Extra 2

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La nueva vida para Eri en la U.A. comenzó de manera tranquila y feliz, con Gohan siempre a su lado, cuidándola y asegurándose de que estuviera segura y contenta en su nuevo entorno. Desde el primer día, Gohan se comprometió a integrarla en su rutina diaria, llevándola a todas partes, incluyendo las clases.

En las aulas, Eri se sentaba junto a Gohan, observando con ojos curiosos y grandes. A pesar de ser solo una niña, parecía prestar más atención a las lecciones que algunos de los propios compañeros de Gohan. Su seriedad y disposición para aprender no pasaron desapercibidas, y pronto se convirtió en una especie de pequeña inspiración para los demás estudiantes, quienes empezaron a esforzarse más, quizás motivados por el ejemplo de Eri.

Durante los recesos, Gohan se encargaba de preparar la comida de Eri, asegurándose de que tuviera todo lo que necesitaba. La llevaba con él a donde fuera, y muchas veces se reunían con las chicas de la clase, quienes rápidamente se encariñaron con Eri. Mina, Uraraka, Jiro, Tsuyu y otras chicas solían jugar con Eri, ayudándola a adaptarse y haciendo que se sintiera parte de su grupo. Eri, tímida al principio, comenzó a abrirse más, disfrutando de la compañía y el cariño de las chicas.

Además de las clases y el tiempo en el aula, Gohan dedicaba los fines de semana y el tiempo después de las clases para entrenar a Eri. Sin embargo, a diferencia del riguroso entrenamiento que él mismo seguía, el entrenamiento de Eri era ligero, diseñado para adaptarse a su edad y habilidades. Se enfocaba en mejorar su confianza, enseñándole movimientos básicos y haciéndola sentir más segura de sí misma. Gohan también le daba clases personales, enseñándole cosas apropiadas para su edad y ayudándola a ponerse al día con su educación, algo que le había sido negado durante tanto tiempo.

Todo esto no pasó desapercibido para el resto de los estudiantes de la U.A. Pronto, comenzaron a ver a Gohan no solo como un poderoso compañero y líder, sino también como un padre responsable y cariñoso. Su devoción por Eri, su paciencia, y el esfuerzo que ponía en asegurarse de que ella estuviera bien cuidada y feliz, mostraban un lado de Gohan que muchos no habían visto antes. Para ellos, Gohan no solo era un guerrero formidable, sino también un protector nato, alguien que se aseguraría de que aquellos a quienes amaba estuvieran siempre a salvo.

Aunque Gohan no estaba solo en eso, ya que sus amigos y compañeros lo ayudaban en el cuidado de la pequeña.

Todoroki, siempre dispuesto a ayudar, creaba rampas de hielo en el patio de la escuela para que Eri pudiera deslizarse y jugar. Eri se emocionaba cada vez que veía el hielo formarse, y rápidamente se subía para disfrutar del juego, mientras Todoroki la observaba con una pequeña sonrisa.

Jiro solía cantarle canciones a Eri, utilizando su Quirk para crear sonidos suaves y melodiosos que la calmaban y la hacían sonreír. Eri se sentaba cerca de Jiro, fascinada por su voz y la música que salía de sus auriculares, encontrando en ella un refugio de tranquilidad.

Aoyama, con su estilo glamuroso, le hacía peinados a Eri, adornando su cabello con cintas brillantes y pequeñas estrellas. Aoyama disfrutaba de la tarea, asegurándose de que Eri se viera siempre elegante y encantadora, algo que la niña apreciaba mucho.

Sato, aprovechando sus habilidades culinarias, le preparaba deliciosos postres a Eri. Galletas, pasteles, y dulces eran parte del menú especial que Sato cocinaba con dedicación, haciendo que Eri desarrollara un gusto especial por los dulces que él preparaba.

Setsuna, con su habilidad para dividir su cuerpo, inventó un juego en el que Eri debía encontrar las partes dispersas de su cuerpo. Esto se convirtió en una de las actividades favoritas de Eri, quien reía mientras corría de un lado a otro buscando las piezas de Setsuna, con la cual formó un lazo divertido y cercano.

"Guerrero Entre Héroes" (Gohan del Futuro En My Hero Academia Remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora