Ep. 19

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Hanamaru salió del cuarto del baño, mientras su cabello era secado por una toalla y su cuerpo, cubierto por un pequeño short y blusa a juego para dormir; al salir, se detuvo a ver a Dia posar en el buro de noche un vaso de whisky con hielo y hacer una mueca al pasar aquel amargo sabor.

Soltó un suspiro, al mismo tiempo en que Dia se giraba hacia ella, viéndola.

Dia:-¿Estás mejor?-. (Pregunta, manteniendo un poco su tono de voz serio, algo que hizo encogerse en su lugar a Hanamaru).

Hanamaru:-S...Sí, gracias-. (Recordó al pastel y la reciente humillación que sufrió gracias a Mari, quién la había empujado hacia la piscina).

Dia apretó sus puños al recordar cómo la bastarda de Kanan la tomó de la cintura y la alzó desde ahí mismo. Se sentía molesta e irritada.

Hanamaru:-¿Tú...Estás bien?-. (Hanamaru se dio cuenta del pequeño cambio de aura que Dia tuvo, además de que se percató que sus puños estaban cerrados y haciendo presión).

Dia:-Sí. Vete a tu habitación, después hablamos-. (Se dio la vuelta nuevamente, dándole la espalda a Hanamaru, quién se sintió un poco triste al saber que el pasado de Dia, nuevamente la estaba atormentando).

"Por favor, trata de hacerla olvidar esos malos momentos, crea nuevos con ella y que sean únicos. Mi hija no merece está amargura en su corazón, la cual fue ocasionada por esa traición" recordó las palabras de Nico, quién le había contado todo aquella vez que Dia salió de urgencia a la oficina.

Hanamaru soltó un suspiro, dispuesta a ayudar a Dia y a qué su mal sabor de boca, no estuviera ahí, pudriéndose más en su corazón.

Hanamaru:-Ama-. (Le llamó, ganándose la atención de una confundida Dia, quién mantenía su entrecejo fruncido, mirando como Hanamaru se quitaba su blusa de dormir, dejando expuestos sus pechos ante ella).-Q...Quiero... ¿P...Podemos jugar un rato?-. (Preguntó, sus mejillas tornándose de un tierno color rojo, siendo presa de la vergüenza, jamás había coqueteado ni provocado a alguien, pero Hanamaru estaba dispuesta a intentarlo por primera vez).

Dia:-Oye, ponte la blusa y lárgate-. (Hanamaru parpadeó repetidas veces. No se suponía que debía de actuar así).

Hanamaru:-¿Q...Qué?-.

Dia:-¡Lárgate!-. (Grita, haciéndole pegar un brinco del susto, pero no se movió de ahí).- ¡Joder!, ¡¿por qué eres tan necia?! ¡vete antes de que pueda decirte algo hiriente! no estoy de humor ahora, eso es todo-. (Los ojos de Dia brillaban de la molestia y del dolor oculto, ella sabía que en cualquier momento, ella sacaría ese dolor, pero con más dolor y no debería de ser de esa forma).

Hanamaru soltó un suspiro y sin medir las consecuencias, camino hasta ella, posándose justo en frente suyo, tomo sus mejillas y sonrió.

Hanamaru:-Soy tuya y ninguna persona podrá hacerme sentir tan bien como tú, ninguna persona cumplirá mis demandas, ni tampoco quiero a otra persona-. (La hizo inclinarse un poco hacia ella y sin dudarlo, atrapó sus labios con los suyos, creando un movimiento hambriento con estos).

Cuando Hanamaru quiso separarse del beso, Dia no se lo permitió, rodeo su cintura con su brazo y la hizo rodear su cadera con sus piernas, jadeando al hacer un leve roce con su miembro ya erecto.

Dia empezó a besar su mandíbula y su cuello, mientras sus pies se movían hacia la cama, dónde acostó a Hanamaru con cuidado y se posó encima suyo, continuando con los besos en su cuello, bajando poco a poco hasta los pechos desnudos y listos para ella.

Hanamaru arqueo su espalda al sentir la caída y babosa lengua pasar por su pezón, mandándole un escalofrió hasta su vientre y contrayéndose al mismo tiempo.

Hanamaru:-Ah~ D...Dia-. (Balbuceó con poco entendimiento, mientras Dia dejaba sus pechos por la paz y empezaba a bajar más abajo, besando su abdomen, el cual, encontró un poco abultado, supuso que era porque está semana ya había comido mejor, gracias a su madre, quien estuvo siempre con ella cuando ella no podía).

Sus besos llegaron hasta la orilla del pequeño short, el cual fue bajado por Dia, junto a sus bragas, dejando libre su feminidad y totalmente expuesta para ella. Dia sonrió de lado al levantarse y admirar desde arriba el cuerpo de Hanamaru, quién mantenía unas curvas perfectas y unas caderas preciosas, dignas de cualquier diosa.

Sin dudar, se quitó la camisa de botones y se retiró su sujetador y sus pantalones junto a su bóxer, dejando libre su miembro, el cual se encontraba completamente erecto y listo para la acción.

Tiro las prendas al piso y no dudo en ponerse de rodillas, abrió las piernas de Hanamaru, separándolas y llevándolas a sus hombros, acercó un poco su boca a su feminidad y sopló, sonriendo al ver cómo Hanamaru se retorcía con aquella pequeña acción. Acercó nuevamente su boca y esta vez, saco su lengua, y finalmente empezó a pasarla por toda su feminidad, tan lenta y jodidamente sensual que Hanamaru tuvo que apretar las sábanas par ano gritar de lo bien que se había sentido.

Dia lamió y chupo con fuerza su feminidad, haciéndola delirar de placer, incluso había penetrado su entrada con su lengua, haciéndola sentir en el maldito paraíso. Cuando vio que Hanamaru dio indicios de su orgasmo, no dudo en levantarse y posar su miembro en la entrada y empezar a dar pequeños y suaves empujes, empezando a adentrarse poco a poco en ella.

Hanamaru:-¡Ahhh!-. (Las manos de Hanamaru fueron a parar a su espalda, enterrando y rasguñándola, mientras Dia empezaba a dar las primeras estocadas en ella, haciéndola gemir de placer).

Dia cerró sus ojos por un momento y gimió ronco al sentir el placer ubicarse en su vientre, más el ardor que le hacía tener los rasguños de Hanamaru en su espalda. Sentía que esto era mejor que haberse quedado sola, agradecía que Hanamaru se hubiera quedado y provocado).

Dia empezó a dar las embestidas más rápidas, duras y profundas cuando sintió su pelvis contraerse por el orgasmo aproximándose.

Dia:-¡Joder!-. (Jadeo al sentirse en el límite. Dio tres embestidas más y en la segunda, Hanamaru tuvo su orgasmo, aferrándose a la espalda de Dia, mientras que ella, simplemente se corrió dentro de ella).

Eso había sido intenso, sin necesidad de recurrir a la violencia hacia ella. Y lo acababa de descubrir con Hanamaru Kunikida.

Continuará..........

365 días de sadomasoquismo- (DiaMaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora