abraza fuerte y se quedan así unos minutos.- Escribe, ¿si?.- Helaena dice con lágrimas

-Todo el tiempo.- Ambas se separan y se sonríen.

-Te veo pronto.

-Pronto...

Al amanecer, Rhaenyra, Jacaerys, Rhaemma, Lucerys y Joffrey estaban fuera del castillo. Lucerys, Joffrey y Rhaenyra iban en Syrax, mientras que Jacaerys iba en su dragón Vermax, Rhaemma iba en su dragón Aerax.

Todos los hijos de la princesa tenían dragón, pero Lucerys y Joffrey aún no controlaban tanto el vuelo en dragón. Menos Joffrey el cual aún era un bebé.

Al llegar a rocadragon estaban Daemon y su hija Baela. Su madre estaba a días de casarse con Daemon y pensaban empezar su familia en rocadragon.

-¿Estás bien?.- Dice Jace a Rhaemma

-Helaena se casará, y no puedo hacer nada para ayudarla.

-Lo siento...

-Está bien, pero ella es tan ella y Alicent no quiere verla feliz, estoy segura que en poco tiempo tendrá bebés. Una bebé teniendo un bebé.

-Tal vez podríamos hablar con el abuelo.- Jace toma la mano de Rhaemma y la aprieta

-¿Crees que el aceptará estar en contra de Alicent?.- Jace niega y baja la cabeza.

-Te prometo algo. Cuando sea rey, dejaré que tus hijos, mis hijos, los de Luke, Joff y de todas nuestras familias decidan con quien quieren casarse

-¿Podrás hacer eso?

-Haría todo por ti, Aemma.

Rhaemma siempre había visto a Jacaerys como un hombre que movería cielo mar y tierra por ella. Y su madre siempre dijo que Jacaerys debía hacerlo, al igual que joff y luke, pero con qué intención lo hacía Jace.

Su abuelo había hablado de todas las veces que él y la abuela estuvieron juntos, enamorados, y no sabía si así debía sentirse el amor.

Esa noche en la cena, Rhaemma veía a Jace muy de cerca, por primera vez miraba cómo servía su copa y se reía de cualquier tontería y era raro.

Normalmente los chicos la cortejaban y ofrecían castillos y templos en su nombre, era una Targaryen tan hermosa como su madre o su tía Helaena.

¿Ella quería algo con Jace o solo era un hombre mas?