"Guerrero Entre Héroes" (Gohan del Futuro En My Hero Academia Remake)

Capitulo 47

Gohan, sus hijos y la familia Todoroki llegaron al hospital y se instalaron en la sala de espera. El ambiente estaba tranquilo, aunque había cierta tensión flotando en el aire debido a la inminente salida de Endeavor. Natsuo ya estaba en el hospital por sus estudios y fue él quien avisó a todos de la salida de su padre. Gohan permanecía relajado, cuidando de Eri y Haruto, mientras los demás mantenían una conversación ligera para calmar los nervios. Rei y Fuyumi se mostraban más animadas desde aquel día en el picnic, aunque había cierta inquietud ante lo que significaría la vuelta de Endeavor.

Mientras tanto, en la habitación, Endeavor terminaba de ponerse la ropa que le habían traído, repasando sus planes. Desde que le informaron sobre la relación de Gohan con Fuyumi, no pudo evitar trazar una idea en su mente: Quería que su hija engendrara un hijo con Gohan. Pero a diferencia de su antiguo enfoque, el "Matrimonio de Conveniencia" que había impuesto en el pasado con Rei, esta vez las cosas eran diferentes.

Endeavor había escuchado lo suficiente sobre Gohan como para saber que intentar forzar la situación sería una mala idea. Gohan era increíblemente poderoso, más allá de lo que Endeavor pudiera manejar, y no tenía ninguna duda de que si intentaba imponer algo así, Gohan lo regresaría directamente al hospital. Además, estaba consciente de que las mujeres en la vida de Gohan también lo protegerían, algo que lo frustraba profundamente. Era difícil aceptar que un chico tan joven fuera no solo más fuerte que él, sino que también estuviera rodeado de tanto apoyo y amor.

Sin embargo, Endeavor era obstinado. Sabía que necesitaba un descendiente poderoso, y Gohan era la clave para ello. Si forzar un matrimonio no era viable, entonces optaría por otro enfoque. Decidió que lo mejor sería que la relación entre Gohan y Fuyumi siguiera un curso "Natural", pero con ligeros empujones de su parte. Era un plan a largo plazo, pero uno que, según él, tenía más posibilidades de éxito. Endeavor sabía que no podía apresurarse y que tendría que ser sutil para que su plan funcionara sin despertar sospechas.

Con su plan en mente, y su ego moderadamente controlado, Endeavor se dispuso a salir de su habitación. Mientras avanzaba hacia la sala de espera, estaba convencido de que podría manejar la situación. Todo dependería de su habilidad para manipular el entorno sin ser demasiado obvio. Claro, todo mientras seguía ajustando su plan para asegurar que, de alguna manera, su visión de un descendiente fuerte continuara, aunque ahora fuera a través de un camino menos agresivo.
---

Endeavor llegó a la sala de espera y se encontró con una escena que lo sorprendió más de lo que estaba dispuesto a admitir. Su familia estaba sentada junto a Gohan y los hijos de este, Eri y Haruto. Aunque la familia Todoroki no mostró abiertamente su alegría por verlo, había una atmósfera más relajada de lo que esperaba. Tras el encuentro, todos se subieron al Bugatti de Gohan, menos Natsuo, quien tenía que regresar a sus estudios de medicina. Además, era evidente que se sentía incómodo en presencia de su padre.

Durante el trayecto, Enji (Endeavor) observaba detenidamente la dinámica en el auto. Fuyumi, para su sorpresa, cargaba al pequeño Haruto con una naturalidad que parecía indicar que ya lo conocía bien. Cuanto más miraba, más se daba cuenta de que Fuyumi cuidaba del niño como si fuera suyo. El pensamiento de que su hija ya parecía lista para ser madre comenzó a tomar forma en su mente. Esto reforzó su decisión de poner en marcha su plan para que Fuyumi engendrara un hijo con Gohan.

Por otro lado, Shoto estaba más concentrado en su madre. Ver a Rei comportarse de manera tan maternal con Eri le daba esperanza de que su madre, tras tanto tiempo de sufrimiento, estaba finalmente encontrando la paz y la felicidad. Esto llenaba de alivio el corazón de Shoto, quien siempre deseó la recuperación emocional de Rei.

Mientras tanto, Rei y Fuyumi estaban completamente centradas en los niños. Haruto y Eri les habían traído una nueva sensación de vida, y no podían evitar sonreír de vez en cuando al verlos interactuar. Sin embargo, de vez en cuando, sus miradas se dirigían hacia Gohan. Se habían encariñado con los niños y con Gohan por todo lo que había hecho por ellos. Pero había algo más en sus pensamientos, algo que no podían evitar. Esta idea empezó a causarles un leve conflicto interno, mientras intentaban racionalizar esos pensamientos intrusivos.