Dia arrojo las llaves del auto a la mesa, y se dispuso a subir las escaleras para ir a su habitación y darse una ducha, pero una mano sujeto tímida y suavemente su brazo, ella rápidamente miró a Hanamaru, quién le sonrió suave.
Dia:-¿Sucede algo, cariño?-. (Preguntó en un tono suave, sin intenciones de hacerla sentir mal).
Hanamaru:-Yo... ¿Puedo hablar contigo?-. (Dia rápidamente acepto, porque no dudaría en escuchar algo que Hanamaru tuviera que decirle).
Ambas caminaron en silencio hasta la sala, en dónde tomaron asiento en el cómodo sofá, y Dia espero pacientemente a Hanamaru, quién parecía estar a punto de hablar, pero sé arrepentía, fueron tres veces más y Dia supo que ella debía de entablar la conversación que ya sabía que tendría.
Dia:-La señora Sonoda y yo, hemos sido amigas por años, ella me vio tomar el puesto de la empresa y me ayudó en lo que pudo, después de eso, no lograba sacarla de mi oficina, no me molestó, al contrario, me hizo sentir en confianza y no me dejó sentirme sola-. (Dia sonrió de lado, tomó aire y volvió a hablar).-Poco después de mantener nuestra confianza, ella me contó la historia que vivió de joven y lo arrepentida que estaba, yo ya sabía la historia incluso antes de conocerte-. (Sus ojos verdes chocaron con los de Hanamaru, quién asintió con suavidad).-No puedo decirte la historia que ella me contó, porque es un tema que ustedes dos deben de hablar y un tema en el cual no puedo meterme, porque no me incluye de ninguna manera-. (Explicó).
Hanamaru:-¿Es por eso que no me dijiste nada cuando sabías que yo era su hija?-. (Dia asintió).
Dia:-Sí, porque no me correspondía decírtelo y menos, siendo un tema ajeno a mi persona, claramente, prometí ayudarla a reencontrarse, pero veo que no fue de una manera muy grata y lo siento-. (Hanamaru negó con la cabeza y no dudo en acercarse a Dia, abrazarla por su torso y recargar su mejilla en su pecho, Dia la rodeó con sus brazos, sonriendo y soltando un suspiro de alivio. Por fin se habían reconciliado).
Hanamaru:-Gracias y lo siento-. (Murmuró avergonzada, sin soltarse del cálido abrazo en el que estaban).
Dia:-¿Por qué agradeces y después lamentas?-. (Soltó una suave risita, contagiando a Hanamaru).
Hanamaru:-Gracias por no decírmelo y mantener mi privacidad en el tema; y lo siento por haberte lanzado el teléfono en el ojo-. (Finalmente, Hanamaru levantó la cabeza, recargando su barbilla en el pecho de Dia y mirándola desde una diferencia de altura).-Se ve feo el moretón, lo siento-. (Puchereo).
Dia río y subió una mano hasta posarla en la mejilla de Hanamaru y la acarició con ternura.
Dia:-Está bien, no te preocupes, no duele-. (Le brindo una sonrisa de ánimos).
Hanamaru:-¿Ah, no?-. (Preguntó inocente. Hanamaru dejo de rodear su torso con una mano y la subió hasta su ojo, dónde presionó levemente, sacándole un grito de dolor a Dia).
Dia:-¡Hanamaru!-. (Se queja y Hanamaru se río).
Hanamaru:-Pensé que no dolía, señorita musculosa-. (Sonrió y Dia bufó).
Dia:-Pues no, pero si lo presionas sí-. (Se hizo la ofendida y Hanamaru la volvió a abrazar, pegando con fuerza su mejilla en el pecho de ella).
Hanamaru:-Te amo Dia, gracias por estar conmigo en mis momentos más difíciles-. (Dia acarició su cabello y dejó un beso en su coronilla).
Dia:-Eres mi esposa, y la mujer que se robó mi corazón, sería una estúpida si no estuviera en tus momentos malos-.
Ambas se quedaron un rato abrazadas, sintiendo la calidez, seguridad y amor que se trasmitían en medio del silencio y las suaves caricias. Hasta que Dia recordó algo, no quería entrometerse más en el tema, pero debía de saber lo que Hanamaru haría ahora, más que nada, para no estar preocupada tanto como por su esposa, como por su amiga y casi hermana; Umi.
Dia:-Cielo-. (Hanamaru hizo un suave sonido con su garganta, afirmando estar escuchándola).-No quiero ser entrometida ni nada, pero... ¿Qué harás con Umi? Quiero decir, ahora que sabes que es tu madre-. (Hanamaru soltó un suspiro y rompió el abrazo suavemente).
Hanamaru:-Me tomaré un tiempo para pensarlo bien, cuando sea el momento, hablaré con ella y escucharé todo lo que tenga que decirme, después, veré si la perdonó o termino toda relación que tenga conmigo, aclarándoselo de la mejor manera para cortar los lazos que nos unan-. (Explicó).
Dia asintió y comprendió a su querida esposa.
Hanamaru:-Me parece bien. ¡Por cierto! En la mañana hablé con la directora de un orfanato y bueno, mañana podremos ir a dejar las cosas-. (Informó. Viéndose un poca tranquila y feliz por regalarle algo a quien realmente lo necesitará).
Dia:-Está bien, mañana iremos a donar las cosas-.
Hanamaru asintió con una suave sonrisa.
Por fin estaban dejando ir a su pequeña, para iniciar una nueva vida como familia.
Continuará.......
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365 días de sadomasoquismo- (DiaMaru)
Romansa-Meteré mi polla en tu hermoso ano, sentirás dolor y placer en tu cuerpo, gritaras por más, Hanamaru Kunikida-. Créditos a Minkiyomi- Gracias por darme el permiso de adaptar la historia. Las imágenes que se usaran aquí tampoco me pertenecen, crédito...