Dia:-¿Qué sucedió?-. (Preguntó una vez que la puerta se abrió y dejo ver a una cabizbaja Hanamaru y a una preocupada Nico, quién sostenía a Hanamaru por los hombros, dándole apoyo).
Nico:-No lo sé, la encontraré en el baño, dijo que se sentía mal y no dijo palabra alguna en el camino-. (Miró de reojo a Dia, quién posó su mirada en Hanamaru).
Dia:-Ven te llevaré a...-. (Ni siquiera pudo completar la frase, cuando Hanamaru simplemente se desplomó en el suelo, alterando a ambas).- ¡Maldición! Hanamaru despierta-. (Palmeo suavemente su mejilla, sin dar ningún indicio de despertar).-Joder-. (Pasó un brazo por debajo de sus rodillas y otro por detrás de su espalda baja y la alzó sin problema alguno, caminando rápidamente hasta las escaleras, subiendo rápidamente y siendo seguido por su madre, quién estaba aún más preocupada que antes).
Dia empujó la puerta semi-abierta de su habitación y entro rápidamente, recostó a Hanamaru en la cama y posó una mano en su frente, sintiéndola incluso un poco fría.
Dia:-Probablemente se le bajó la presión-. (Murmura suave, sin tratar de preocupar aún más a su madre).-Voy a traer un poco de agua, vamos a esperar a que despierte y veremos qué causó que se pusiera de esta forma-. (Miró a Nico, quién asintió rápidamente).-Ve a casa mamá, yo la cuidaré, te avisaré cualquier cosa que pase, ¿sí?-.
Nico:-Está bien, sólo avísame cuando despierte-. (Dia asintió y Nico dejo un casto beso en la frente de ella, para después marcharse, dejándolas solas).
Dia soltó un suspiro y miró a Hanamaru. ¿Qué había causado que ella se pusiera de esta manera? nunca la había visto así, ni siquiera cuando recién llego, ella se mostraba tímida, sus mejillas no estaban muy rellenas, pero tampoco había mucha falta de ellas, ni siquiera la hacían ver mal o espantosa, no, al contrario, la hacían ver tierna e inocente y eso fue el detonante perfecto para que Dia la quisiera para ella.
Se levantó de la cama, sacudiendo la cabeza y borrando todo pensamiento fuera de lo común, en este momento tomó un poco de ropa y una toalla, dándole una última mirada y entrando al baño y cerrando la puerta, evitando hacer mucho ruido.
Al salir de la refrescante ducha, camino nuevamente hacia Hanamaru, quién ahora había cambiado de posición y estaba encogida hacia el otro lado, dándole la espalda. Dia portando una toalla en su cuerpo, rodeo la cama y miró a Hanamaru, quién tenía una mirada perdida hacia la ventana.
Dia:-¿Cómo te sientes?-. (Pregunta, sin dejar de mirarla).
Hanamaru:-Bien-. (Contesto sin más. Dia frunció el entrecejo y se sentó en la orilla de la cama, mirándola un poco más a detalle).
Dia:-¿Por qué te pusiste así? cuando saliste de la casa ibas bien, incluso estabas sonriendo, ¿Qué paso con eso?-. (Hanamaru sintió las lágrimas acumularse en sus ojos y simplemente los cerro, evitando que las lágrimas salieran y Dia presionará aún más).
Hanamaru:-Nada, simplemente me empezó a doler muchísimo la cabeza y me sentí un poco incómoda al ver personas nuevas-. (Respondió sin más).
Dia:-Pero...Eso no había pasado antes, incluso trabajabas en un bar, constantemente veías a personas desconocidas. ¿También te ponías así? debieron despedirte a la primera-. (Dia tenía un punto y había trabajado con inteligencia las palabras).
Hanamaru soltó un suspiro y abrió los ojos, tratando de aguantar el nudo en su garganta y las lágrimas picar sus ojos por salir.
Hanamaru:-Fue eso, he pasado mucho tiempo encerrada, quizás fue un momento de ansiedad social, no lo sé, pero así me sentí, ¿ya?-. (Dia soltó un suspiro, sin querer hacerla exaltar, quizá podría desmayarse de nuevo).
Dia:-Bien. Baja a comer algo, estaré en mi despacho revisando algunos documentos-. (Se levantó y tomó su ropa, entrando nuevamente al baño y vistiéndose, para después, marcharse de la habitación, cerrando la puerta al salir).
Finalmente, Hanamaru dejo salir todas aquellas lágrimas que estaba aguantando.
Necesitaba asegurarse de que sólo era una idea errónea y que ella estaba equivocada.
Continuará..........
ESTÁS LEYENDO
365 días de sadomasoquismo- (DiaMaru)
Romansa-Meteré mi polla en tu hermoso ano, sentirás dolor y placer en tu cuerpo, gritaras por más, Hanamaru Kunikida-. Créditos a Minkiyomi- Gracias por darme el permiso de adaptar la historia. Las imágenes que se usaran aquí tampoco me pertenecen, crédito...