Dia soltó un suspiro al ver a Hanamaru limpiarse las lágrimas rápidamente al verla llegar.
Dia:-¿Estás bien?-. (Pregunta, aunque ya sabía la respuesta, no estaba de más).
Hanamaru:-S...Sí...Sólo que, me duele tener que donar toda la ropa de mi bebé-. (Sorbió su nariz y limpió sus lágrimas, tomó otra ropa y la metió dentro de la caja, seguido de algunos juguetes).
Dia:-Lo sé, también es difícil para mí, tener que mantener está habitación cerrada y abandonada no es...Fácil-. (Soltó un suspiro y aguanto las ganas de sollozar).
Ambas se quedaron en silencio, Hanamaru continuó guardando todo en cajas, los biberones, la ropa, los juguetes y los pares de zapatitos que Dia había comprado con anticipación. Hanamaru dejo las cajas en el suelo, dejando que Dia las cargará y acomodara en una esquina de la habitación, pensando en las palabras que Hiroshi; su psicólogo, le dijo y recomendó.
Dia:-Hanamaru-.
Hanamaru:-¿Qué pasa?-. (Preguntó, girándose un momento hacia ella).
Dia:-¿Y sí...Donamos todo esto a un orfanato?-. (Soltó, haciendo que Hanamaru se viera interesada).-No podemos tirarlo, porque es algo que puede servir para alguien más, piénsalo bien, no es necesario que estés obligada a hacerlo, puedes guardarlo si quieres, pero considera la opción, ¿sí?-. (Momentos después, Hanamaru asintió, afirmando que pensaría en lo que dijo).
Hanamaru:-Bien, lo pensaré-.
Dia sonrió de lado y continuó acomodando las cajas en una esquina, al terminar, apagaron las luces y desconectaron todo de esa habitación y sin más, salieron, para que Dia cerrará la puerta con llave y la dejara así.
Dia:-Es lo mejor-. (Miró a Hanamaru, quién asintió con lágrimas rodando por sus mejillas).-Todo estará bien, cariño-.
Dia abrazo a su esposa, porque no hacía nada mejor que un abrazo de la persona que querías y que te hacía sentir segura y protegida.
Nico:-¿Donarla a un orfanato?-. (Preguntó Nico, quién se sorprendió al escuchar que su hija había propuesto aquello).
Hanamaru:-Sí, Dia-san dijo que quizás ellos lo necesiten, más y pueden darle un mejor uso-. (Murmuró).
Nico asintió levemente e hizo un leve puchero, pensando en esa opción.
Nico:-Creo que Dia tiene razón, no puedes mantener eso guardado por mucho tiempo, la ropa puede echarse a perder por algún bicho que empiece a comérsela, los juguetes se van a romper y estarán muy frágiles dentro de un tiempo, creo que es una buena idea-. (Hanamaru parpadeó repetidas veces y se cuestionó aún más sobre la posibilidad de hacer feliz a alguien más con ese regalo).
Nico:-Hablaré con Dia más tarde-. (Nico asintió, hasta que alzó una ceja).
Hanamaru:-¿En dónde está, por cierto?-. (Preguntó).
Nico:-Fue a la empresa, tuvo que salir de emergencia porque la fábrica a las afueras de Tokio tuvieron una falla y no pudo faltar-. (Informo Nico, asintió, comprendiendo).-Por cierto... ¿Aún tienes la foto de la ecografía?-. (Su voz se mantuvo cautelosa, tratando de no tocar muy fuerte el punto sensible y hacerla sentir mal).
Hanamaru:-Sí, aún la tengo, ¿quiere verla?-. (Nico asintió, manteniendo una sonrisa apenada).
Hanamaru se inclinó un poco hacia el mueble de noche, dónde tenía algunas cosas guardadas en los dos cajones. Abrió el primero y tomó la foto de la ecografía, pero algo más llamo su atención, así que también tomó otra cosa.
Hanamaru:-Aquí tiene-. (Le entregó la foto y Nico sonrió melancólica, mientras que Hanamaru, se sorprendió por haber olvidado algo tan importante como eso).
La carta de su abuela.
Nico:-Oh, ¿qué es eso?-. (Preguntó Nico, mirando a pequeña sonrisa llena de tristeza de Hanamaru, mientras miraba la carta entre sus manos, aún sin abrirla).
Hanamaru:-Es...Una carta que me dejó mi abuela al morir-. (Nico se sorprendió).
Nico:-¿Ya la leíste?-. (Hanamaru negó con la cabeza).-Uh, ¿quieres privacidad?-.
Hanamaru:-Le agradecería mucho-. (Nico sonrió y dejo la foto de la ecografía encima del buro de noche).
Nico:-De acuerdo, estaré en la cocina, prepararé una tarta de chocolate, llámame por cualquier cosa, ¿sí?-. (Hanamaru asintió y sonrió al sentir un cálido beso en su cien).
Hanamaru:-Gracias-. (Se despidió de Nico y cuando salió de la habitación, miró la carta y suspiro).
Y finalmente, la abrió.
Continuará.........
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365 días de sadomasoquismo- (DiaMaru)
Romans-Meteré mi polla en tu hermoso ano, sentirás dolor y placer en tu cuerpo, gritaras por más, Hanamaru Kunikida-. Créditos a Minkiyomi- Gracias por darme el permiso de adaptar la historia. Las imágenes que se usaran aquí tampoco me pertenecen, crédito...