Deseando dejar atrás las peleas constantes, Gohan quiere retomar sus estudios y sueña con convertirse en un gran científico, siguiendo la pasión por el conocimiento que siempre ha tenido. Sin embargo, su sangre Saiyajin lo impulsa a seguir entrenand...
Al día siguiente, Gohan se despertó de muy buen humor. Al mirar a su lado, vio que Kaina seguía profundamente dormida, así que decidió dejarla descansar un poco más. Con una sonrisa en el rostro, se levantó y comenzó a hacer los deberes del hogar, sintiéndose revitalizado y optimista.
Mientras limpiaba la cocina y organizaba algunas cosas, una sensación inquietante comenzó a invadir sus pensamientos. Sintió una presencia oscura que emanaba desde la sala. De inmediato, su actitud cambió y su cuerpo se tensó, preparandose para cualquier cosa.
Con pasos cautelosos, Gohan se dirigió hacia la sala. Al llegar, vio a una chica con cabello rubio y dos moños altos, vestida con un uniforme escolar modificado, que se había infiltrado en su casa. Sus ojos reflejaban una mezcla de locura y emoción, y una sonrisa siniestra se extendía por su rostro.
Chica misteriosa: ¡Hola, hola! Me preguntaba quién vivía aquí. Parece que encontré algo interesante.
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Gohan mantuvo su postura defensiva, sin dejar de observar sus movimientos.
Gohan: ¿Quién eres y qué estás haciendo aquí?
La chica no respondió de inmediato, en lugar de eso, su sonrisa se amplió aún más. En un movimiento rápido y fluido, se lanzó hacia Gohan, su intención clara: atacarlo.
Gohan, con su velocidad superior, esquivó el ataque de la chica y, con un simple pero preciso golpe en el cuello, la dejó inconsciente. La levantó con facilidad y la llevó al sótano de la casa, un lugar donde podía mantenerla contenida y segura hasta que despertara.
En el sótano, Gohan la aseguró a una silla robusta, tomando todas las precauciones necesarias para evitar que escapara o intentara atacarlo nuevamente. Con la chica inconsciente y bien sujeta, se sentó a esperar, manteniendo una vigilancia constante.
Cuando la chica finalmente despertó, sus ojos se abrieron lentamente, mostrando confusión al principio, seguida por una hostilidad inmediata. Gohan se acercó con cautela, manteniendo una postura tranquila pero alerta.
Gohan: Hola. No quiero hacerte daño, pero necesito algunas respuestas. ¿Quién eres y por qué entraste en mi casa?
La chica, aún con la sonrisa siniestra en su rostro, se mantuvo a la defensiva, escaneando la habitación en busca de una posible salida.
Chica: ¿Por qué debería decirte algo? No tienes idea de con quién estás tratando.
Gohan: Entiendo que estás asustada, pero no voy a lastimarte. Solo quiero saber tu nombre y por qué estás aquí.
Ella dudó por un momento, su expresión cambiando entre desdén y curiosidad. Finalmente, después de un tenso silencio, soltó un suspiro y respondió con una voz desafiante.
Chica: Mi nombre es Himiko Toga. ¿Contento ahora?
Gohan asintió lentamente, procesando la información y preparándose para seguir interrogándola. Aunque Himiko Toga se mantenía hostil y defensiva, Gohan estaba decidido a averiguar más sobre sus intenciones y quién la había enviado. Gohan intentó mantener una conversación con Himiko Toga, pero se encontró con un muro de resistencia y sarcasmo. Cada pregunta que hacía era respondida con evasivas o comentarios mordaces. A pesar de sus mejores esfuerzos, parecía que no iba a obtener mucha información de ella en ese momento.
