-Meteré mi polla en tu hermoso ano, sentirás dolor y placer en tu cuerpo, gritaras por más, Hanamaru Kunikida-.
Créditos a Minkiyomi- Gracias por darme el permiso de adaptar la historia.
Las imágenes que se usaran aquí tampoco me pertenecen, crédito...
Dia:-¿Entonces que, mama?-. (Preguntó Dia, sin despegar la mirada de los papeles que mantenía en su mano izquierda, mientras que con la derecha, firmaba otros documentos).
Nico:-¿Cuándo será su boda? le pregunté Hanamaru y dijo que en unas semanas más, no me dio fecha exacta, ¡y eso me altera!-. (Chilló la mujer, poniendo una cara de frustración, a la cual Dia rio quedita).
Dia:-Mamá, será en dos semanas, ¿contenta?-. (Dijo, sin necesidad de mirarla).
Nico:-¡Sí! estamos a domingo, ¡excelente, tenemos tiempo de sobra para poder empezar los arreglos y reservaciones! ¡dios, llamaré a Mei-Yin, para que empiece a decorar y hacer las invitaciones, pero ya!-. (Dia soltó un suspiro, dejando los papeles en el escritorio y finalmente, posando su mirada en ella, quién estaba sonrojada de la emoción).
Dia:-Bien, organízalo todo, invita soló a personas cercanas a nosotros, algunos socios y bueno, creo que está más que claro que no quiero a personas no deseadas en mi boda, ¿verdad?-. (Nico asintió con una media sonrisa).-Lleva a Hanamaru contigo, le servirá de distracción y podrá ser ella quién escoja la decoración, tiene buen gusto-. (Alzó levemente los hombros y siguió en lo suyo).
Nico:-Está bien, le diré que se arreglé, la llevaré con Mei-Yin para empezar las invitaciones, posiblemente mañana veamos algunos salones, organicemos todo y entre el miércoles y jueves vayamos a escoger tu traje para la boda-. (Chilló emocionada).- ¡Estoy tan feliz que vayas a casarte!-. (Dia soltó uh suspiro y asintió. Nico se relajó un poco, y le sonrió tenue).-Me alegra ver qué no pienses más en eso, quiero que seas feliz a lado de Hanamaru y bueno...Uno o dos nietos no estaría mal-. (Sonrió burlona, haciendo que Dia levantara la vista de inmediato y abriera sus ojos sorprendida).
Dia:-¡Mamá! que Hanamaru no te vaya a escuchar, no creo que sea momento aún de tener un bebé, ni siquiera hemos tocado el tema-. (Nico sonrió).
Nico:-Vamos, no pueden quedarse solas por siempre, tienen que darme nietos-. (Hizo un puchero, haciendo que Dia soltará un suspiro).
Dia:-Ya veremos mamá, ya veremos-.
Y quizás no. Dia creía que no iban a pasar más allá de eso, porque se suponía que este matrimonio era sólo un engaño y falsedad para que su madre estuviera más tranquila, al igual que su padre y evitaría perder la empresa, pero algo muy dentro de ella, quería tomarse en serio tan sólo con la mención de un bebé suyo, su corazón latió un poco más fuerte que antes, sacando un poco de polvo entre tanto caparazón duro y de cemento que ella misma se había encargado de crear, para evitar caer en el mismo juego y en la misma mentira que años atrás marcaron su vida de forma desgarradora.
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Nico le sonrió en grande a Hanamaru, mientras escogían la decoración de las tarjetas de invitación que darían para la asistencia a su boda.
Nico:-¡Estoy muy feliz que vayan a casarse!-. (Y es qué, Nico no podía con tanta felicidad, que termino abrazando a Hanamaru, quién sonrió tímida y le regreso el abrazo).-Realmente eres un ángel, cielo, gracias a ti Dia no se ve muy apagada como otras veces-. (Soltó un suspiro y se separó de Hanamaru, quién tenía un poco de sonrojo en sus mejillas).-Extrañaba tanto esa sensación de felicidad por mi hija. Te debo mucho cariño-.
Hanamaru:-Usted es una madre genial, y su hija merece ser feliz al igual que usted-. (Nico volvió a chillar con fuerza y no dudo en arrastrar a Hanamaru por el lugar).
La gran tienda de diseños para invitaciones, era grande, lujosa y contaba con más de mil diseños para elegir, incluso podía ser diseñado por el cliente y aquello le emocionaba un poco a Hanamaru, le encantaría diseñar ella misma las invitaciones y después, mostrárselo a Dia, quizás a ella no le importe mucho, pero ella sería feliz simplemente con hacerlo.
Se dispuso a ver otros diseños, cuando unas terribles nauseas la abordaron por completo, se cubrió la boca y corrió hasta la esquina del lugar, en dónde estaba la puerta del baño, entro como pudo a un cubículo y simplemente cayó de rodillas, lastimándoselas en el proceso; y vomitando todo lo que su estómago cargaba por el momento.
Sus ojos botaron lágrimas del esfuerzo y su estómago se contrajo con fuerza, haciéndola tener una fuerte arcada y termino por sacar todo. Se sentía débil, su cabeza dolía un poco y sus parpados estaban un poco pesados, bajo la palanca y se levantó con ayuda de la pared del cubículo, salió y no dudo en enjuagarse la boca en el lavamanos. Levantó su mirada y se encontró con ella misma en el espejo, sintiéndose un poco del asco y viéndose como tal.
Echó su cabello hacia atrás y una idea llegó a su cabeza de golpe, haciéndola quedarse completamente helada en su lugar, discretamente y no queriendo, bajo la mirada a su estómago, viéndolo y notando, que estaba un poco abultado de lo normal. Soltó un jadeo y negó con la cabeza.
No. Esto no podía pasar.
Nico:-Cielo, ¿estás en el baño? es hora de irnos-.
Hanamaru limpió rápidamente su rostro y miró hacia la puerta, la cual se abrió un poco.
Nico:-Hanamaru, ¿estás bien? estás pálida, ¿te sientes mal?-. (A Hanamaru se le pusieron acuosos los ojos, recordando la posibilidad).-No llores cielo, ¿qué pasa?-. (Nico entro al baño y no dudo en abrazarla por un costado, sin dejar de mirarla).
Hanamaru:-Y...Yo quiero ir a casa, n...No me siento bien-. (Sollozo).
Nico:-Esta bien, cielo. Vayamos a casa, le diré a Mei-Yin que nos envié el diseño que elegiste por correo, ¿sí?-.
