365 días de sadomasoquismo- (DiaMaru)

Ep. 39

-Bien. Dime, Hanamaru, ¿Cómo te has sentido en los últimos días?-. (Hanamaru mordió su labio inferior y soltó un suspiro cargado de sentimientos).- ¿Pasa algo?-.

Hanamaru:-G...Guardamos todas las cosas del bebé-. (Alisa asintió y empezó a anotar).-Dia dijo que eso era el primer paso para poder superar su partida-. (Alisa volvió a asentir).-También dijo que la ropita y las demás cosas, podríamos donarlas a un orfanato, dicen que ellos le darán mejor uso, a que se queden guardadas y con el tiempo se rompan-. (Hanamaru jugo con sus manos, mientras miraba el techo y trataba de mantener en orden sus pensamientos).

-Me haz dicho que "ella dice"-. (Hizo comillas con sus dedos y continuó).-Pero, ¿tú qué opinas de eso? ¿Estás de acuerdo? ¿Qué es lo que tú piensas o quieres?-. (Preguntó).

Hanamaru:-Me duele mucho deshacerme de todas las cosas...Pero, creo que ellos le darán un mejor uso que yo-. (Alisa asintió, anotando).-Es...Una buena idea-. (Sonrió tenue, mostrando tristeza).

-¿Hay algo que quieras contarme, aparte del tema principal por el que estás aquí?-. (Inquirió, curiosa).

Hanamaru parpadeó repetidas veces y tomo aire, esto no era fácil, pero pesaba más cuando lo cargaba y no lo lograbas soltar de ninguna manera.

Hanamaru:-Yo...Siempre creí que mi "padre" estaba muerta, al igual que mi madre y mi abuela-. (Empezó).-Cuando mi abuela murió, me dejó una carta, la cual guarde y dejé en el olvido en el cajón; pasaron los días en que estuve deprimida, cuando Dia pudo hacerme feliz una vez más, cuando sentí que nadaba en la felicidad pura, hasta que ocurrió lo de mi bebé, volví a irme hacia abajo y ahora, j...Justo ayer, leí la carta que mi abuela me dejó-. (Su voz sonaba rota y muy triste, las lágrimas no tardaron en aparecer por los ojos de Hanamaru. Alisa se levantó y tomo su caja de pañuelos, saco algunos y se los dio a Hanamaru, quién no dudo en tomarlos y empezar a limpiarse las lágrimas).

-Tranquila, tomémoslo con calma, si quieres darte un receso de diez minutos, estará bien-. (Hanamaru negó rápidamente).

Hanamaru:-N...No, porque, si no es a...Ahora, no será nunca-. (Alisa asintió y espero en silencio a que ella continuará).-E...Ella escribió que lamentaba su muerte, ya que me dejaba sola y que ella ya lo había planeado, quizás la historia la contó de diferente manera, pero sigue teniendo el mismo final; mi "padre" está viva, abandonó y dejo sola a mi madre cuando le dijo que estaba embarazada-. (Sollozo y tomo aire).

-¿Qué fue lo que hiciste?-. (Preguntó).

Hanamaru:-Me enoje y me sentí muy decepcionada, porque la mujer que es mi mamá, la conocí por Dia y me trató de una manera tan cercana, ¡incluso me dijo que su hija la rechazaría! ¡Maldición, yo era su hija! ¡Me tuvo de estúpida dándole consejos de ánimos y de consuelo!-. (Limpió bruscamente las lágrimas en sus mejillas).

-Tranquila, puedes desahogarte lo que quieras, grita, llora y déjalo ir-. (Y justo como Alisa lo previo, Hanamaru empezó a llorar y gritar, dejando salir sus lágrimas y todo aquel dolor que se le fue incrustado en su pecho).

Una hora después y con Hanamaru ya más tranquila, y con sus lágrimas secas en sus mejillas, soltó un suspiro.

-¿Qué tal estuvo?-. (Preguntó Alisa, haciéndola sonreír de lado y asentir).

Hanamaru:-Realmente lo necesitaba, gracias-. (Alisa sonrió y asintió).

-Por cierto, Dia me dijo que estabas enojada con ella por el tema de tu madre, ¿Quieres hablar sobre eso?-. (Hanamaru asintió).

Hanamaru:-Es que, ella ya lo sabía, ya sabía que esa mujer era mi madre y no me lo dijo. Me sentí muy mal-. (Confesó).

-Ponte un minuto en su lugar, quizás ella no te dijo nada porque era un tema de dos, ella no podía meterse en un tema que ella no encabezaba ni calzaba, y cuando ella metió las manos, fue para apoyarte en la verdad que te habían dicho, ella quería que te lo tomarás con más calma, incluso mencionó que esperaba que tú sobrellevaras un poco la situación de tu perdida y ya después, hablarían del otro tema, con más calma, pero la carta se adelantó y bueno, hubo dos conflictos aquí y ninguno se ha solucionado y se supo manejar-. (Explicó).

Hanamaru:-¿Dos conflictos?-. (Preguntó).

-Sí, el conflicto uno, fue el de tu madre y la verdad sobre este, y el segundo, fue el que supieras que Dia sabía la verdad; pero ya tengo la solución para ambos, no te preocupes, no por nada soy la mejor psicóloga de Japón-. (Señaló la placa en su escritorio y sonrió orgullosa).

Hanamaru sonrió y soltó una pequeña risita.

Hanamaru:-Bien, dime las soluciones y veré que puedo hacer-. (Alisa asintió y se acomodó mejor sus gafas).

-Solución A, especialmente para el conflicto con tu madre; te recomiendo que pasen unos días y que cuando estés más tranquila para poder hablar del tema sin gritar, ni enojarte o salir huyendo sin escucharla, vayas a verla o queden en verse, para tratar el tema más a profundidad y que puedan saber las dos caras de la moneda, ya después si tú no te sientes convencida o n te sientes que debas perdonarla y aceptarla, dices, sin gritar que quisiste entenderla y comprender su situación en ese entonces, la podrás perdonar, pero no aceptar y finalmente, cierra ese problema sin hacer mucho rama, ni lastimándola a ella y a ti-. (Hanamaru asintió, procesando la información que acababa de recibir).

Hanamaru:-¿Y cuál sería la solución con Dia?-. (Cuestionó).

-Para allá voy. La solución B, especialmente para el tema con Dia de que te oculto la verdad; esta es más fácil, habla con ella y pregúntale directamente porque te oculto la verdad, veras que no lo hizo porque quiso, sino porque era un tema que no estaba ella incluida-. (Finalizó).

Hanamaru se mantuvo pensativa un momento, hasta que asintió y se levantó del cómodo sofá.

Hanamaru:-De acuerdo, haré lo posible-. (Alisa sonrió y asintió. Abrazo a Hanamaru y la despidió).

-Cualquier cosa me llamas y te daré u consejo, ¡suerte, te veo pasado mañana, adiós!-. (Se despidió feliz de ella).

Al salir del consultorio, la puerta de un costado, también se abrió y de ahí, salió Dia junto a Eli, quien palmeo suavemente y amistosamente su hombro. Dia no dudo en caminar hasta Hanamaru y sonreírle tenue.

Dia:-¿Estás lista?-. (Hanamaru asintió con una sonrisa suave).

Mientras que en otra situación, tanto Alisa como Eli, se mataban con las miradas.

-¿Qué miras, insecto?-. (Atacó Alisa, haciendo que Eli hiciera una mueca ofendida).

-Estoy en mi espacio, puedo hacer lo que yo quiera, silvestre-. (Alisa jadeo con sorpresa y la señaló).

-¡Estás muerta, idiota!-.

Hanamaru y Dia rieron al ver como Eli se escondía en su oficina, después de haberle cerrado la puerta a Alisa, impidiéndole entrar y sólo dejándola afuera, gritado las maneras de matarla.

Continuará..........