Ep. 26

335 23 16
                                    

Una Hanamaru se levantó y corrió directo al baño, en dónde se dejó caer de rodillas y vomitar lo ingerido en el retrete. Su estómago se forzaba y su garganta dolía por la fuerza en que el vómito salía sin control.

La puerta del baño se abrió y una adormilada Dia entró, se apresuró a tomar el cabello de Hanamaru y agarrarlo para evitar que se manchara de vómito.

Dia:-Está bien, tranquila-. (Acaricio su espalda con suavidad, mientras Hanamaru sollozaba y bajaba la palanca del baño).- ¿Es todo?-. (Ella asintió casi sin fuerzas).-Ven, vamos a la cama-.

Sin decir nada, Dia se inclinó y cargo a Hanamaru al estilo nupcial, ella enredo sus brazos alrededor del cuello de Dia. Al estar nuevamente en la habitación, colocó a Hanamaru con delicadeza en la cama y la acobijo con las mantas, rodeo el colchón y ella se acostó del otro lado, se metió entre las mantas y se clocó de lado para mirar a Hanamaru, quién se notaba aún cansada.

Dia:-¿Quieres que vayamos mañana al médico? Recuerda que hay que llevar el control del bebé-. (Con cautela estiro su brazo hasta posar su mano en el abdomen de Hanamaru, quién sonrió por aquella acción).

Hanamaru:-Me gustaría. Quizás podamos tener una foto de la ecografía del bebé-. (Dia sonrió de lado y asintió).-Por cierto, ¿por qué llegaste con el pómulo morado? estoy preocupada por eso, no quisiste decirme nada al respecto-. (Se acurrucó más en las mantas y se acercó sigilosamente hacia Dia, tratando de conseguir un poco de calor).

Dia:-Verás...-. (Suspiro divertida y con una sonrisa).-Es una larga historia, muy graciosa por cierto-. (Hanamaru sonrió y negó con la cabeza).

Dia no estaba dispuesta a decirle la verdadera causa del moretón, ni siquiera porque realmente fue un accidente pero había sido causado por el "padre" de ella; quién aún no comprendía un poco la situación. Se suponía que Hanamaru había llegado hablando y buscando el trabajo para ayudar a su abuela que necesitaba los medicamentos que el asilo le brindaba, pero jamás había preguntado sobre el destino de sus padres.

Carraspeó un poco su garganta, llamando la atención de ella.

Dia:-Por cierto, no me haz dicho nada sobre la invitación a tus padres, ¿quieres que se la enviemos cuanto antes o quieres hacerlo tú misma?-. (Bien Dia, excelente excusa. Se auto-halago).

Hanamaru:-No, ellas...Murieron cuando era una bebé, aparte de mi abuela, no tengo a nadie más, sólo a mis tíos, pero ellos nunca me quisieron-. (Eres una idiota, Kurosawa. Su mente la contradijo enseguida, notando un poco de tristeza en la voz de la castaña).

Dia:-Yo...Lo siento mucho, pero, ¿sabes dónde están sepultadas? quizás podamos ir a visitarlos a sus tumbas antes de la boda, ¿Qué te parece?-. (Sonrió un poco, dándole un poco de ánimos a Hanamaru).

Hanamaru:-Mi madre está sepultada aquí, así que, eso estaría muy bien para mí, sobre mi otra madre...Creo que ella fue llevada a Estados Unidos, mi abuela me dijo que al morir, sus padres reclamaron el cuerpo para hacerlo cenizas y llevárselo a Estados Unidos...Creo que me gustaría saber de ella-. (Soltó un suspiro lleno de melancolía).

Dia estuvo a punto de abrir su bocota y decirle toda la verdad; que su otra madre estaba viva, que había estado buscándola al igual que a su madre, que estuvo casada con una mujer que jamás amó y que fue un compromiso forzado, que sabía quién era y quería conocerla, que había arrojado u jarrón hacia ella y al agacharse se golpeó con su escritorio sólo por saber que su hija se iba a casar con ella, y después disculparse mil veces. Pero no lo dijo, porque eso no le correspondía a ella, era un tema que no estaba a su disposición manejar, pero sí ayudar para poder llevar a cabo la unión de "padre" e hija.

Dia:-Ella también hubiera querido conocerte-.

Hanamaru sonrió y Dia la acercó con cuidado y la abrazo, posando su barbilla en su coronilla y escuchando los suaves respiros que Hanamaru dejaba salir sobre su pecho.

Quería hacerla feliz. Y lo iba a hacer.

Su corazón finalmente rompió aquel duro caparazón y se cayó destrozándose, para evitar volver a ser colocado en su corazón. Sonrió al sentir de nuevo la calidez llenar su ser y abrazo por la cintura a Hanamaru, ambas quedándose completamente dormida en los brazos de la contraria.

Porque Dia Kurosawa estaba enamorada.

Continuará..........

Continuará

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Sí, Hanamaru sabe que su padre es una chica en realidad, y una muy indecente xD.

365 días de sadomasoquismo- (DiaMaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora