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La casa Targaryen estaba en su mejor momento cuando la princesa Rhaenyra Targaryen nació, y con su nacimiento, una ola de descendientes. La sangre de dragón siempre descendería de ella. Siempre.

-Majestad, la princesa Rhaenyra esta en labor de parto.- Dice una doncella y el rey levanta su mirada de su maqueta de la ciudad.

-Infórmenme cuando termine. Quiero ser el primero en visitarla.- Dice el rey y la doncella hace una reverencia y sale de la habitación. Dejándolo solo con la Reina Alicent.

-¿qué crees que sea?.- Dice Alicent y el rey sonríe

-Un varón, otro heredero para Rhaenyra y Sir. Laenor. El futuro heredero de Driftmark.- Dice el rey mirando a su esposa.

-¿Crees que se parezca a Sir. Laenor?.- Alicent suelta el comentario como piedra

-¿A qué te refieres?

-Jacaerys no es muy parecido a él.

-Es mi nieto, Alicent.

-Tambien el de Raenys y Corlys Velaryon.

-Es el hijo de Laenor. Y te pido, Alicent, que respetes eso, a menos que tengas una acusación que hacer. ¿La tienes?. Porque estás hablando de la heredera al trono de hierro.- Dice Viserys tomando el libro que Alicent tenía entre sus manos.

-Ninguna, querido esposo.- Dice esta mirándolo

Al poco tiempo después de el inicio de parto de la princesa Rhaenyra, una heredera había nacido. Y nadie se había atrevido a decir nada de su hija, pues esta tenía el cabello tan rubio como el de su madre. Los ojos tan azules como los de su abuela y la hermosa nariz de su padre. La piel tan blanca como la misma Visenya Targaryen. Una digna Targaryen llamaban.

El rey celebró durante dos semanas el nacimiento de su princesa. Al igual como lo hizo con su primer nieto, el príncipe Jacaerys.

-¿La quieres cargar?.- Dice Rhaenyra a su padre y este asiente sentándose junto a su hija.

-¿Sabes quién tenía estos ojos?.- Dice con la voz entre cortada

-Creo que se de quién hablas. Ojalá pudiera estar aquí y ver a sus nietos.- Rhaenyra ve a su hija, la cual está dormida en los brazos de su abuelo.

-¿Ya saben el nombre?.- Viserys mira a su hija y está asiente.

-En realidad, estamos entre Visenya y Rhaemma.- Dice Laenor y Viserys sonríe.

-Rhaemma es un hermoso nombre.

-Lo mismo pienso, padre.

La puerta es abierta por la reina Alicent.- Princesa, espero que haya tenido un parto agradable. Quisiera cargar a la bebé.

-De hecho, quisiéramos descansar, como comprenderá. Fue un día cansado.- Dice Rhaenyra y la reina asiente.

-Mañana será entonces. Vamos querido esposo.- Dice Alicent y espera a su esposo en la puerta.

-Felicidades amor, hiciste un gran trabajo.- Viserys se acerca a Rhaenyra y le da un beso en la frente.- Has hecho el mejor labor para el reino.

Salen los reyes y Laenor se acuesta a un lado de Rhaenyra.

-Hicimos un buen trabajo, he.- Laenor mira a su esposa y está sonríe.

-Rhaemma.

-¿Hoy se quedarán con nosotros Jace y Rhae?

-Jace está un poco celoso, pero estoy segura que estará feliz cuando vea el regalo que le trajo Rhae.-

-Lo traeré. Alista las cosas.- Dice Laenor y sale corriendo por su primer hijo.

Al tiempo llega Laenor con Jace en sus brazos y lo acerca a la cama.

-¿dragón?.- Dice Jace, lo que hace reír a sus padres.

-Un jinete de dragón.- Dice Rhaenyra y los ponen a la altura.

-¿jimete?.-

-Sangre de dragón.-

-Es tu hermana, Jace. La pequeña Rhaemma Targaryen.

𝔏𝔞 𝔭𝔯𝔦𝔫𝔠𝔢𝔰𝔞 𝔩𝔬𝔠𝔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora