"Guerrero Entre Héroes" (Gohan del Futuro En My Hero Academia Remake)

Capitulo 36

Durante los días siguientes de la pasantía, la tensión entre los héroes se intensificaba a medida que la amenaza de los Yakuza se volvía más evidente. Izuku, después de la revelación sobre Chisaki y su Quirk, decidió informar a Gohan sobre los detalles de su misión. En una conversación privada, le explicó todo lo que había aprendido hasta ahora: el peligroso Quirk de Chisaki, que le permitía descomponer y reconstruir cualquier cosa que tocara, y su papel central en la operación de los Yakuza.

Gohan escuchó con seriedad y preocupación. Sabía que Izuku era fuerte y valiente, pero la amenaza de Chisaki era algo que no debía tomarse a la ligera.

Gohan: Izuku, ten extrema precaución con ese tipo. Su Quirk es peligroso y puede ser impredecible. No te confíes bajo ninguna circunstancia. Pero si en algún momento sientes que la situación se sale de control, Yo iré a ayudarte sin importar lo que esté haciendo.

Izuku asintió, agradecido por el apoyo de Gohan. Saber que tenía a alguien tan poderoso respaldándolo le daba un poco de tranquilidad, aunque también era consciente de la gravedad de la misión que estaba por emprender.

Mientras tanto, en su propia pasantía con Ryukyu, Gohan no dejaba de impresionar a la heroína. En una ocasión, durante una operación conjunta, Gohan logró capturar a una pequeña banda criminal en menos de cuatro segundos, sorprendiendo a todos los presentes, incluida Ryukyu. Con un movimiento más rápido de lo que el ojo humano podía seguir, Gohan desarmó y neutralizó a los delincuentes antes de que siquiera tuvieran tiempo de reaccionar.

Ryukyu, quien observaba desde una distancia segura, quedó completamente asombrada. Sabía que Gohan era fuerte, pero verlo en acción la dejó sin palabras. Cada hazaña heroica y cada muestra de su poder solo aumentaban su admiración y atracción hacia él. Aunque era una heroína comprometida y responsable, no podía evitar sentirse atraída por la calma y la confianza que Gohan exudaba, además de su impresionante destreza en combate.

Con cada día que pasaba, la conexión entre ellos se volvía más fuerte, aunque Gohan seguía manteniendo una actitud profesional y respetuosa. Sin embargo, notaba las miradas y la actitud de Ryukyu, pero decidió concentrarse en la misión y en proteger a las personas, tal como había aprendido de su propio padre y maestro.

A pesar de la creciente tensión en el ambiente, Gohan sabía que debía mantenerse firme y centrado, especialmente ahora que la amenaza de Chisaki y los Yakuza se cernía sobre ellos. Pero también era consciente de que las pasantías con Ryukyu iban a ser más "movidas" de lo que había imaginado, no solo en términos de acción heroica, sino también en cuanto a las dinámicas personales que se estaban desarrollando.

Sin embargo, la tensión solo aumentaba para Gohan. A medida que atrapaba a más criminales, cada uno de ellos repetía las mismas palabras: "Chisaki manda saludos." Estos encuentros no eran simples capturas; los criminales estaban armados con armas que cada vez disparaban balas más rápido y con mayor fuerza. Sin embargo, Gohan siempre lograba atraparlas o desviarlas, pero las advertencias constantes comenzaron a afectarlo. El estrés de tener que estar siempre alerta, de proteger no solo a sí mismo, sino también a sus amigas, a Ryukyu, y especialmente a Izuku, empezaba a acumularse, estaba acostumbrado, pero la sensación era terrible.

Un día, mientras patrullaba junto a Tsuyu, se encontraron con Kirishima y Tamaki, quienes estaban realizando su pasantía con otro héroe profesional. La conversación fue breve, pero la calma se rompió cuando, de repente, un grupo de criminales apareció de la nada, lanzando un ataque sorpresa. Entre ellos, uno llevaba un arma que apuntó directamente a Tsuyu. Sin perder un segundo, Gohan se interpuso en la trayectoria y atrapó la bala en el aire con una mano, devolviéndola con tanta fuerza que el agresor quedó inconsciente al instante.